TITI LIVI
Divagaciones de Justino Blanco Villacé, Reportero Total, Tribulete que en todas partes se nos mete, hoy hasta debajo de la "loba". A este chico voy a tener que reconducirle, reconvenirle o recomendarle para algún puesto en la Administración.
El primer pensamiento que vino a mi mente tras visionar la foto que hoy os adjunto, me transportó al viejo libro de latín, en el que se reproducía la imagen de la capitolina loba amamantado a Rómulo y Remo. Creo que esa fué la intención del autor/a de la foto en cuestión. Pero lo que realmente me despistó, fué la aparición de un tercer lactante del cual no tenía conocimiento.
¿Sabe alguien de quién se trata? Estoy seguro de que entre tanto culto blogero alguno me disipará la duda que me corroe.
Y ya que estamos en temas latinos, que la loba amamanta y que los lactantes succionan,se me vino a la memoria aquella anécdota, en la cual un alumno de latín, no muy boyante por cierto, tradujo con la mayor naturalidad del mundo aquello de Titi Livi por "Las tetas de la loba". Posiblemente lo hiciera influido por el grabado al cual yo hice alusión.
Otra de las frases célebres con las que solían bromear tanto frailes como compañeros de cursos superiores, era aquella que de tan sencilla apariencia te hacía dudar. : "A ver si sabes cómo se traduce: Mater tua mala burra est" Tras una breve pausa, y no sin cierto recelo, traduciamos al castellano cual si nunca hubieramos estudiado latín : "Tu madre es una mala burra" ,y esperábamos con no disimulada impaciencia la broma reservada a nuestra ignorancia. ¡ Y es que quién iba a sospechar que "mala" eran manzanas, que "burra" eran podridas y que "est " era del verbo comer.! En resumen, bromas estudiantiles que la foto de hoy me ha traido a la memoria.
1 comentario
TAXULUS -
Salimos los tres del cubiculum, atravesamos el vestibulum y adelantándome a los dos gorditos hermanos (yo ya comenzaba a despuntar en las carreras) llegué el primero al cenaculum, donde me esperaban un par de tetillas morenas y respingonas.
La poseedora de aquel manjar me miró con ternura y yo enseguida me puse en posición. Me lo pasé teta.
De hecho, cuando Romulo y Remo se pusieron a mamar, se quedaron de piedra o de bronce, al ver que no les había dejado nada para ellos.
Yo creí, José Mari, que esta imagen que hoy colgaste en el blog había desaparecido para siempre, y que solo había quedado para la historia la que todos conocemos.
Bueno es que poco a poco vaya saliendo a la luz la verdadera historia de Roma.
Como aquella casa era frecuentada por casi todos los niños del barrio nunca supe por qué me gustaría que estos relataran sus correrías alrededor de aquella juguetona criada.
Para que conste.
Taxulus