MISAL DIARIO

Este era el libro que, indefectiblemente, había que abrir cada día. ¿Cuántas misas fueron...? Para bien y para mal, yo sólo estuve dos años en el colegio, pero guardo únicamente los buenos recuerdos. Y dentro del misal, guardo también algunas fotos que me unen a aquel pasado, tan lejano y a la vez tan próximo. Ha sido una suerte encontrar este blog y, gracias a los buenos oficios de José María Cortés, recuperar los nombres de mis compañeros de curso, cuya imagen sólo en muy contados casos soy capaz de extraer de la memoria: los hermanos Arozamena, Soriano y Vallina (de Madrid), Carlos Alonso Herrero, Francisco Cenador, Ordás, Vidales...
Carmelo Flórez Cosío
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Jose Manuel García Valdés
José M. García Valdés.
Fecha: 15/03/2018 18:43.
Javier Cirauqui
Yo también tengo el misal con canto dorado. Me lo regalo el Padre Benito Armendáriz cuando me toco de compañero en el primer año de estancia en Villava.
Rito mozárabe.
A mí me servía de libro de lectura y creo que me he leído todas las biografías de santos, beatos y venerables un montón de veces. Me alegro haberte encontrado. Un abrazo.
Fecha: 17/03/2018 00:33.
Antonio Argueso Gonzalez
Fecha: 17/03/2018 11:53.