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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

CARLOS -CACHO- REENCONTRADO

CARLOS -CACHO- REENCONTRADO

Otro nuevo compañero que reaparece y reencontramos. Amigo Carlos, te recuerdo perfectamente como integrante de la muy querida yeguada del 62 (la de Vibot, Heredia, Bañugues, Santos, Marcelinos, Pepín, Manuel Alonso, Urbano, Martín, Suazo, Molleda, Panera, Molpeceres, Gago, Espinosa, etc.etc.).

Las fotografías que nos has enviado son un auténtico lujo. Las iré dejando en los álbumes de Ver Fotos/Documentos.

Querido Carlos "Cacho"; estoy seguro que con el mío recibirás un montón de abrazos y sentirás los mejores recuerdos de quienes fuimos tus compañeros. 

Que lleguen hasta Guatemala nuestros mejores deseos y todo nuestro cariño, hermano.

Su correo: cacho@itelgua.com

Hola: 

Soy Carlos Díez Rojo, alias "Cacho". Estuve en la Virgen del Camino del 65 al 67 (creo). En 1985 me vine a Centroamérica, y actualmente estoy en Guatemala, donde sigo de dominico.

 

Entré de casualidad a este blog de la nostalgia y me quedé varias horas, lo que quiere decir que algo me atrajo. Contribuyo con algunas fotos, a las que he intentado identificar hasta donde he podido. Tú verás si merece la pena ponerlas en el blog y cómo.

 

Felicidades por esta tarea que te has tomado y ¡Feliz Navidad! a todos.

 

Un abrazo:


Carlos Díez Rojo ("Cacho")

10 comentarios

Vibot -

Querido Cacho, cómo me ha gustado ese pequeño resumen de tu vida, especialmente tu convivencia con Torrellas, qué suerte tuviste.

El traje que me regalaste no era tuyo sino de un hermano muy ligón y guaperas entonces, como tú. Lo que pasó es que él estaba más delgado y a ti no te valía, ja ja!

Cahito, no sé cómo sentireis a Obama por ahí. Yo te puedo decir que he llorado escuchando en directo su discurso y que ojalá las cosas empiecen a cambiar.

No sé si tú habrás seguido la ceremonia de investidura. Pero aquí, en los momentos que podían haber sido más intuitivos y emotivos: cuando cantó Aretha Franklin y cuando tocó el selectísimo grupo de cámara, los papanatas de los locutores, en todas las cadenas sin excepción, en lugar de dejar hablar a la música, se dedicaron casi desde la primera frase a cacarear obviedades y frivolidades.

Pero ninguno mencionó que la pieza de Johnn Williams eran unas variaciones sobre una canción religiosa muy querida en la tradición americana, seguramente escogida por su simbolismo en un día como este: "The gift to be simple" (El regalo de ser sencillo).

A mí me gustaría ser sencillo y no protestar de nada. Pero es que te lo joden todo.

Especialmente algo tan sencillo como escuchar una canción. Y que tiene tanto que decir.

Tú, en cambio, siempre fuiste un chico sencillo. Y tu vida parece haber seguido ese camino admirable.

No sé por qué, siempre te asocio con una canción de aquel verano ardiente de Valladolid, quizá porque te la oí canturrear. Una canción tranquila, como tú, con aire de pura juventud:

"In the summer time
wen the weather is fine
du du du du du, du du du du du..."

¿Cuando vas a venir?

Cacho -

¡Hola a todos!

Ha sido un alegrón para mí reencontrar a compañeros de hace tantos años, a los que puedo seguir llamando amigos. De todos recuerdo algún detalle, aunque no sea en el ámbito de estudio (que se supone que era nuestra principal ocupación y obligación en aquel entonces), sino de otros contextos como el deporte o la música. Si no me equivoco, Urbano era uno de los buenos y muchos zurdos que jugábamos en el equipo de balón-mano en La Virgen, deporte que, por cierto, se le daba muy bien a Bañugues. Recuerdo los elogios que recibió de un árbitro por lo bien que driblaba, en un partido que jugamos en León contra otro colegio. "Este chaval tiene futuro en el balón-mano", vino a decir aquel árbitro, pero parece que Bañugues no siguió por esos derroteros.

Dice Vibot que le regalé un traje, lo que no debió ser un acto muy meritorio de mi parte, pues creo que nunca he usado traje. Me alegro de que le haya sido útil entonces. Pero más nos regalaba Vibot a todos interpretando al piano aquellas partituras que a mí se me atravesaban cuando intentaba tocarlas, y de las que él hacía fluir vida con una sensibilidad, elegancia y facilidad que provocaban mi envidia al mismo tiempo que las gozaba.

Por cierto, he descubierto en este blog a un Vibot escritor que sigue haciendo las delicias de todos.

De mi vida, a grandes rasgos, informo de que estuve siete años de cura obrero en Valladolid; de allí di el salto a la Nicaragua ilusionada e ilusionante de la época sandinista (hoy irreconocible); después viví catorce años compartiendo las esperanzas, luchas y dolores del pueblo indígena maya en Guatemala; y desde hace un año vivo en un convento más "clásico", en la ciudad de Guatemala, repartiendo mi tiempo entre la atención pastoral y la administración económica de esta Provincia de Dominicos en Centroamérica.

Durante mis años en Nicaragua tuve la dicha de convivir un tiempo con Angel Torrellas, tan querido de todos nosotros. Entre mis momentos más gratos de ese entonces recuerdo la tarde de los viernes, en que me iba a escuchar los ensayos del coro y orquesta infantil que Torrellas dirigía en el barrio de Batahola, en Managua. Me sentaba en un banco y me dedicaba a escuchar aquellos ensayos como si fuese un concierto para mí solo. Alguna vez tuve que sustituirle en aquellos ensayos, pero yo me limitaba a llevar el compás y poco más.

En fin, reitero mi alegría por este reencuentro, y disculpadme que no aluda a cada uno en particular, aunque todos formaron parte de mi vida (de nuestras vidas), una parte que parecía perdida y ha sido reencontrada, como el hijo pródigo.

Seguro que los cielos se alegran por este reencuentro y agradecen a Cortés su servicio en este blog.

Un abrazo a todos y hasta pronto.

Cacho

Vibot -

Otras de las virtudes y los buenos recuerdos de Cacho es su preciosa voz de bajo, con la que nos despertaba todos los días en Caleruega, cantando aquellas avemarías por los resonantes, anchos claustros de las celdas. Para él compuse yo alguna, ojalá la conservaras por que yo lo he perdido casi todo de aquellos verdes años, Cachito.

Entonces te enfadabas a veces cuando te cantábamos aquella canción, pero seguro que ahora te hace sonreir:

"A tu lado yo no sé lo que es tristeza
y las horas se me pasan sin sentir.

Tú me miras y yo vuelvo la cabeza
y lo único que hago es repetir:

Cachito, Cachito, Cachito mío,
pedazo de cielo que Dios me dió;
te miro y te miro y al fin bendigo
bendigo la suerte de ser tu amor".

También en Salamanca compartimos labores musicales, tu de Cantor, junto con Pedro Rey y Tejerina, y yo de Maestro de Coro. ¡Qué frío inolvidable en aquel alto coro de San Esteban! Tal vez en Guatemala pases mucho calor.

En esa foto de despacho que nos mandas te pareces mucho a nuestro Justino Blanco Villacé de ahora.

Escríbenos pronto.

Carlos-Bañugues -

¡Menos mal;estaba harto de no saber de ti,mi querido Cacho!.

Miro y remiro tus fotos.Sigues con la misma sonrisa de siempre.No te reconocería si nos cruzásemos
porque el tiempo muele hasta los "güaperas" como tu.

Estuviste en el colegio cuando dices,pero todos adaptamos los medios años que
ocupaba el curso lectivo y te ubicamos en el 66-68.

Me entero ahora por Marcelino
que procedías de Villaba.Yo tenía la impresión de que te habías incorporado directamente de Valladolid.

Te contaré el "por qué" en el correo que pienso mandarte.Algo hay que dejar para el primer contacto después de tanto tiempo sin
hablarnos.

Que sepas que siempre has estado en mi recuerdo.Para los que no lo sepan,Cacho no solo era inteligente,moreno y alto.Era,en el colegio,de los jugadores más destacados
en futbol,baloncesto y buen zurdo en balonmano.

Te adornaron muchos méritos y,para mi,el más importante fue la solidaridad con tus compañeros.

¿Sabes que nos reunimos y nos vemos a menudo?.Quiero que sepas que,aunque no muchos te recibamos aquí en este momento,los compañeros que no entran en el blog te recuerdan.Lo se por Molleda,
Carlos Puente,Molpeceres,
Maroto,el "cerebrito"Devesa..

Hemos hablado de ti y contado anécdotas.No se-yo suelo contar esta-si te acuerdas cuando,despues de sudar la gota gorda abriendo zanjas para la calefacción de Caleruega,nos pesamos los dos en una romana que estaba a la intemperie de las monjas.Ellas pesaban sacos de patatas y cosas similares.
Solo llevábamos dos meses en
el Convento.En la Virgen yo
pesaba 64 y al pesarme..¡86!.
Tu me dijiste que sabías bien lo que pesabas (67) y al pesarte,¡coño!86 tambien.

Nos pareció imposible..¡de qué!.¡Pobres monjas!que les soplaban en el peso tantos kilos en un saco..Cuando nos pesamos como dios manda,tu peso y el mío eran iguales.

Querido Cacho,es una alegria
poder tenerte y contarnos algo de nuestras vidas.Eres muy querido por todos y,en mi caso,TE ADMIRO.

Recibe los mejores deseos para desarrollar tu "misión"
emprendida.A pesar de la lejanía,no dejes de leer nuestras cuitas.Escribe si tienes tiempo.No olvides que te queremos muchos y de verdad.

Un fortísimo abrazo.

Carlos Jiménez Cuervas-Mons,
alias"Bañugues".




José Luis Alcalde Revilla -

(Música con Acordes sincopados)¡¡¡CACHITO CACHITO CACHITO MÍO...PEDAZO DE CIELO QUE DIOS ME DIO!!! (Cambia el tono a palabras que salen de mi boca)...
Regresamos, PPedro y yo, de casa de Javier Serrano, y después de comunicarte/camunicaros, que, después de lo sucedido, está con su corazón...lo diré en alemán para que sea menos fuerte..."von putten madren", te cuento Carlitos que estuvimos hablando de los pisos de su familia,en la trasera de San Gregorio, calle Real de Burgos, en Pucela, alias Valladolid, y creo recordar que la tu casa taba detrás...detrás del tó...y allí iba este fraile, de vez en cuando, a ver a tu family ¿me equivoco? Jó, cuántas buenas y bellas sensaciones me trae tu aparición en el Blog...Es como si estuviéramos conversando en aquella casa, en familia, amén de nuestra relación dominicana tan cercana. De nuevo en conexión de Blog y sobre todo de corazón amoroso, henchido de tantos buenos recuerdos...¡Wellcome...Bienvenue, Benvenuto, Bienvenido...Me encantaría ser Wellgone...Bienallé...Bene andato, Bienido hasta Guatemala y darte un abrazote inmenso, pero, por ahora, basta este calor cibernético para transmitirte mi aprecio, mi cariño, cargado de recuerdos, que lo dan brillo!...Y, cómo no, ya lo percibirás...con un BESO. Acabo de hablar contigo por teléfono, en la misma casa de Javier (por si me lees) Maxi Olóriz, y ¿cómo te despediste de este Besucón?..."Para Jose Luis un BESO"...Es para que te vayas enterando, Cachito, de quién te besa...JOSE, autodenominado El BESUCÓN. Hasta pronto.

Marcelino García Sal -

¡Qué alegría! ¡Carlos Díez Rojo!

Eres el primer compañero que encuentro de los que llegamos de Villaba. ¿te acuerdas de todos?, creo que éramos cinco: Cacho, Noguera, Feliú, Abaigar y Marcelino. No he visto a ninguno, ni siquiera en el encuentro del 50 aniversario.
Recuerdo muchas cosas de ti de Villaba. Eras el más listo... las notas que nos leía el P. Noceda en el estudio al final del trimestre, nos dejaban con la boca abierta: Carlos Díez Rojo, 10..10...10..10...sabías de todo. Recuerdo hasta tu manera de escribir; creo que lo hacías con la zurda, una caligrafía perfecta y hermosa, ligeramente inclinada hacia la izquierda... cariñoso, simpático y de una gran personalidad. También jugabas al fútbol, y sacudías unos buenos pepinazos al balón con la "cacha" ¿verdad?, por eso te quedó para siempre el cariñoso alias de "El Cacho".
Querido amigo y admirado Dominico, me alegro muchísimo de haberte encontrado y saber que estás haciendo una gran labor allá en Nicaragua. Cuando puedas, cuéntanos más cosas, que serán muchas y muy buenas, de tu interesante vida.

Un abrazo muy fuerte

Marcelino

josemari cortes aranaz -

Por si queréis esctribirle, esta es su dirección de correo electrónico:

cacho@itelgua.com

Besos de domingo.
El Furriel.

Luis Heredia -

¡DIOS MÍO Y MUY SEÑOR MÍO¡

Es mi Cacho de siempre y de toda la vida.
Y estás igual que siempre.
¡Cuánto te echamos de menos en el reencuentro muchos compañeros de yeguada y balonazos¡ La foto que aparece a la derecha del portillo ha acompañado a muchos de nosotros toda la vida, a pesar de las mudanzas.

Me ha emocionado volver a verte, Cacho, y lo primero que he hecho esta mañana fué darte un gran y fortísimo abrazo porque en este blog nos vemos y nos tocamos.

Si tu labor te deja unos minutos libres, cosa alto improbable por la cantidad de gente que te necesita y a la que tienes que atender, sigue en el blog. Y cuéntanos cosas para ayudarnos también a nosotros. También te necesitamos, y mucho.

Te queremos, Cacho.


Vibot -

¡Cacho, coño, qué alegría, qué haces tan lejos, y qué cerca te siento después de tantos años! Conservé mucho tiempo un traje gris supermoderno de tu hermano que tú me regalaste. Todos creían que yo era vestía muy bién aquel curso 75-76 en León, mi primer año en el siglo, pero era mi único traje, y te lo debí a ti.

Recuerdo buenas partidas de Rommy y de Canasta en Las Caldas y en Valladollid, con tu estruendosa risa contagiosa y feliz, y aquellas patillas enormes que llevábamos todos y que a ti te sentaban tan bien.

Cuéntanos algo más de tus andanzas.

Un abrazo muy fuerte y cariñoso de tu amigo Vibot, con quien tanto cantaste y ensayaste, mi Labrador del Gran Teatro del Mundo, Cachirulo, Cachazo, simpaticote.

Javier Urbano -

Qué placer de reencuentro, Cacho, después de tantísimos años sin saber de tí.
Te recuerdo perfectamente. Fuistes uno de los compañeros más entrañables que tuve el gusto de conocer en el colegio.
Me gustaría saber más de tí, como me imagino que al resto de compañeros. Cómo es tu vida. Desconocía que eres sacerdote.
Bienvenido al blog y un fuerte abrazo compañero.