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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

DESPUÉS DE LA TEMPESTAD...

DESPUÉS DE LA TEMPESTAD...

que habéis levantado a mi alrededor hasta emborracharme, amaina y me llega la calma. Tras leer todas vuestras  felicitaciones y mensajes y de escuchar vuestras llamadas y hasta las "Mañanitas" a las cuerdas de la mandolina de Fernandito Alonso, os tengo que decir que me siento abrumado, agradecido y, no sé por qué, triste.

He encontrado esta fotografía que refleja mi estado de ánimo, esto es, de melancolía alegre (Cícero, ¿lo digo bien?). Me siento como aquella ventana que estaba herméticamente entreabierta.

Definitivamente quitaré la bicicleta de la terraza para facilitar el paso.

Pero, siempre tiene que haber algún pero, ¡¡Ay de aquellos que no me han felicitado!!. ¡Anda la osa!, estáis "fichados". Las penas del infierno serán pocas.

Bendito Febrero, ¡qué gozada!. Dentro de un par de semanas os volveré a decir que es mi cumpleaños.

Besos, millón de amigos.

19 comentarios

Javier Urbano -

Vibot, querido amigo, disfruta del momento. No intentes buscar explicaciones al misterio, que lo seguirá siendo por los siglos de los siglos.

No olvides que las rosas tienen espinas. A pesar de ello, son maravillosas; impregnan todo de felicidad (las rosas).

Vibot -

Alguien escribió: "ten cuidado con lo que deseas, no sea que lo consigas".

¡Sí, qué hacer ahora con todos estos besos que me son ofrecidos desde la comisura de esos labios tan puros, todas estas sonrisas delicadas, fascinantes, angélicas, este aroma invernal de turgentes jacintos que anuncia un día de rosas recordadas mientras velo su sueño, incrédulo y feliz. La cerúlea textura de su sien bordeando la ceja perfectísima, apenas juvenil.
Ese profundo sueño en el bisel tan terso de sus labios, que sonríen dormidos, todavía.

El vértigo de pétalos heñidos por los ángeles entreabriéndose para dejarme entrar al paraíso. Gozar y conversar hasta las seis de la alta madrugada como si no existieran más vida ni palabras que este íntimo coloquio entre caricias, esta nube de hechizos físicos en la que naufragamos una vez y otra vez, esta etérea ventura
-esta cálido nido- de nuestras voces musicando la noche inmarcesible.

¡Aurea fugacitas, permanece una vez, no me despiertes si es que estoy soñando!

¿Existe un Dios clemente al que implorar la fuerza y la constancia para que no se desvanezcan los sueños más queridos?

¿Qué voy a hacer con este amor de marzo, este presentimiento del amor, que es aún más turbador que el amor mismo?

¿Qué secreto tenéis los que lleváis ya décadas en tan dulce señera compañía?

¿Cómo un sueño se prolonga y se aumenta hasta la muerte?

¿Alguien puede expresar este misterio?

Vibot -

Hoy por la tarde, a las ocho menos cuarto, terminando de bajar la cuesta de la calle Carretas, iba a desembocar en la Puerta del Sol cuando oigo que gritan detrás de mí: ¡Vibot! Me vuelvo sorprendido y veo venir sonriendo y con los brazos abiertos a Miguel Angel, el perfecto anfitrión de La Sixtina, de Cantabria. Me presentó como compañero de filas y pasamos un rato muy alegre bromeando. El iba a una reunión con su amigo concejal y yo a una tertulia poética. Los dos sentimos mucho que se vaya mañana y no poder quedar, pero insistió tres veces en que vaya a Cantabria a visitarle. Genio y figura mi buen amigo desde la escuela menor que me hacía reir tanto, y en cuya boda toqué el órgano.

Nos depedimos con el abrazo más fuerte y simpático que os podais imaginar.

Me comentó que Cícero está en París y que verá a Sarmiento. Esta red de amistad no hay quien la pare.
¡Gracias GL!

Cícero, te contaré que escuché esta tarde a dos poetas de Torrelavega, ambos nacidos en el 59: Carlos Alcorta y Rafael Fombellida.
Espero que disfrutes de tu viaje. Da un abrazo a Sarmiento y a Fabrice.

Javier Urbano -

Querido Luis (Heredia):

Aconséjale a Martín que se haga los arreglillos sin importancia..., que lo serán, sin son de los bajos. El problema es que fuesen de los "altos". Eso debe tener difícil solución, salvo (creo) que se cambien los "altos" por otros. Complicado me parece, a pesar de que las ciencias siguen avanzando una barbaridad.

Bueno, hasta aquí llego, porque a mí los "altos" me juegan muy malas pasadas últimamente. Deben ser los años.

Luis, Martín, os quiero.

ROBERTO TUÑON -

A Nachín y a Jose Mª.
Querido Jose María.no sabes como te lo agradezco que me mandes el DVD.Tengo apalabrada com Nachín una caldereta en San Juan de la Arena donde tengo un apartamento para el dia cinco de abril.Estás invitado tu y tu familia así venís los dos juntos y pasamos un buen día en Asturias.
Nachín no pienses que lo tenía olvidado.
Irá también Frade.
TUÑON

Luis Heredia -

Javier, acabo de hablar con Martín y se encuentra muy bien. Incluso me dijo que está hasta al gorro de la otra hernia y también se la va a quitar. Aprovechando que le están tocando los bajos, va a pedir presupuesto para hacer algunos arreglillos, sin importancia, dice él. Lo que no sé es lo que dice Laura. Tan coqueto como siempre.

José Mª Cortés Aranaz -

Querido Roberto Tuñón,
en unos días te enviaré el doble DVD con la peli del Reencuentro de Octubre y las Fotos y Documentos rescatados entre todos.
Un abrazo y bienvenido.
El Furriel

Vibot -

Saludo cariñosamente a Javier Urbano después de mucho tiempo. Y me alegro de la buena convalecencia de Martín, de quien esperamos pronto unas palabras para estar tranquilos y contentos con él.

***


Recordando esta noche el romancito de las camarillas, de nuestro amigo Eugenio -el Padre Eugenio en los Estados Unidos, según parece por uno de sus e-mail- me ha venido al recuerdo un precioso romance que había en un libro de la colección austral -en su serie "violeta": Teatro y Poesía (que nunca fue violeta, pues, según las tintadas, su color se acercaba al de los caramelos duros de fresa o de frutos del bosque, con todos los matices intermedios, aunque su contenido era siempre aquella golosina de metáforas y terribles tragedias de amor y desamor)-: "Flor nueva de romances viejos", de Menendez Pidal es el libro que digo.

Busqué en mi biblioteca, y allí estaba, junto a Boscán, en ese aproximado orden cronológico que me gusta ajustar de vez en cuando.

Los libritos de Austral van amarilleando dulcemente, como nosotros mismos, y aún huelen a Colegio si meteis la nariz entre sus páginas.

Pero dentro permanece el candor, el espontáneo amor que todos padecimos en lo más íntimo, puro e indeleble de aquella ola -de aquellos maremotos- de fervor inducido.

Gustad esta delicia de gourmet, por favor:


LA MISA DE AMOR

Mañanita de san Juan,
mañanita de primor
cuando damas y galanes
van a oir misa mayor.
Allá va la mi señora,
entre todas la mejor;
viste saya sobre saya,
mantellín de tornasol,
camisa con oro y perlas
bordada en el cabezón.
En la su boca muy linda
lleva un poco de dulzor;
en la su cara tan blanca,
un poquito de arrebol,
y en los sus ojuelos garzos
lleva un poco de alcohol;
así entraba por la iglesia
relumbrando como el sol.
Las damas mueren de envidia,
y los galanes de amor.
El que cantaba en el coro,
en el credo se perdió;
el abad que dice misa,
ha trocado la lición;
monacillos que le ayudan,
no aciertan responder, non,
por decir amén, amén,
decían amor, amor.


¿No atraviesa los siglos este frescor de Mayo, de Diciembre...?

Y comenta deliciosamente Don Ramón: "Este encantador romance podría servir de muestra del artificio que suele creerse extraño a la poesía popular. Un gracioso y suave refinamiento domina en él, desde el dejo de inocente irreverencia en su asunto, hasta su embelesarse en los afeites de la dama, olvidando por completo las gracias naturales de la hermosura"

El artificio de: "viste saya sobre saya, mantellín de tornasol"
bien podría haberse aplicado sin desdoro, a los tornasolados visos del moaré purpurado de su eminencia reverendísima, monsignore Landázuri, con sus coreografiados movimientos y su estudiado rictus supervaticano de "vulpes angelica", tan Pio XII aún, tan megaperra, tan superpetarda ella.

¡Divinos artificios!

Pido disculpas por haber sobrepasado los límites correctos de la inocente irreverencia...pero es que todo aquello me robaba de súbito la vida. Y aún me sangra la herida.

Un poquito de cáustica ironía.

¡Bien poco es!

manuel junco -

Ah M T. ¿acaso insinuas que le "hago la rosca" (expresión pal dicionario) al furriel quisquilla?

paez mentira, no queda esquina en león donde no nos hayamos encontrado y ¿aún no me conoces?, nunca hice la rosca a nadie, ni en el colegio ni fuera y el que discrepe que lo diga públicamente y me ponga rojo, que no se calle.

jefes tuve, "si así se les puede llamar" pero ninguno fué cortés, y a ninguno hice la rosca, así alcancé las cotas profesionales a donde llegué...

que no se me olvide, en el encuentro de julio también estaban y debo incluirlos en el mismo apartado: bañugues, la hija de enrique y el p. jaime.

un abrazo,
nachín

Andrés Martínez Trapiello -

Amigo Javier:
Martín ya se encuentra en casa, y aunque con molestias, parece que todo evoluciona bien.

Javier Urbano -

DESPUES DE LA OPERACION...

¿Alguien me puede informar qué ha sido de Martín, tras ser operado el lunes?

Vibot -

Cícero, Terreño y Esparajismado son dos palabras maravillosas cuya dedicatoria te agradezco. ¿No tendrás un diccionario cántabro? ¡Debe ser un tesoro!

Los aromas de Las Caldas sí que lo eran y aún lo siguen siendo en mi memoria: aromas de yerba pisada, segada, rumiada, aromas de cascadas encriptadas en flamígeros bosques de leyenda, parajes como sueños alcanzables, irreales de tan enardecida realidad, grutas de mármol puro, semen, el enervante viento desbocado de aquellos eucaliptus y de aquellas laderas desde las que rompimos a volar, raptados en su piélago de sueños.

El ingente perfume del establo donde parió la vaca más hermosa después de aquella noche campesina, escuchando la voz de "La Cuevona", con sus maravillosas expresiones de primitivo cántabro sonoro, descriptivo, envolvente de rumorosas onomatopeyas.

Y la conmovedora voz de su hijo Félix, sus dulces, pequeños dieciseis años -uno menos que yo- besando a la vaquita en el hocico y hablándole al oído con requiebros tiernísimos... ¿no era de enamorarse?

Y aquel aroma mezclado de la piedra rezumada de lluvias milenarias, incienso y azucenas, o lirios, o rosas en verano, como besos prohibidos, ignominiosamente maldecidos, omnipresentes en la constante ensoñación de aquella adolescencia encarcelada, envenenada de filosofía, rebelde, visionaria...volver a los diecisete...

Que nos hacemos viejos y nos esparajisma -Cicero- la nostalgia y este volver de nuevo una y otra vez -haga o no haga terreño- a entaragilar y desentaragilar lo que fue o no fue la juventud.

No sé si habré empleado bien estas palabras que tú me has dedicado, pero creo que el impulso, la emoción melancólica está clara, esta desolación de no poder volver.


Me ha acompañado mucho tu globo 18, y agradezco tu afecto. Es verdad que ya hablé de esas tenues vidrieras laterales del Santuario, como de miel dormida. Pero de la Vidriera con mayúscula aún tengo que escribir más que esas pocas temerosas metáforas que le he dedicado. Aunque le tengo miedo. Puede conmigo el reto.

Me he reído mucho con esos divertidos mensajes escondidos en CELTAS y en FRANCO, aquella España nuestra del cardenal Landázuri, con sus altos manteos de púrpura moaré, su solideo y sus guantes de satén cereza con el ostentoso pedrusco del anillo por encima del guante, que tanto dió a besar, las fuerza vivas, maceros y comparsas ¡Qué esparajismamiento de nacional-catolicismo triunfante, qué apoteósis de caudillo con uniforme de marinerito de la armada bajo palio de brocado de seda, qué terreño todo!

Gracias por tus recuerdos. Y por tu tono amable conciliador y tierno. Un abrazo, Cicero -Cícero para Trapi-.

Oscar Fernández -

Cicero, desde que el rostro iluminado de este globo dejó el suelo me negué a perderlo y lo he disfrutado a ritmo pausado, sintiendo antes de tiempo el fin de su trayecto, que yo hubiese querido infinito. Aún sigo mirando al cielo, a Cantabria.

Andrés Martínez Trapiello -

¡Vamos, Nachin, no me jodas!
¿Vienes haciendo ahora la pelota al Furriel? Si ya no estais en relación laboral.

Y ¡ojo! a quien dices eso de mí, lo de "persona también", que te puede oir la Asturianina y quitarte la razón.
Besos

manuel junco -

Autor:

josemari: después de 58 años y un día no te dejes influir por el chirrimirri lleounés(?), no creo que la morriña pueda contigo, adelante!

tuñón: creo que sí merece la pena conocer a josemari, a pesar de lo que diga trapi (gran persona también) y a todo el GL, tuve la suerte de que mi destino nos juntó a los ocho la misma tarde de julio y te juro que no encontré nunca un grupo igual, eso sí no tiene tiempo ni pa tomar una caña...
pa mí es el enlace entre 1960 y 2007 ¿te imaginas treinta años trabajando casi juntos y sin hablarnos?
Había oido hablar de su habilidad con el pentagrama pero hasta que una tarde tuve la ocasión de escucharlo en san marcos no lo supe de verdad, aquello sonaba de forma especial.

saludos,
nachín

Andrés Martínez Trapiello -

Querido Tuñón: No te pierdes nada, aunque no le conozcas "in person" al Furriel. Analiza por qué le siguen llamando "Guindilla" y saca tus propias conclusiones.

Cícero (para mí): Si vuelves a publicar otro "Globo" más, me comprometo a pagártelo con un billete de 19,00 € que me dió el Furriel. Aunque no tiene precio el buen rato que he pasado leyéndolo; y después, recordándolo.

Isidro Cicero -

La vendedora de globos 18. CELTAS

Estando allí, la empresa Fernández de autobuses puso en servicio de repente una línea nueva: León-Santander/ Santander-León, qué maravilla. El que iba de la costa a la meseta y el viceverso se cruzaban en Bores a eso de las seis de la tarde. En Bores. De donde era la moçuela que al marqués de Santillana púsole en amores.

Los dos tenían parada en la cabecera de la comarca. El viaje de ciento cincuenta y pico kilómetros (Ver Vendedora número 9) ya no tenía que durar dos días largos. Se podía hacer en menos de cinco horas, qué barbaridad. La modernización que sobre todo es comunicación, carreteras, servicios, entonces avanzaba lenta pero despacio. Por estos andurriales del atajo del puerto de San Glorio, la modernización avanzaba con patada de gallina siempre que fuera verano y estuviera terreño (dedico a Vibot el adjetivo terreño, procedente de la lengua mamá. Estarías, oh caro Vibot, esparajismado, si escucharas cómo hablábamos entre nosotros los de los montes. Por estos andurriales, en época de neveros la modernización se congelaba y en la práctica regresábamos a los tiempos del paleolítico superior.

Pero era julio y aquella novedad del autobús me tenía entusiasmado a sabiendas de que, los míos estaban más felices que unas castañuelas esperándome al otro lado de la cordillera. Ahora bien, ¡qué poco dura la alegría en la casa del pobre¡ ¡qué largas son sus esperanzas, qué inseguras y quebradizas¡ En estos pueblos de la cordillera lo razonan así:

Son de bronce,
son de bronce,
como campanas de palo
las esperanzas del pobre

Me refiero a que, el primer año en que funcionó el invento del autobús Fernández, hubo un pequeño desajuste, ajeno a la voluntad de aquella empresa benemérita, que nos tuvo separados un tiempo suplementario a mi y a los que me estaban esperando al lado de acá. El lado de acá de ahora según lo estoy mirando, era entonces el lado de allá. No quiero que os hagáis líos, que esto de las ubicaciones van cambiando mucho según uno cambia de situación. No quiero que os hagáis líos pero sí quiero que os deis cuenta de que el acá de ahora, que era el allá de este relato, las cosas han cambiado mucho. No tanto porque yo me haya movido de coordenadas, que eso es lo de menos, sino porque ya casi no queda nadie de los que entonces me esperaban con tanto amor.

El pequeño desajuste del que os hablaba fue el Congreso Eucarístico Nacional de León. Una cosa, tan importante y tan buena en esencia, a nosotros nos produjo algunos daños colaterales. De poca importancia a escala del universo, cierto es, pero que me retrasó varios días el viaje y el reencuentro.

Lo que ocurrió es que las facilidades del nuevo autobús movilizaron a los devotos del Santísimo Sacramento de la provincia de Santander que coparon los billetes. Los que no teníamos esa picardía, tuvimos que prolongar nuestra permanencia en el colegio, ya vacío. Me pasó a mi y le pasó otro tanto a Antonio Alonso, mi compañero de Torrelavega, a quien tuve la ocasión de conocer mucho mejor aquellos días, de comprenderlo a fondo y de quererlo. Hace poco vino de Francia y pasó a visitarme, aunque no hablamos de esto.

Sobre aquel Congreso Eucarístico, alguien me descifró un mensaje ocultista en los paquetes de tabaco CELTAS. O mejor dicho, dos mensajes. Tres si me apuráis. Leído como se lee en cristiano, o sea, de izquierda a derecha, CELTAS quería decir: “Congreso Eucarístico de León Todo A Subido”. Leído de derecha a izquierda, como se hace en hebreo y en árabe, era así: “Somos Ateos Todos (los) Leoneses Excepto Curas”. Lo cual, que había quien decía, con mayor radicalidad: “Somos Ateos Todos (en) León Empezando (por los) Curas”.

Hasta que volvió a haber billetes, entretuve el tiempo y el calor en la lectura, claro; en la piscina, en la investigación sosegada de la arquitectura de Coello de Portugal y en el paseo solitario hasta el Tomillar, echando de menos, eso sí, las compañías. Y también hice de guía a los visitantes del santuario. Esta última fue una experiencia maravillosa. Y autónoma. No me lo encargó nadie, no me lo mandó nadie, no me lo prohibió nadie. Y no le hice la competencia a nadie, entonces no había oferta. Los visitantes me daban propinas; me junté aquellos días con bastante dinero, tanto como no había visto en mi vida. Y además tuve la oportunidad de iniciarme como explicador de las bellas artes.

Preguntaba a los visitantes cuál era su lugar de procedencia y escuchaba sus respuestas con mucho interés. Una vez le hice la pregunta a un hombre que tenía la cara llena de arrugas, bien podía ser un alcalde pedáneo, se parecía a ese peregrino de los años treinta, extraído del archivo fotográfico de José Luis Fernández Martínez (ahora Zamanillo), el mejor solista. “¿Y ustedes de dónde son?”, le pregunté. “De Mallorca”, me respondió sin darse importancia,

Recuerdo que yo abrí los ojos como platos. Mallorca era una cosa mítica, exótica, entonces casi en otro mundo. Aún no había comenzado el boom turístico, pero Fraga ya andaba en ello. Para ir a Mallorca había que tomar un barco/ un avión.. No se podía ir ni en bicicleta ni auto stop. Me parecía a mi lejos mi pueblo, tras aquella cantabria que en los días claros casi se veía al noroeste, así que fíjate tú lo lejos que debía de caer
Mallorca.

“¿Y cómo han venido?”, pregunté curioso, “¿en barco o en avión?Y ¿cuánto han tardado?” “No, no, en autobús. Hemos venido en un autobús, y habremos tardado lo que es cosa de una hora, sobre poco más o menos”, dijo el hombre con cara de alcalde en perfecto castellano-leonés de la meseta. Se me quedó cara de tonto, mientras el hombre me ponía en la mano unas cuantas monedas de a duro. Una fortuna.

Se fueron impresionados del santuario y encantados con la explicación. El guía, o sea yo, hasta entonces muy seguro de si mismo, les explicó todo lo que sabía había averiguado sobre el santuario, les desentrañó los simbolismos principales del bronce, el cristal, la madera y la piedra, respondió a las pocas preguntas, la gente preguntaba poco, y les acompañó en su perplejidad ante un lenguaje tan nuevo.

Pero, atrevido o no, el guía no dejaba de ser un niño, un adolescente si queréis. Lleno de lagunas y con una de formación alcanzada. Sabía latín y griego, francés e inglés y castellano. Sabía historia del arte y de la literatura, pero no sabía que, además de Mallorca con ll balear, existía un Mayorga en la de tierra de Campos que sonaba casi igual pero que no tenía nada que ver. Cuando se dio cuenta de su error, se puso colorado a solas. Le dio vergüenza.

Mariano Estrada, que poco a poco nos está dando la alegría de su esperado retorno, os ha explicado ya cómo nuestros compañeros procedentes de las cuencas mineras asturianas y bercianas nos enseñaron a descifrar mensajes como el de CELTAS. Por ejemplo, el telegrama que habían enviado los mineros de les huelgues a Franco y el que había contestado Franco a los mineros. Los mineros escribieron: “FRANCO”. Y Franco respondió “FRANCO”. Lo que escribieron los mineros , había que leerlo al revés: Obreros (de les) Cuenques Necesiten Alimentos, Reuniones y Fornicaciones. La respuesta de Franco había que leerla para la derecha: Fuistis Roxos, Ahora Nacionales, Comei Osties.

Yo a los visitantes de la obra de Coello de Portugal y de Subirach les descifraba cuatro cosas: el cristal, el bronce, la madera y la piedra. Sobre la luz de la vidriera del poniente, me hubiera gustado haberlo hecho entonces con tanta sabiduría como la que ha mostrado Vibot aquí cuando nos la ha explicado a todos. Pero qué va.

Lo que sí hacía yo bien era invitarles a que se fijaran en ese maravilloso candelabro de cirios de oro que dibujan a determinadas horas las ventanas de la pared de la derecha: “Es como un hachón monumental puesto al lado de la sepultura”, les decía yo. Hallarse dentro de una sepultura les impresionaba. “Bien pensado, la ocurrencia no está mal”, decían ellos. Nosotros habíamos estudiado las funciones de las mastabas y de las pirámides, que estaban más allá de Mallorca y no habíamos estudiado aquella mastaba del crucero. Cantábamos y rezábamos dentro de ella, estábamos penetrados por la belleza de sus luces, sus piedras, sus maderas, sus bronces, pero la desentrañábamos nosotros.

Luego ya, cuando hubo ocasión, cogí el autobús y atravesé en él aquella cantabria por primera vez. Los leoneses modernos de su montaña acaso no lo sepan, son jóvenes, pero sus antepasados usaban la palabra cantabria como un nombre común femenino singular. Una cantabria para ellos era una cordillera cualquiera. Se les escapaban los caballos “por esa cantabria arriba”, decían. Hay que joderse.



Andrés Sanjuán Vidal -

Feliz cumleaños amigo José María.
No tengo el gusto de conocerte personalmente pero sí tu labor como Gran Furriel del Reencuentro. Estoy seguro de que eres alguien realmente especial.
Así pues, aunque sea con un día de retraso, recibe mi sincera felicitación por todo.

ROBERTO TUÑON -

Hola José Maria.No tengo el gusto de conocerte ni tampoco coincidimos en La Virgen.Por eso ayer cuando abrí el blog y vi la cantidad de felicitaciones de tus compañeros mas conocidos no quise entrar para no romper la magia de ese momento.
Hoy que estarás mas relajado me uno a todas esas cosas tan bonitas que te han dicho incluido tu hermano nota que te adora.
Llegamos a una cierta edad que es una bendición cumplir años rodeados de nuestros amigos y familiares.
Quiero felicitarte también por la brillante idea de este blog que nos emborrachan de buenos y regulares momentos.
En estos momentos miro la revista Camino y cuando leo esos comentarios llenos de inocencia y debajo el nombre y el curso me produce una alegre nostalgia.
Tengo alguna fotografía de aquella época,concretamente de la escolanía,en el estudio y una en el campamento de La Vecilla en la cual está el P.Pedro y me parece que el P.Eduardo,por cierto gran orador,con los mandos del campamento.
Por último quiero atracarte fue imposible estar en el Reencuentro surge cualquier otra reunión prometo que no se me escapa,veo que hiciste un CD de ese día,tendrás alguno para una ocasión excepcional como es este.
Te quedaría eternamente agradecido.Si lo tienes di me como te lo pago,contra reembolso a una cuenta que tu digas o como debo de actuar.
Te mando mis datos para que si lo consideras oportuno los añadas a tu blog.
ROBERTO TUÑON ENCINAS.
C/ LEON Y ESCOSURA Nº 10- 3º C CP. 33.013 OVIEDO.