DE PALOMAS A VENCEJOS
Teresa, la santa de Gerardo Barrado, me había anunciado que estaba escribiendo un soneto dedicado a nosotros, los "santos maridos" de nuestras santas, antes de ser maridos, es decir, cuando éramos santos.
La semana pasada he recibido el esperado soneto que, junto al correo que me envía Teresa, os pego a continuación.
La fotografía es su óleo. Abro la subasta con 19 €.
Querida Teresa, te devuelvo los besos puros y castos de todos nosotros. Muchas gracias, los vencejos te queremos.
Querido Josemari:
No te envié el soneto porque a Gerardo no le gustaba mucho la figura de "las palomas" que utilizo en él. La elegí, por aquello de los hábitos blancos,... De todas maneras te lo voy a enviar porque refleja parte de vuestro pasado en el Colegio. La verdad es que podía haberlo hecho mejor, pero ultimamente estoy bastante dividida entre el trabajo fuera y dentro de casa, la pintura (te envío una foto de un óleo que pinté hace poco)y la escritura.
Acabo de ver lo del billete, je, je, Se lo diré a Gerardo, se va a reír de lo lindo y os dirá alguna cosa.
Te adjunto otra canción para que no te aburras (ahora que estás jubilado, ¡con las ganas que tengo yo, Dios mío!), para que la ensayes hasta que te la aprendas bien y se la cantes a tu hijo Alberto y a la mamá.
Besos, puros y castos, para todos
Teresa
DE PALOMAS A VENCEJOS Centenares de blancas palomitas que dejaron los nidos desolados recorrieron pasillos instalados en siglos de cánticos y ermitas. Aliviadas por juegos de termitas soportaban estudios de prelados escondiendo simpáticas bromitas al pasar camarillas de ambos lados. Oraciones sublimes entre muros retenían palomas sin las alas al abrigo de sueños todos puros. En bandadas salieron por las malas los vencejos haciéndose los duros con heridas de noches y de balas. Mª Teresa Martín Matos
4 comentarios
Mª Teresa Martín Matos -
Chemari, tu sigue pujando, sigue, sigue...¡ya verás cómo al final te lo quedas!
José Ignacio, ¡qué seis versos más bonitos has escrito, retomando los los míos. Admiro tu capacidad de síntesis, tan esencial para la poesía.
Muchísimas gracias a los tres.
Mi querido vencejo, (o lo que es lo mismo: Gerardo, Barrado o Mister Gerar) os ha dejado una aportación bajo el billete (archivo, noviembre)
jose ignacio serrano mallada -
paloma,
ayer mi aroma
vencejo viejo,
vencejo,
hoy mi espejo,
Mi querida Teresa,
Muy bonito tu soneto y certero. Sí, ayer éramos palomas blancas, hoy somos vencejos negros. Ayer aroma, hoy espejo. Blanco y negro siempre con nosotros, como el color de los hábitos, está visto que el gris no nos va. Me ha gustado la figura que escogiste del vencejo (vive e incluso duerme volando), sólo pisa tierra para hacer el nido e incubar, y es de los pájaros que vuela más alto. No sabe vivir sin volar, no sabe vivir sin el cielo.
Tu cuadro es precioso.
Espero que nos visites a partir de ahora más a menudo, porque nos puedes aportar mucho.
Un abrazo,
josemari cortes -
El furrriel.
Luis Heredia -
Una preciosidad las dos cosas. No sé lo que para ti significa hacerlo mejor; y que Gerardo no te coma el coco con lo de las palomas y que coma él palomitas.
Si no tiene dueño aún tu cuadro y se abre la puja, yo empiezo con 20 , aunque me temo que el valor será incalculable. Si llegas a un acuerdo con el furiel, lo más seguro es que hagamos una colecta para hacernos con él y formar parte de nuestro museo.
Un beso muy grande para ti, Teresa, y para Gerardo.