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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

LA INTRAHISTORIA Y OTRAS HIERBAS

LA INTRAHISTORIA Y OTRAS HIERBAS

Recorté esta fotografía de un cartel que anunciaba una exposición de fotografías antiguas de la Virgen del Camino de los años 40 a los 80. Aparecen unos muchachos y  muchachas en el exterior del Santuario y a mí se me antoja que eran "libres" y me dieron envidia.

Pensé enviársela a Luis Carrizo, quizás reconociese a alguno de ellos, pidiéndole un comentario para el blog. Y lo hice. En mi correo le decía:

 

Querido amigo Luis,

En aquellos años 60 en los que nosotros estábamos en nuestro “mundo” del colegio, en el mundo real de tu pueblo de la Virgen del Camino había chicos y chicas que se enamoraban, discutían, bailaban, tenían proyectos de futuro, etc.

Y nosotros pensábamos, al menos yo, que nuestro mundo era el mundo real, y estaba equivocado.

Esta foto que te envío es de chicos y chicas de tu pueblo de los años 60, puede que sea un mediodía de domingo, que se ríen ante la cámara de fotos pensando en qué hacer después de salir del Santuario de misa de una.

Seguro que te sugiere algún comentario que me envíes para publicarlo cualquier día en el blog.

Y sabes que tu pluma está muy cotizada.
josemari.


Ahora, disfrutemos de su literatura.

Amigo Luis, un real gozo leerte y poder pensar.

 


 

 

Aviso a navegantes: comentar fotografías en sepia, cuando se es protagonista de las mismas o coetáneo de los que allí aparecen, entraña el casi inevitable peligro de adoptar un tono elegíaco. De ahí a la grandilocuencia no hay más que un paso. Y, deslizándose por esa cuesta arriba,  llegar hasta el ridículo, resulta prácticamente inevitable. Queda dicho.

Yo, por mi parte, con el propósito de vadear en lo posible ese escollo, he comenzado por tomar la penosa determinación de no citar las Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre, a pesar del buen juego que darían, junto con otras cautelas de menor calado, que espero me sirvan para no embarrancar en semejantes lodos.

Lo segundo que no voy a hacer, perdóname, José María, es saltar a rematar el balón que me centras en la apostilla con que acompañas la fotografía: “En aquellos años 60 en los que nosotros estábamos en nuestro ‘mundo’ del colegio, en el mundo real de tu pueblo había chicos y chicas que se enamoraban, discutían, bailaban, tenían proyectos de futuro, etc.,  y nosotros pensábamos, al menos yo, que nuestro mundo era el mundo real, y estaba equivocado…” Renuncio, querido Cortés, a encarrilar mi glosa al hilo de tu acotación porque, sin ánimo de lucro te lo digo: ahora que voy descubriendo tierra, desde esta altura de la ladera a la que voy llegando, me he dado cuenta de que el monte estaba surcado de senderos, lo que se dice cuajado de trochas y veredas, aparte de la mía; con lo que o todos estábamos equivocados o, lo que encuentro más plausible, todos estábamos en lo cierto. Mi padre, como nació en una recóndita aldea del Ribeiro, allá por tierras de Orense, expresaba en gallego esa verdad: “cada un é cada un e vai polo camiño de cada un”. Propercio, al no saber gallego —¡qué irreparable laguna en su curriculum!— lo enunciaba en latín. Pierde mucho, aunque tiene su empaque, pero te lo dejo apuntado porque me temo que tus conocimientos de gallego no se han de extender a mucho más que a decir Ourense y A Coruña. El paisano de Virgilio dejó escrito aquello de unusquisque sua noverit ire via. Habemos muchos (ésta no la recogió tu tocayo Trapiello en el libro de las cerezas) que defendemos esa idea; y yo te aconsejaría que fueras abandonando tu premisa y todas sus inconsecuentes consecuencias, porque dispongo de toda una batería de argumentos con que refutarla si me viera en la necesidad de recurrir al turno de réplica.

A mí me gustaría comentar la foto tomando pie de las palabras que hace unos días pronunció Juan Manuel Díaz, filósofo peripatético, cuyo deambular le ha llevado de Pola de Lena hasta Villajoyosa para hablar de la intrahistoria unamuniana, con la excusa de la presentación del sexto libro de poesía de nuestro amigo, el poeta zamorano Mariano Estrada. Hablaba El polense, a propósito de esa intrahistoria —que es la historia que no sale en los papeles ni en los telediarios—, de la “vida silenciosa de millones de españoles sin historia”. Esto suena tirando a regular, reconozcámoslo. Lo de pasar sin relumbrón y lo de vivir en el economato, como decía aquél, no enrolla nada, ni es cool ni superfuerte ni superideal. Sin embargo, Mercedes, Aurita, Eladio, Camino, Mari… nos miran sonrientes bajo ese palio de hormigón que acoge a los que van al Santuario, porque ese día, te lo puedo asegurar, no se habían levantado, tampoco, con la intención de pasar a la posteridad. De ahí la manifiesta sensación de paz que les invade.

Los que se han marcado el objetivo de hacerse un hueco en las enciclopedias, víctimas de su alto destino (es un decir), suelen aparecer en las fotografías con el ceño fruncido o con una sonrisa más falsa y menos natural. Piensa que de esta escudería proceden los políticos que tratan de conducir el mundo a base de órdenes ministeriales y reglamentos para su aplicación, así como las interminables listas de los que  deciden subirse en un caballo —¡danger!, ¡danger!— para salvar a la patria, convertir velis nolis al infiel o llevar la luz de la razón allende sus fronteras. Ojo, que tampoco estoy propugnando aquí emular a los mandriles, cuyo horizonte vital, según he podido aprender en los reportajes de la Dos, no contempla otras ocupaciones que las de encontrar alimento y hembras receptivas.

Yo podría jurarte que no tengo nada contra los que pretenden grandezas, aunque superen su capacidad (salmo 130), yo lo único que les pediría es que no mareen. Por eso me identifico con esas gentes soi-disant sin historia, que hacen su camino sin mayores títulos ni más pretenciosos tratamientos que los que su sencilla pero auténtica intrahistoria les deparó: Aurita la del estanco, Mari la carnicera, Eladio el de los zamoranos… Si la fotografía se ensanchara por los lados y nos metiéramos todos, otro gallo nos cantaría; que diría un navarro y diría bien, por una vez.

Dado en Alicante, junto al Vinalopó, el 24 de febrero de 2013

Luis Carrizo

21 comentarios

Luis Heredia -

Hola veneciano. Porque desde que Fernando Muñoz Box puso a parir a los anónimos, y con razón, los aparecidos desde entonces adoptaron el gentilicio de venecianos porque no sabemos dónde se encuentra la ciudad de Anónimo.

Gracias por tu aclaración porque fuí varias veces al Carmín de La Pola, recuerdos traje de allí, y aunque yo no quise a una polesina tampoco ella me quiso a mi.

Aunque no lo hubiera dicho Julio Casares o Correas o S. Barrio de la Mota, los polesos siempre fueron para mi los de Pola de Siero. Vaya pueblín más guapu.

Anónimo -

Una aportación sobre "gentilicios". Según el Diccionario ideológico de la Lengua Española, de Julio Casares, los habitantes de Pola de Lena son "lenenses", mientras que los de Pola de Siero son "polesos".
Saludos

Javier del Vigo -

Leches, chavales! Estáis "sembraos" esta mañana... Tanto gentilicio, tanto corbiyón, tanto zamarrón, tanto conceyón... ¡cojón, cómo sois!

Y entre tanto pollón de Casorvida y alrededores, viene Luis contando que pasó del pitu arbitral al pitu monosabio hasta que se dio cuenta de que quien mejor lo tocaba era Pilarina...

¿Qué decirte, Pilar? Quien ha hecho y hace feliz a un "paramero" amigo es merecedora de todos nuestros agradecimientos. ¡Enhorabuena! Sigue "arbitrándole", que, a los chicos, nos cuesta aprender, pero Luis ya sabe quién le toca el pito con mayor justicia.

Estoy con Pitu: Manolo, cronista mayor de Lena y Casorvida. (Con permiso de José Manuel, claro!)

Luis Heredia -

¡Para, para, Manolo¡

Yo no me metí para nada con los Conceyones. Yo lo que me metí fue en un buen lío, sin buscarlo, por ir a arbitrar a uno de los municipios integrantes del Conceyón.

Brutos, haylos en to los laos y a lo mejor aquellos chavales yeren nacidos en Ovieu, lo que justificaría su brutez.

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Aunque pueda parecerlo esto no es una discusión familiar, ni puebleriana es, simplemente, un contraste de pareceres. Hay algunos, Luís, Tuñón..., que han confundido el gentilicio "Conceyones" por el de "cabrónes", a mí, como soy de d donde soy. tanto me da que me da igual. Para los de los pueblos altos P. de Lena( cuando Alfonso ese que cita Juan, era Polla Llena, con perdón) es la cueba donde residen los Lobos que no son otros que aquellos que, a base de impuestos, les comen las ovejas y las vacas, es decir, es el lugar donde está el Ayuntamiento con su alcalde y sus concejales que sólo se acuerdan de los "pueblerinos" para reclamar los impuestos. Por eso, cuando hay una cacería de Lobos, la primera espera la sitúan a las puertas del Ayto.Menos mal que tienen mala puntería sino ya no quedaría uno vivo.
Juan, para otra vez me avisas, yo no sabía lo de los conceyones, pero me da piépara decir que los de Lena se llaman como les sale de los "corbiyones" (ojo , no tiene ese significado, mal hablados). Juan sí sabe el significado. Si viviera el tal Alfonso X te nombraría cronista mayor de Lena y Casorvida.
Abrazos

Tuñón -

Quieto Manolo: Voy a quitar hierro ala cosa.
Mi padre ye de Palacio Felgueras mi madre de Campomanes y yo nací en La Vega el Rey pero de piquiñín llevaronme pa Ujo,como puedo hablar mal de la Pola.
Mi padre me decía de pequeñu que los de la Pola llamanvense zamarrones.
¿ Ye verdá ho
Tuñón

Manolo Díaz -

¡Para, para, Luisín Heredia! ¡Tate quietu, Tuñón!
Los Conceyones llevamos años promocionando el turismo y los deportes de invierno con una oferta irresistible de atractivos locales, encabezados por la proverbial amabilidad de los nativos.
Y ahora, de un plumazo, venís vosotros y nos desbaratáis el trabajo de mucho tiempo y el sudor de muchos paisanos.
Cualquiera que lea vuestros panfletos difamatorios concluirá que Pola de Lena es la versión asturiana de las favelas brasileñas.
Bien, ahí va una primera advertencia: Desde este momento pongo en manos de los servicios jurídicos municipales el cuerpo del delito, o mejor el cadáver porque todo lo que decís carece de fundamento vital y conlleva retorcidas intenciones de desprestigio de una actividad emergente que vivifica nuestra economía.
Terminareis confesando quién os sobornó o a qué oscuros intereses corresponden esos escritos injuriosos.
Os advierto que Fueyo Patacañón hizo la mili en el Sáhara, en contacto con los Tuareg. Cuando el equipo de interrogación que dirige se pone en movimiento, los interrogados acaban cantando la Internacional. Por allí pasareis vosotros. Y sabremos la verdad. Para que os vayáis situando, el cuartel general se encuentra en las laderas de la Pena Chago. ¿Os sugiere algo el nombre? Si, si, justo encima de Casorvida.
Y sentencio la cuestión de los gentilicios. ¡Los de Lena nos llamamos Conceyones! Alguno estará pensando que le puse muy fácil la rima. ¡Pues rima lo que quieras, hombre! Que rimar y arrascar todo es empezar. Explico lo de Conceyones.
“En 1266 el rey Alfonso X el Sabio dentro de su política de repoblación otorga la Carta Fundacional de la Puebla / La Pola de Lena / L.lena con el fin de establecer en la zona un centro económico y administrativo organizador del poblamiento rural de la zona. La nueva Pola fue dotada entonces de un vasto alfoz en el que se integraron diversos territorios que incluía los actuales términos municipales de Lena y Mieres, por lo que fue conocido como El Conceyón, se le concedieron los privilegios del fuero de Benavente y fue favorecida con la instauración de un mercado semanal”.
Ahora ya sabéis que hasta el siglo XIX Lena fue el mayor concejo de Asturias. Dejamos de serlo pero nos quedó un gentilicio grandón, pa sacar pechu: ¡¡Conceyones!!
Manolo Díaz

Tuñón -

Mira Heredia que coincidencia.
Enmis años mozos jugaba al fulbol en El Ujo club de segunda regional.
Recuedo que jugamos un partido de rivalidad entre mi equipo y el Lenense.
No me acuerdo que pitó el árbitro encontra del Lenense que se tiraron tres o cuatro energúmenos al campo a por el.
El pobre árbitro no sabía donde meterse hasta que vió ala pareja de la Guardia Civil.
Se acercó a ellos para que le protegieran pero mal sitio encontró. El que mas fuerte le atizaba era el sargento que depués nos enteramo era unhincha acrrimo del Lenense.
Estoy hablando de los años sesenta.
Entiendo lo que te pudo pasar a ti en el polideportivo de la Pola algo parecido al del futbol
Tuñón.

Luis Heredia -

La verdad es que tampoco sabría decir si los de Pola de Lena son polesos o lenenses, los de Pola de Siero polesos o sieresos o los de Pola de Gordón, polesos o gordonenses. Por lo mismo, no sabría el gentilicio de los de la Virgen del Camino. Si virginianos, camineros o caminantes. Dejémoslo en parameros por un lado y que Luis Carrizo por otro nos lo aclare

Lo que sí sé es que la chavalería de Pola de Lena de los años 70 tenía una mala leche de narices, para ser finos y no ir más abajo de la anatomía porque decir cojones suena muy mal.

Para sacar yo unes perruques, en el 70 decidí emprender una profesión de alto riesgo que me permitiera los fines de semana invitar como un señor a mi por entonces novia, Pilarina. Invitarla al cortao en el Auseva o el Dindurra que era para lo que me iba a dar mi exigua paga de fin de semana.

"Como yo había sido uno de los mejores aleros, pivot, encestadores y calientabanquillos de todas las yeguadas que habían pasado y pasaron luego por la Paramera", decidí federarme en Baloncesto para jugar con el Grupo Covadonga de Gijón. Lo del entrecomillado no lo dije yo sino que como yo ya no tenía abuelas de aquella, suplo su memoria.

Al quinto o sexto partido de competición, Vallaure, un gran amigo, un gran árbitro de baloncesto y mejor persona, me dijo que el Colegio de Arbitros de Baloncesto necesitaba gente joven , muy preparada intelectualmente, que tuviera dotes de discernir entre el bien y el mal y muy equilibrado para impartir justicia. Era evidente que al dirigirse a mi y sabiendo que había estudiado en un Seminario de tanto prestigio y había empezado ya la carrera de Derecho yo era sin lugar a dudas el elegido. Y esto no lo dijeron mis abuelas sino el propio Vallaure.

Así fue como comenzó mi carrera arbitral. Efímera, por cierto, pues estuve tocando el pito solamente durante dos años en las canchas más famosas de Asturias, excepto en Casorvida ya que de aquella utilizaban balones cuadrados porque las cestas que tenían eran las de recoger les manzanes y patates.

Comenzó mi andadura dando conciertos de silbato en el Palacio de los Deportes de Gijón y terminó en una cancha de baloncesto en Pola de Lena a las 13,30 de la mañana de un infausto Domingo antes de que los brutales jóvenes locales polenses, polesos, lenenses o como se les conozca, a los que no les estaba convenciendo mi concierto de aire ni mis gentiles modales adquiridos en la Paramera, me rodearon con ánimos aviesos de tirarme al río. Yo me acordé entonces de mis abuelas y ellos de mi madre, y mucho.

Viendo que mi integridad física peligraba, logré escabullirme con ayuda del delegado de campo o cancha y renunciando al cobro de la dieta y del cortao semanal para Pilarina, cogí la llave del 2 CV y di la vuelta para Gijón con los ojos fijos en el retrovisor del coche.

A partir de esa experiencia, tuve claro que el único pito que debería tocar sin riesgo alguno para mi integridad física por aquellos años era el mío y que conservo aún hoy día de milagro.

Aquella decisión fue la más acertada de mi vida. Dejé el baloncesto porque el balón me quedaba grande y me di cuenta que el pito lo tocaba mejor Pilarina que yo.

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Luís, para tú seguridad te recomiendo que si algún día haces escala en P. de Lena para nada se te ocurra decir que son gentilicios, te correrán a gorrazos. Si hablas de topónimos pueden entender que alquien "topó" topos en la topinera y no creo que tú te refieras a eso. En otro orden de cosas, Si en el Mª Moliner no aparece Casorvida es que esa buena señora no sabía Geografía, debe retirse el diccionario de la circulación. Busca en el Google y tienes y encontrarás muchas más entradas que salidas de Casorvida, te deja atrapado. Juan, Manolo, desde hace tiempo es medio "cazurro".
Abrazo

Luis Carrizo -

Va a ser lo que dice el Pitu, y los de Pola de Lena se llaman como les dé a ellos la real gana. El María Moliner, desde luego, ha tirado la toalla, porque os puedo asegurar que yo he consultado la interminable relación de topónimos y gentilicios que presenta y no recoge Pola de Lena. Pero, escucha, Pitu, que eso, una vez que Manolo ha desertado (o lo han declarado persona non grata, que yo tampoco tengo por qué saber los pormenores), puedo hasta entenderlo; pero lo que encuentro realmente llamativo es que tampoco venga Casorvida, siendo tú hijo del pueblo; porque... es un pueblo, ¿no? Yo creo que deberíais de ir Manolo y tú a la editorial e insultarlos en bable directamente y sin previo aviso. Bueno, a lo mejor no hace falta insultarlos, basta con que les digáis "forqueus", "meruxas", "enriba la sotrabia"... y ellos ya se darán por amenazados.
Muy divertidos vuestros comentarios. Yo también disfruto leéndoos.
¡Qué bonito es hablar idiomas!

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Es una osadía que los que la tenemos corta y roma compitamos con los que la tienen larga,muy larga, y aguda, puntiaguda, me refiero a eso, a la pluma y a la lengua. Yo no sé si éstos asistieron a las mismas clases de lengua que yo, por los resultados tal parece que ellos "haigan" estudiado en otro colegio; también pudiera ocurrir que al Sr.Carrizo, por cercanía, se le contagiara esa largura y finura de pluma y lengua. En el caso de Manolo sí sé dónde "deprendió" tanto, en aquella biblioteca de libros ordenados por antigüedad colocados en estantes de cebetu enriba la sotrabia; juegas con ventaja, allí estaba contenida mucha, toda, sabiduría. Juan, no ando limpiando aguatochos, ando quitando "meruxa" pa luego tazar.
Estáis, todos, hechos unos artistas de la palabra; me fijaré a ver como yuxtaponéis pa luego yo subordinar.
Juan, a ver cuando nos vemos para poder decirte "vísteme vete"; aquel guaje yera cuando menos de Tablao o Malveo.
Amigo José Fdz., citas a Juan como si el supiera algo de la Pola; he de decirte que desde que se fue a la capital y viaja por todo el Urbi et orbe olvidóseye onde queda la Chumina y el Resbalón, por tanto es difícil que sepa si los de la Pola son Polesos o Lenenses, lo más seguro es que quién sabe. Como la Pola es más que Bilbao, pero no tanto como Casorvida, dejaremos que se llamen como les dé la gana.
A los que la tienen larga y aguda, seguid ejercitandola para que nos deleitemos todos, da mucho placer.
Abrazos

Jose Fernández Rodrigo -

Espero no molestar pero creo Carrizo y Tuñon están equivocados.
Los de Pola de Lena son Lenenses, aunque hay compañeros naturales de aquella zona que están mas enterados que yo, entre ellos Manolo Diaz.
Un saludo.

Manolo Díaz -

¡Carrizo, que estás ahí!
¡VITE VEME! ¡VITE VEME!
¿Que qué digo? ¿Latín? ¡No, hombre, no!
Alguno se estrujará los sesos (con “s”) pensando que se trata de dos verbos latinos unidos a formas pronominales enclíticas.
¡Que no, que no es eso!
Cuánto nos reímos ambos con la historia del paisano que hizo el descubrimiento más transcendente de la humanidad. Algún día te animas y lo cuentas tú, que para eso tienes la pluma afilada que te asigna el Furriel.
Si supiera que Valdés está disponible dejaría en sus manos la explicación de VITE VEME. Pero como se guía por el calendario mozárabe, “martius” acapara jornadas interminables de cuchao con carreña, limpieza de aguatochos y reparación del forqueu, amén de cuidar el nietu.
Así que tiempo, lo que se dice tiempo, no tendrá mucho.
Pongo yo maños a la obra. Y lo hago utilizando una anécdota trivial, pero que a ti, Luisín, te hará sonreír, porque si bien es cierto que tienes afilada la pluma, tienes aún más puntiagudo el ingenio y el humor. Doy fe.
En los años de esa foto y durante algunos más también, los alumnos, al final del recreo, se colocaban en fila para acceder a las clases. Por allí andaba yo controlando el reingreso a las aulas. Uno de aquellos guajes sacó un caramelo, lo desenvolvió, tiró el papel al suelo y se metió el contenido en la boca. Se dio cuenta de que yo había presenciado toda la es cena. Sin mediar palabra, se agachó, cogió el papel y lo guardó en el bolsillo. Me fui hacia la puerta mientras la fila circulaba hacia el interior. Cuando el alumno del caramelo se disponía a cruzar el umbral, giró la cabeza hacia mí, sonrió y me dijo: “Vite veme” ¡Genial!
Vite veme en el blog. Hablas de la intrahistoria. Es un concepto que me cautiva desde hace muchos años. Desde que el P. Domínguez, profesor de historia en 2º ó 3º, nos planteó el siguiente sofisma: “Mi madre va todos los días al mercado. ¿Eso es un hecho histórico?”
Luisín Carrizo, yo sé cuánto te debo y tú sabes cuánto te quiero.
Manolo

Tuñón -

Como le tengo envidia a Carrizo por lo bien que escribe le quiero dar caña con cariño.
Domina bien el Gallego pero le vamos a catear en Bable.
Los de Pola de Lena llamense Polesos.
Que sigas escribiendo para deleite de todos nosotros.
Tuñón

Luis Carrizo -

Qué gran alegría, Seque, verte aparecer por esta esquina del blog, aunque la alegría se empañe un poquito al imaginarte convaleciente de la operación. Espero que tu recuperación vaya de acuerdo a tus deseos y al buen hacer del médico. También al poder salutífero de la música, de la que sé sigues disfrutando e imagino que haciendo disfrutar a quien esté a tu lado, porque tus dotes de organista/pianista supongo que se habrán afinado con el tiempo.
Te recuerdo muchas veces en aquellas veladas en que, tú de maestro y yo de aprendiz tuyo, rotulábamos los carteles en que se anunciaban los, ahora se dice eventos culturales, que todos organizábamos.
Te envío un muy efusivo y cariñoso abrazo que espero te ayude a apuntalar tu recuperación. Y participa más en el blog. El silencio es fundamental para hacer música, como muy bien dices, pero entre el silencio y una redonda con calderón tienes una larga escala donde elegir: desde una corcheílla a una semigarrapatea.
De nuevo te lo digo: un entrañable abrazo.

Seque (Ezequiel) -

Luis, ¡Cómo disfruto leyendo a artistas de la palabra como tú y otros antiguos "camineros", que nos encontramos en momentos importantes de nuestras vidas en el Camino y seguís haciendo camino en las andaduras de este blog! Soy lector cuando me lo permite mi trabajo y otros menesteres. No intervengo más porque mis palabras no suenan como las composiciones maestras a las que nos teneis acostmbrados y porque mis palabras no mejoran para nada mi sillencio. “Si tus palabras no aportan nada interesante, utiliza el maravilloso lenguaje del silencio” dice otro proverbio chino.
Ahora que estoy convaleciente de mi sexta intervención de corazón (en la quinta me convertí en bioman con marcapasos), en Madrid con el mejor especialista y estoy seguro que será la definitiva. Dispongo de tiempo para recrearme con las fugaces y magistrales intervenciones como las tuyas y otros antiguos compañeros. Los espectadores tambien somos importantes, como lo es el silencio para la música. Me siento muy orgulloso de los excelentes escritores, fantásticos músicos, pintores y sobre todo de las magníficas personas que me he encontrado después de tan largo camino. ¡Un muuuuy fuerte abrazo!

Luis Carrizo -

Qué cierto es lo que dices, Argüeso. Me refiero al asunto de la balanza, claro. Hay quien se mata a ayunar para controlar el peso y, tras quince días de arduas privaciones, baja doscientos gramos; se toma un orujín con unas pastas, porque algunos amigos le hacen un cumplido, y sube medio kilo. Como diría tu vecino Calimero "C'est vraiment trop injuste".
Conozco dese siempre, tocayo, a los Molero de la Virgen y tengo una gran amistad con el hijo pequeño, que regenta actualmente, junto con su mujer, la ferretería de toda la vida, que está frente al Bar Central. Gracias también a ti y a Andrés por vuestro amable comentario.

andres cortés aranaz -

Me podéis explicar qué hay que hacer para escribir tan bien?

Luis Heredia -

Querido tocayo, no sé si la facilidad de palabra que tenéis para expresaros se os dio por un don divino, iluminación del Espíritu Santo (con mayúscula), enseñanza del Padre Jaime Lebrato o es que nacísteis así ya con ello.

Desde luego, a lo largo de este blog hemos descubierto, al menos yo, que en la Paramera se tuvo que haber dado la confluencia de los tres factores, amén del mérito de haberos parido.

Luis, al hilo de esta foto, te tengo que preguntar si en La Virgen conocías a la familia Molero.

Antonio Argüeso -

Luis, Olóriz (¿dónde anda Máximo, que parece torrelaveguense, por su pertinaz silencio?) dijo de ti, que eres una de las más lustrosas plumas del 60. Confirmo, ratifico y hasta remacho lo que el navarro dijo,pero cambiando “del 60” por “de la paramera”. ¿Quién, dónde, cómo aprendisteis a expresaros con tal soltura? ¿con tantas ideas, descabelladas unas, profundas otras? Sigo en mis trece: ni hay, ni hubo, ni habrá justicia, ni quien la ponga: unos con dotes para todo, otros para nada; unos que se hartan de comer y la balanza ni se entera, mientras que otros….

José Mari, sigue dándole caña a Luis. Bueno y a algún que otro de los que sobre leer, ni se retratan abajo. Aprovecha, ahora que está de moda, y en vez de recortes en el blog, introduce algún impuesto a quien sobre leer no se manifieste.