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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

TONTERIAS DEL FURRIEL

TONTERIAS DEL FURRIEL

Hay días en los que no "me viene" qué poneros en este bendito blog. Cuando eso pasa, solo tengo que detenerme y escuchar. Esta mañana estaba con Albertín en la parada del autobús, y una señorina, le calculo unos 80 años, hablaba con otra un poco más joven, de 79 creo yo, y estas son las opiniones que, como mandobles, repartían sobre la juventud, los dineros y la humanidad.

  • La juventud está perdida por la mala vida, el vicio y la vaguez.
  • Tengo que vender los huevos para comprar el aceite.
  • La gente sabe solo que berrar.
  • Los nietos que los aguenten sus padres.
  • Y es que mi nieto me pisa los pépinos (de verdad, que lo dijo con acento en la pé).
  • Yo, a bordar que me relaja.
  • A casa ya no me vienen ni mis hijos. 
  • Y aquí me ves, sola en el autobús del Hospital.

Y no me extraña nada, ¿o sí?, pensaba yo, mientras anotaba estas frases en mi libretina de campo (no me digáis que no me ha quedado bonito). No quitaban ojo a Alberto. Él me decía que se parecían a la bruja de Blancanieves.

¡CUÁNTAS TONTERIAS DECIMOS AL CABO DEL DÍA!.

Pues como hoy ando de día tonto (los muy cabrones nos han citado a Isabel y a mí para presidir una mesa electoral), en el artículo de hoy os pongo mi intervención en el acto de presentación del libro de LA VENDEDORA DE GLOBOS y que titulaba "Tonterías del Furriel".

Daba un gustirrinín ver vuestras caras amigas con la sonrisa puesta...

 

PRESENTACION DEL LIBRO “LA VENDEDORA DE GLOBOS”.

Autor: Isidro Cícero

Editor: Lalo F (punto) Mayo.

León, 2 de Mayo de 2009

 

Intervención de Josemari Cortés Aranaz (El furriel)

 

Gracias compañeros y “santas” por estar juntos en este entrañable acto.

Gracias al Hotel AC y a Manuel, su Director, por dejarnos su casa, que ya es un poco la nuestra. (prometemos pagarte las habitaciones).

Gracias a los medios de comunicación por el caso hecho.

 

Acabamos de escuchar el primer Globo, el nº 1 que dio pie a los sucesivos Globos y a este libro de la Vendedora de Globos.

 

De la bondad, la calidad, la calidez, la personalidad, la trayectoria, etc. de  los señores a mi izquierda, no hablaré pues, no creo que se merezcan mis perfumes ni inciensos: eso ya lo harán otros. Del contenido del libro y de su gestación, bien digo, gestación, Lalo e Isidro os hablarán cuando yo concluya.

 

Y es que también tienen sus defectillos. El de la extrema izquierda me coloca un nominativo LIBER en el lugar del acusativo complemento directo LIBRUM. Y el que está mas centrado  gggelata cuando salía de la gggecreación con el Padre Engggique cogggiendo hacia el Gggefectorio. Además él jugó con la ventaja de pertenecer a un curso en el que estaban Calderón, Cicerón, Colón y Cortés, Así, cualquiera.

 

Pasamos nuestra última infancia y primera adolescencia a la vera del Santuario de la Virgen del Camino, lo vimos construir, levantarse sobre las ruinas del viejo, erguirse,  participamos en su inauguración, fuimos testigos de su bendición, lo engrandecimos y prestigiamos con nuestra música y con nuestras voces blancas de niños y graves de adolescencia recién estrenada.  Y crecimos a su lado. Dejamos muchas horas de vida en él.

 

Y fuimos globos con cara de niños, con ojos que todo lo miraban, con orejas bien moldeadas, globos que permanecíamos bien atados en el Colegio que bordea el Santuario.

 

Pero día a día unos nos soltábamos, otros se pinchaban, a otros los soltaban a la fuerza, y cada uno de nuestros globos se fueron alejando sobrevolando el Santuario por el Norte, por el Sur, por el Este, por el Oeste, y hasta en vertical.

 

·         Unos viajaron hacia el norte sorteando esa gigantesca cruz de cemento que da sombra al mediodía a la explanada del viacrucis.

·         Otros globos se perdieron por el sur, dejando atrás muros que bordean el camino de Santiago, a su pié el Colegio, la casa de Ejercicios y el Bar Central.

·         Otros globos se elevaron por el Este por donde nace el sol y la primera luz que ilumina el retablo en el que la Virgen del Camino sigue sufriendo con su hijo en brazos.

·         Unos cuantos volaron hacia Oeste orientados por los reflejos de la vidriera de Rafols Casamada con la sombra de los apóstoles y la asunción de la virgen de Subirach mientras reciben el Espíritu Santo sobre sus cabezas.

·         Los más atrevidos ascendieron en vertical pretendiéndose pilotos de aquellos junkers alemanes que sobrevolaban nuestro colegio y levantaban el polvo de los campos de deporte (mejor dicho, las piedras) y que siempre se perdían por el cercano horizonte, por  allá, por el Tomillar.

 

Y aquellos globos se elevaron y se elevaron, y se fueron cada uno siguiendo su mejor corriente.

 

Pero, ¡ay, amigos!, al cabo de medio siglo sopló una bendita, milagrosa y cálida brisa que volvió a reunir en septiembre de 2007 a infinidad de aquellos globos. ¡PARECE MENTIRA!, exclamo Javier Serrano.   

 

Y LA VENDEDORA DE GLOBOS en sus 36 relatos encerró recuerdos, añoranzas, tristezas, músicas, morriñas, cines y teatros, latines y griegos, MIEDOS Y VOCACIONES de aquellos niños que llegaban desnudos a la Virgen del Camino:  sí, desnudos realmente. Y si no, preguntadle a quienes en sus pueblos no sabían qué era un albornoz, o a aquel que por no tener maleta casi se queda en Vegaquemada sin poder venir al Colegio. O aquel compañero, y no miro a nadie,  que en el refectorio preguntaba si la orquesta del tocadiscos iba a tener la bondad de callarse de una vez para dejar paso a la voz del hombre, de la mujer.

 

Pero esa bendita, milagrosa y cálida brisa ya no nos trajo desnudos, volvimos con canas, con kilos, con heridas, con cicatrices, con lunares convertidos en verrugas, con familias, con lágrimas y con sentimientos e impedimenta (para los de Ciencias excepto Fernando Box, conjunto de bagajes).

 

Y regresó Lalo, ya no es el Lalo pequeñín,  hoy vestido de periodista de prestigio.

Y regresó quien os habla convertido en Furriel prejubilado (a ver si me ascendéis, condenaos).

Y también regresó Isidro, con su traje de sociólogo, periodista, escritor, editor, etc.

Y regresó Cícero, para nosotros siempre Cícero, esdrújulo, con la belleza de las palabras esdrújulas: miércoles, príncipe, o cuando en Misa dicen siéntate. También hay esdrújulas feas: murciélago, semáforo.

 

En este momento me dirijo a los de Ciencias, excepto a Fernando Box: AVISO: a continuación voy a utilizar una hipérbole literaria asonante en la segunda paráfrasis, que quiere decir que lo que voy a contar no es que se produjese exactamente como lo voy a contar, sino que es una metáfora literaria para desarrollar mi exposición. ¿Me habéis entendido los de Ciencias?.

 

Y entre Isidro y Lalo hubo sus pequeños acercamientos, en principio inocentes, que si corrígeme esa preposición, que se te has comido el acento…

A todos nos pareció que entre ambos había química, vamos, que fue un AUTENTICO FLECHAZO.

Sin darse cuenta comenzaron a intimar, que si qué bien escribes, que si qué imagen más hermosa, etc.

 

No podía ser de otra forma: de las frases bonitas se pasó a las declinaciones, primero la primera, la segunda, siguieron con la tercera, la cuarta de corrida y…al llegar a la quinta desembocaron en fugaces tocamientos, que si te mando el globo que pierde aire, que si tus metáforas merecen algo más…

De ahí se pasó a algo mas profundo ..que qué bien lo haces Isi, que como te quedan las mayúsculas, que lo tuyo merece la pena…

Y  Lalo se lanzó y cuando menos lo esperábamos todos, ni siquiera sus familias, ¡pasa página! le decían, a Lalo se le despertó su instinto editorial y sin protección, quedó embarazado.

Por descontado que Isidro se hizo cargo de todo, aunque la noticia le cogió un poco desencuadernado.

Al principio le pronosticaron un embarazo difícil, al parecer el libro venía de canto y con tapas duras. Tuvo la suerte de que su “santa” Rosa, médico de profesión, a diario le revisaba sus constantes literarias.

Y la tripa de Lalo empezó a crecer y siguió creciendo y pasaron los meses que la naturaleza tiene establecidos y un día Lalo paseando bajo la pertinaz lluvia gallega, se sintió húmedo: y es que había roto tintas, y  se le presentó el parto con cierto adelanto.

Para los primeros días de Mayo, le había aventurado el Impresor.

Y se ingresó en una imprenta de pago, bueno, todavía no la hemos pagado.

La epidural en forma de dibujo de Javier Serrano le alivió las primeras contracciones.

Respira hondo, Lalo, que venderemos 300, le animábamos.

Y Empezó a dilatar primero con unas pocas fotografías, siguió dilatando con prólogos, retratos, análisis, llegó a dilatar hasta casi trescientas páginas con los comentarios de todos nosotros y con su personal esfuerzo acabó de dilatar.

Ya en la sala de rotativas a punto de imprimir, con el natural temor del momento, muchos de nosotros alrededor de él, le animábamos: LALO, EMPUJA, POR DIOS, EMPUJA LALO.

 

Y ante la mirada extasiada de Isidro, el emocionado padre, Lalo, la madre, dio a luz un metro cúbico de orgullo. Y no hizo falta ponerle puntos. Y aquí está hoy con nosotros totalmente restablecido.

 

Ah, eso sí, la criatura es clavadita a su padre.

 

Y hoy celebramos el bautizo del pequeñín, con el nombre de LA VENDEDORA DE GLOBOS.

 

PARA LOS DE CIENCIAS, excepto Fernando Box:  en este momento concluyo con la hipérbole literaria asonante en la segunda paráfrasis, que he utilizado para contar algo que no es que se produjese exactamente como lo he contado, sino que ha sido una metáfora literaria que me ha ayudado a desarrollar mi exposición.

 

Y todos nosotros hemos ido regresando dentro de nuestro globo a nuestro propio país de la infancia. AUNQUE EN EL FONDO TODOS SABEMOS QUE NO, QUE SOLO SE TRATA DE… UNA HERMOSA ILUSION.

 

Gracias mamá Lalo, gracias papá Isidro.

 

   

Josemari Cortés Aranaz, León, madrugada del 2 de Mayo de 2009.

11 comentarios

CARLOS TEJO -

Acertaste César. Los de casa dicen que siempre tengo la antena puesta. Préstame la de dios observar las aptitudes individuales de la gente cuando está en grupo. Alomejor también yo voy de "sobrau", por eso ocurre que, con algunas personas, mi equivocación puede resultar mayúscula. No sería la primera vez.
A parte de tou, gústame la sidra un montón, y lo que escribes. ¿Qué se puede tomar leyéndote? A palu secu cuesta , aunque aparente sencillo.
Un abrazo
Carlos

Loseiros (César Alvarez) -

Carlos, yes buen oservaor y paezme que disfrutes de los chigres más pol personal que po la sidra.

A mí, hay veces que me pasa lo mismo y cuando vuelvo a casa, hasta se me ocurre anotalo:

LO SERIO en LOS BARES

Es la seriedad un rasgo
o más bien ¿es lo contrario?

Estoy hasta los cohones
que a mí me tomen por serio,
es mentira no soy serio
son sólo suposiciones

¿Qué cara quieres que ponga
oyendo sólo sandeces
escudriñando la tele
para ver gente corriendo
entre ruidos infernales

Aquí vengo como todos
a matar mi aburrimiento
a tomarme algunas copas
para ver y que me vean
pero también, como todos,
lo que ves ...el uniforme.

Si dices algo y aciertas
mira éste ¡el enterao!
si te escondes y te callas
sosainas y mal mirao
si te atreves y te quedas
en la mitad de dos grupos
tendrás que tener memoria
y recitar sin tropiezos
la puntuación chutes goles

Así que tomo mis vinos
porque la risa resulta
de sorpresas y vivencias
y eso aquí hoynose encuentra

Si me riera o me sonriera
habría de ser tan fingido
¡que resultaría grotesco!

Loseiros

CARLOS TEJO -

Leite y, a bote pronto, escojoneme de risa.
¿Y un lacónico, qué yé, un adictu al bacón.

El lacónico -

Carlos Tejo :

¿Y qué ye "Un grandón"?

¿Uno de Granda?

Eso me parece que no ¿verdad?

CARLOS TEJO -

Como pudisteis comprobar, queridos José Mari y Alberto, cuando vamos por la calle, a veces sin querer, oímos cada conversación que…¡Válgame Dios! Ya no es lo que se dice, que también, sino el tono en que se dice. Pues bien, al cabo de cierto tiempo, el tono, las circunstancias y las personas se repiten, (los pueblos pequeños tienen estas cosas, y las capitales no son más que pequeños pueblos pegados unos a otros) dando lugar a una catalogación que, aún siendo incompleta, pudiera comenzar con esta fauna, y que dejo que otros completen (y critiquen) a su gusto. Los nombres me salen mejor en asturiano, y espero que las definiciones sirvan de suficiente aclaración para todos, incluido Argüeso; de no ser así, cedo el copyrigth a quien quiera traducir al “europeo”.

EL SIMPLAYU
Seguramente que más de una vez os encontrasteis en un bar, tranquilos, tomando un chupito o un prieto picudo, y sin quererlo, os llega en un subido tono, la disertación de alguien que está en la mesa más alejada. Chistes uno detrás de otro, que nadie le ríe, salvo él mismo, y frases pretenciosamente graciosas. Si el que está a su lado pone cara de incomprensión, entonces peor aún, pues se tendrá que tragar la correspondiente explicación. A partir de ese momento, el sufridor le pondrá para siempre cara de haber “pillado” la sutileza. El “simplayu” es un insufrible “plasta”, integrado en un grupo de tres o cuatro, grupo que se componían de al menos una docena de personas, antes de que él se integrara en el mismo.

EL TOCHU
La palabra “tochu” es un vocablo típicamente riosellano, que se extendió, al cabo de los años por el oriente asturiano. No obstante, aunque “tochos hailos en toes partes”, reivindico el “tochu” auténtico para Ribadesella. El “Tochu” es ese vecino que habla por los codos y aburre hasta las piedras, pero que tiene cierta sorna cuando tiene el día. El “tochu” no es mala gente. Dice sencillamente eso, “tochures. La vida sería menos divertida sin ellos. Una gran diferencia con el “simplayu” es que al tochu puedes decirle: ¿Fulanín, no te cansas nunca de decir tochures? Y no le sienta mal. A mi, “préstame” de vez en cuando oír “tochures”…y “díciles”.

EL ENTENDIU
Cuando la vida de la comarca era más rural, este personaje era conocido como “Abogau de caleyes”. Pues bien, que queréis que os diga, a mí esa figura siempre me cayó bien. El “entendiu”, el de antes, no tenía nunca, cuando intervenía en algo, mala intención; ni era “interesau”. Se metía, eso sí, donde nadie le llamaba, y soltaba frases que más bien parecían sentencias. Si alguien quería aprovechar “sus conocimientos”, pues mejor que mejor. El “entendiu” dábase por pagado con un “gracies compañeru”. Queda claro que estoy hablando del “entendíu, no de “el listu”. Este último siempre tuvo intenciones menos sanas.

EL FERRE
Este es el “listu” al que me refería en el apartado anterior. Avispado donde los haya, las caza al vuelo. No tiene un duro pero huele de lejos donde pueda haber alguien que tenga “cuartos”. El “ferre” está al quite, como carroñero que es, de todos los movimientos que, proviniendo de desgracia ajena, puedan entrañar alguna ventaja para él. Este tipo de personajes abundan más de lo que generalmente se supone. Más de un “ferre” ocupa cargos públicos.


EL BABAYU
¿Qué va a decir este personaje?: “babayaes”
Si, pero decir “babayaes” no es decir “tochures”. El “babayu” sabe muy bien que lo que dice es para hacer daño, o por lo menos eso es lo que pretende. Algunas declaraciones intencionadas de ciertos personajillos, diciendo sobre otros lo que de sobra es sabido que no es cierto son eso “babayaes: Y quien dice “babayaes ya se sabe lo que es: un babayu. La palabra no necesita más explicaciones. La bruja de la Cenicienta, en esto estoy con mi amigo Alberto, era una “babaya” integral.

EL BOCAZAS
El “bocazas” es ese personaje que siempre quiere tener la razón. Su tono es siempre más elevado que el del resto de los tertulianos. Sus criterios son inapelables y “sienta cátedra” cuando “reflexiona” en voz alta. A veces se arriesga añadiendo detalles y nombres, pero el “bocazas” dice apechugar con ello, apelando al Mayo del 68 y a la “libertad de expresión” ganada en no se sabe cuantas manifestaciones antifranquistas y en no se sabe cuantas carreras delante de “los grises”. Lo cierto es que fueron menos manifestaciones y menos carreras.
Si lo sabré yo, que también tengo algo de “bocazas”.

Dejo abierto este diccionario para el que quiera añadir vocablos (o corregirlos), pudiendo cada cual , faltaría plus, utilizar el lenguaje que mejor maneje. Los de mitad/ciencias somos así de comprensivos.
Carlos

El mudo -



Vibot -

Guindilla, no te separes nunca de esa libretina de campo. Perlas cultivadas la calle. Yo que tú les tiraría de la lengua a esas dos abuelicas geniales. Besos.

Anselma -

Este Huarte, ¡qué majete!.

Que después de coger los huevos que ponen las gallinas en los carriegos del corral, leo un poco en ésto y veo que este Huarte no duerme la siesta, que le dice ese Trapi que no la respeta; y yo tampoco, porque mientras friego lo del cocido y recojo los huevos, me dan las cinco.
Me acuerdo yo cuando era mozo ese Huarte, que le veía yo jugando al futbol desde detrás de la alambrada de los campos, desde el camino que bordeaba el Colegio; aunque había algunas veces que a algún rapaz le ponía la zancadilla. Era como si les echara la cuadrilada, como en los aluches de aquí en León.
Es majete este Huarte.

Pablo Huarte -

A JOSE Mª CORTES ARANAZ

Estas palabras que te dedico,
y que pudieran ser más de las que normalmente suelo utilizar, dudaba si enviártelas a ti a través de un correo personal, o, más bien, colocarlas aquí, de forma que todos cuantos se acercan al blog pudieran percibir el gozo que he sentido al recibir el libro de Cícero que tú me has enviado. Opto, evidentemente, por lo segundo.

Desde las tres de la tarde hasta las seis, me he dedicado a ver el libro, a leer cuanto me ha sido posible y a saborear las muchas fotografías que habéis introducido con tanto acierto y profusión. Todo me ha sorprendido gratamente y he podido comprobar que lo habéis hecho mucho mejor de lo yo me había imaginado.

Tu prólogo, buenísimo. El otro prólogo, el de la lengua que tan bien y con tanta gracia habla Manolo Díaz, simpátiquísimo. La NOTAS ACLARATORIAS de Lalo F. Mayo, muy acertadas. En horabuena, Lalo. Lo has conseguido y de qué manera. Sé que otros muchos te han ayudado de forma determinante y eficaz. Para todos ellos, mi reconocimiento y afecto.

¿Y qué puedo decir de Isidro Cícero? Como ya le hemos dicho tantas y tantas cosas, prefiero seguir insistiendo en lo mismo: ¡Vaya aporte para este gran grupo de amigos que formamos todos cuantos nos reencontramos aquel inolvidable 12 de Octubre del año 2007!

Aquellas dudas que teníamos de que todo podría terminar aquel mismo día 12 de Octubre, se han disipado por completo. Una prueba irrefutable de ello, es este libro de Cícero que habéis editado. Y otras muchísimas cosas que han ido sucediéndose y que avalan lo que estoy queriendo decir. Ha existido y sigue existiendo un grupo muy numeroso de antiguos alumnos que siguen trabajando para que el mensaje del reencuentro continúe siendo nítido y lleno de fuerza y vitalidad. Sois muchos cuantos tenéis la "culpa" de que esto haya sido así, y esperemos que continúe siendo durante muchos años todavía. Pero en este punto, no puedo olvidar a alguien que -seguro- también tiene mucha "culpa" (bendita culpa): su nombre, María del Camino. ¿A que queremos creer todos que esto es así?
No podía ser de otra manera.

Voy viendo con mucha alegría, querido Furriel, que el susto que tuviste lo hayas superado tan pronto. Si todavía queda alguna secuela, aquí estamos todos enviándote la energía que puedas necesitar para que todo vaya al baúl de los recuerdos. Además, ELLA te va a ayudar mucho. Tiene que corresponder a todo cuanto has hecho por ELLA.

Termino: mi felicitación más sincera para Lalo, y para Cícero y Marga, lo mejor de lo mejor.

Loseiros (César Alvarez) -

Ya era hora de que nos pusieras tu discurso en el blog; me pareció soberbio cuando lo leíste y aún me parece más genial, ahora que tengo tiempo a saborear cada frase, cada intención y toda la ironía y cariño que destilaban tus gestos y tus palabras.

Un puntazo lo de la libretita de campo y no pases por alto las opiniones de Alberto que, seguro, dan siempre en el blanco a la primera.

Un abrazo. César

manuel junco -

gran día ese dos de mayo, me alegro haberme sumado a la celebración que dió tanto de sí y espero repetir.

montón de dudas que me surgen sobre tu encuentro en la parada del autobús, eso sí es la vida real.
la principal es ¿cómo se diferencia una persona de 79 de una de 80 años?

pero lo que me impresionó fué lo de los wevos y el aceite, eso si es una buena definición de crisis.

por lo demás, procura que no te vuelvan a echar el ojo, diyos a los de la mesa que estás prejubilau y no tienes tiempu, por ciertu a ver quien responde a la paradoja del s. XXI "¿cuando descansa un prejubilau?".

salud pa toos vosotros (incluyo a los que se detienen y leen) mis mejores deseos, que todo salga adelante.

abrazos,
nachín