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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

CORREO DE GRACIELA ALONSO (Sobrina del P. Uría)

CORREO DE GRACIELA ALONSO (Sobrina del P. Uría)

No quiero dejar en las profundidades del blog este comentario que nos escribe el día 27 GRACIELA ALONSO, sobrina de nuestro inolvidable P. Uría, en el artículo del día 22 de Marzo de este año titulado "La Rondalla del P. Uría". Ahí tenéis su dirección de correo para quienes queráis dirigiros a ella, tal como nos pide. Por mi parte, intentaré sacar un resumen de todo lo escrito en el Blog sobre el P. Uría para enviárselo.

Autor: Graciela Alonso (uria_25@hotmail.com)

Comentario: Me siento tan emocionada al leer todas estos comentarios respecto al Padre Uria, ya que tenia mucho tiempo buscando personas que le hayan conocido, el era hermano de mi padre Santos Joaquin Alonso Uria. Les agradeceria mucho si las personas que aqui han hecho comentarios me pudieran contactar, les dejo mi e-mail. uria_25@hotmail.com.  Gracias en verdad que me han hecho saltar mi corazon. Yo vivo en Guadalajara, Jal. Mexico, mi padre fue el ultimo de la familia Alonso Uria y somos su unica descendencia, el tambien estuvo con los dominicos, hace tiempo contacte al Padre Miguel Equiza y me dio la direccion de la viegen del camino mas nunca recibi respuestas. Una vez mas gracias y espero su pronta contestacion me emociona mucho saber de mi tio el Padre Uria.

9 comentarios

josemari cortes aranaz -

Querida Cristhian,

En la portada de nuestro blog, si pinchas en la columna de Enlaces en Ver Fotos/Documentos, encontrarás un álbum que se llama LOS FRAILES.

En ese álbum podrás encontrar unas cuantas fotografías de nuestro querido e inolvidable Padre Uría. Alguna de las fotos me las ha esviado tu tia Graciela.

Besines desde León-España y dime si necesitas mi ayuda.

Josemari.

Cristhian Garcia Alonso -

Me es interesante y disfruto escuchar sus comentarios sobre el padre Uria dado que era el hermano de mi abuelo Santos Joaquin Alonso Uria que tambien estuvo con los dominicos. Veo que mi ti tia Graciela alonso tambien encontro este blog hace unos años. Les agradecria si pudieran proporcionarme algunos datos o fotos de el padre uria o de Santos Joaquin Alonso Uria

Hipólito Fraguas Gamallo -

Hola de nuevo a todos
Tan mayores vamos que el primer error fue trucar los años de mi estancia en la Virgen del Camino.
Lo real es 1958-1963. Primera promoción del colegio con chicos procedentes de Corias y más tarde de Navarra o pías vasco. Buenos jugadores de fútbol. Me queda el recuerdo de Gaínza y dos gemelos.
Aún olía a pintura y le estaban dandos los últimos toques, por ejemplo la piscina.
Del colegio y de la gente tengo buenos recuerdos, incluso del padre Pedro a pesar de alguna crítica que acabo de leer. Me alegra ver alguna fotografía suya.
Abrazos de nuevo.

Hipólito Fraguas Gamallo -

Hola a todos y en especial a alguien si todavía me recuerda. Estuve en le Virgen del Camino de 1953-1958 y después algunos meses en el noviciiado de Palencia con el padre Merino.
Conocí al padre Uría, profesor de Física y también de Geografía con el que memorizábamos casi todos los puebloes de España.
Ya entré otras veces en la página de antiguos alumnos y hoy me animo a poner esta nota al ver la foto y comentarios dosbre el padre Uría.
Recuerdos sus nervios cuando estrenó el órgano del nuevo santuario.
La verdad es que tengo recuerdos muy sueltos. Nombres como el padre Pedro y Enrique, padre Domingo por su mosaicos, etc.
¡Vamos mayores y volvemos la vista atrás!
Un abrazo para todos

Luis Heredia -

Tan joven, tan bueno, tan entrañable, tan amigo más que profesor y tan rápido como se nos fué. Daba igual que fueras de los pequeños o de los mayores.

Siempre me pareció como el compañero "mayor del curso" pero con hábito.

El día de Navidad estuve en el Tanatorio de Gijón por tercera vez en mi vida y le sigo teniendo el mismo respeto y temor que el primer día, a parte de la frialdad que tansmiten estos lugares, o al menos a mi me lo parece. Tuve que salir fuera. Sin embargo, paradojas de la vida, recordaré toda mi vida el calor que sentí en un día frío y cayendo chuzos de punta, cuando cavamos su tumba. Fué triste, sí, porque despedíamos a un amigo y hermano; no era un fraile solamente. Y lo tuvimos siempre muy cerca de nosotros después de irse.

Los que cavamos su tumba,críos, realmente, nos sentimos orgullosos de éllo y de haber cumplido con uno de los deberes, al menos a mi me lo parecerá siempre, que dignificó mi existencia.

Padre Uría, sabes que te quisimos y te echamos mucho de menos. Y nosostros sabemos que, como otros tantos, nos sigues ayudando desde donde te encuentres, que es muy cerca de nosotros.

Carlos-Bañugues -

Esa fotografia del P.Uría me acompañó todos estos años en que nos separó la vida.

Siempre tuve la intuición de que era la estampa de un santo.El P. Uría era como lo recuerda mi querido Valdés,como recuerda su compañero de curso y destino Pedro.

En la silla que recuerda Trapi,le vimos con dolor todos sus alumnos.Era una imagen desoladora e incomprendida a la vez.Nuestro querido,respetado y amigable P.Uría se nos iba así,por la puñetera cara y en plena juventud.Dolía y nos causaba una impresión de incredulidad.¡Cuanto se decía de su enfermedad!¡Cuantas veces preguntamos a tantos Padres por su evolución!.Entre nosotros se
comentaba con inquietud y sí,con devoción,cómo y cuándo
tiempo se quedaría entre nosotros.

Recuerdo a Torrellas,P.Cura,
y algún profesor,que nos contaban cosas de su vida
y la congoja les hacía brillar sus ojos.Ellos mismos
nos lo presentaban como un Santo que estaba pasando con entereza modélica su terrible enfermedad.Nos quedábamos sin profesor en pleno curso y sin organista
de la espléndida Escolanía de la que él era pieza fundamental.

Le lloramos muchos y durante
mucho tiempo.Su imagen no se nos iba de la cabeza ni del corazón.Es que era ejemplar en todo lo que hacía y lo adornaba siempre con una sonrisa permanente y limpia.

Podíamos contar multitud de anécdotas.Muchas referidas a
su complicidad con Angel y la música.Otras de sus clases y el trato exquisito
con que trataba a sus alumnos
y su capacidad para enseñarnos Física y Química(con acento y tres sílabas como recuerda Valdés)de forma amena y eficaz.

Fue una pérdida tremenda y lo vivimos con gran dolor,con silencios elocuentes,con desesperada
inquietud,con amorosa esperanza y devoción.

Pero se nos fué un día gris,
muy lluvioso.Yo pensé en la muerte de Cristo y la oscuridad del cielo sobre el Calvario.¿Era la señal que
refrendaba la muerte de nuestro querido P.Uría como la de su santidad?Me pareció,a mis años,que así era;que aquel plomizo día de lluvia,aquel derrumbe de los elementos era la señal que nos acompañaba mientras portábamos su cuerpo andando hasta cementerio que le habíamos preparado con cariño
y premura dentro de la finca del colegio.Cerca de todos.Donde antes se encontraban las colmenas que atendía el P.Cura.De esta manera le teníamos cerca,podíamos visitarle y pedirle favores entre rezos.

Nunca te olvidamos.Siempre te quisimos.Seguimos hablando de ti entre los compañeros que fuimos alumnos o escolanos tuyos.
Conservo tu foto y la conservaré siempre.Fue un regalo de Fernando Soria,otro de tus queridos alumnos aficionado a la fotografía,un grandísimo y querido compañero de curso.

Me pondré en contacto con su sobrina con mucho gusto porque tanto él como ella se lo merecen y porque estamos
orgullosos y en deuda con el P.Uría.

Querido P.Uría,nunca le olvidamos.Fué un honor tenerle entre nosotros,conocerle y disfrutar de su talento.

Con devoción,su alumno,
Carlos Jiménez Cuervas-Mons.











JOSÉ MANUEL GARCÍA VALDÉS -

Si huiera que hacer elaborar un Rankig de frailes valorados de más a menos creo que el primero de mi lista sería el P.Uría. Fue mi profesor de Química; consiguió que mi nota final fuera un sobresaliente, esto no lo cuento tanto por lo del sobresaliente como porque fue su capacidad pedagógicva la que hizo que mis neuronas funcionaran y llegaran a comprender algunas de las cosas que allí se cocían. Nunca le ví emplear métodos contundentes, como hacían otros con bastante frecuencia; nunca le ví utilizar esa ironía malintencionada que sacaba la aotoestima; nunca le vi insultar y sí le ví valorar, animar, utilizar el sentido del humor. Recuerdo que un buen día se presentó en clase con media manta vieja ¿Por qué? porque, por causas misteriosas achacables a adolescentes con pocas ganas de clase, solía faltar el borrador, de aquella manera se hacía difícil distraer el borrador. Recuerdo que en los exámenes hacía como que olía para ver donde había chuletas y dándose cuenta que Justo Robles guardaba el libro debajo del trasero, se acercó a él despacito y dijo aquí no huele a chuleta aquí a cerdo entero. Recuerdo cuando en el laboratorio, del que fuimos encargados Juaquin García González (fallecido) y un servidor (siempre eran encargados los mejores), intantaba decir que en el laboratorio nos hacía oler e incluso probar algunas de las sustancias, había una que mandaba olerla y luego decía: "ésta que huele a huevos po... es: y había que contestarle con el nombre; el encargado siempre acertaba y sabía que se trataba del ácido sulfhídrico; creo que jugando supo enseñarnos química; hasta yo, que era un negado y apenas aprobaba "recreo", aprendí la asignatura y llegué, como dije, a ocupar un alto cargo. Hablando de cargo, no sería mucho pero era muy solicitado porque tenía aplicaciones varias; nos sirvió a mí y a Joaquín para camuflar entre frascos, ácidos, bases, sulfhidricos y clorhídricos, etc, los paquetes que nos traían nuestras madres con los chorizos, el jamoncillo ... Por aquella época tuvimos bastantes amigos que solicitaban nuestros favores ad hoc. Durante una temporada los requisadores de paquetes con esencias de madres lejanas no pudieron quitarnos aquella joya tan preciada. Al P. Pedro, habitual de este blog, le diré que él, como director de la E. Mayor, era uno de los responsables de la requisa y, por cierto, todavía nadie me dijo quién se zampaba las biandas que con tanto cariño me mandaba mi madre, ¿lo sabe Vd.? Me temo que se aplicaba la ley: "prohibidos los paquetes", pero no se empleaba el mismo rasero para todos. P. Pedro, no lo tome como un reproche, ya llovió demasiado y ya pasó el tiempo del reproche, pero en aquel momento "jodía mucho". Yo, gracias al P. Uría, pequé y ¡cómo me alegro! Hacía mucho frío y pasabamos mucha. Estoy seguro que desde donde esté me perdonará el pecadillo, que pudo haber sido "el picadillo".
También recuerdo su faceta musical pero eso queda para los expertos en el tema.
Me quedo y me queda el Uría entrañable, humano, con sentido del humor, pedagógico, facedor de encargados de laboratorio, reconoceddor de estudiantes sobresalientes, incluso, buen futbolista y, claro está, buen asturiano, del Unión Popular de Langreo y del Sporting. Un modelo de paisano.
Ni Ruano, ni Argüeso ni ... sacaban sobresaliente, ¿Por qué sería? Sólo unos pocos eran los elegidos para las altas metas químicas.Todavía recuerdo que la química lleva acento en la primera "i" y se compone de tres sílabas. Hay química inorgánica que estudia la materia de idem nombre y la orgánica que estudia la materia de idem nombre. El P. Uría me enseñó todo esto y mucho más, gracias a lo cual me hiced un Sr.
Un abrazo

Andrés Martínez Trapiello -

Yo sigo recordándole como un hermano mío mayor, no con el temor reverencial o el pánico que producían otros "padres".
Y recuerdo con tristeza sus descansos en una silla en el jardín de la piscina, una vez que la puñetera enfermedad la había enganchado.
Aunque la imagen que perdurará más en mí será siempre su baile sobre el teclado del órgano del Santuario: Ese es mi Uría.

Pedro Sánchez Menéndez -

Ya le he escrito un correo a Graciela. Seguramente la mayoría sabéis que Antonio Alonso Uría, el gran organista, era de mi curso. Fuimos juntos al noviciado, estudiamos juntos la carrera, nos ordenamos el mismo día, el 8 de abril de 1950. Y al terminar la carrera nos mandaron también a los dos al colegio de Corias y después a la Virgen del Camino. Tuvo siempre una categoría humana y religiosa fuera de lo común. Su muerte prematura fue una verdadera pérdida para todos y, de manera especial, para la escolanía. Pedro