MAXI TRAPERO EN CORIAS
Hoy comparto con vosotros el correo que desde Las Palmas de Gran Canaria me envía nuestro compañero Maximiano Trapero a quien envío un cariñoso abrazo. Las fotos de Corias a las que hace referencia os las dejo en el nuevo álbum CORIAS de Ver Fotos/Documentos.
La fotografía que véis la ha titulado MAXI EN EL CLAUSTRO DE CORIAS.
Pero antes, os descubro su retrato.
Yo también fui alumno de los Dominicos.
Me llamo Maximiano Trapero, Maxi me llamaban y me llaman.Inicié el colegio en Corias en el año 1955 y nos pasamos a la Virgen al siguiente curso, en 1956-57; soy natural de Gusendos de los Oteros.
Verás. Yo estuve con los dominicos los cinco primeros años, de 1955 a 1960, creo. Pero seguí conservando una gran amistad con algunos compañeros que continuaron, se hicieron frailes y siguen en ello: Gregorio Barreales, Amando Robles, Otero y varios más.
Por mi parte, estudié Fiolosofía y Letras; me vine a Canarias donde terminé la carrera y el doctorado y actualmente soy Catedrádito de Filología de la Universidad de Las Palmas. Canario soy ya del todo: por familia (mujer, hijos y ya nietitos), por profesión y por vocación investigadora: a temas canarios he dedicado muchas de mis investigaciones.
Pero no olvido ni condición de leonés; a mi pueblo voy cada año y también de temas leoneses y castellanos he investigado. Bueno, internet te puede dar alguna cuenta de mí.
CORREO DE MAXI 4/9/2009
Querido amigo:
Han pasado ya varios meses desde nuestro primer contacto, y ha pasado el verano, que da para mucho, por ejemplo para escanear las fotos que yo tenía de mis años en los frailes, primero en Corias y después en La Virgen, que te voy a mandar poro a poco con alguna mínima explicación. Y sobre todo he tenido tiempo para leer vuestro prodigioso libro "La vendedora de globos", y digo vuestro porque, aunque el mérito principal hay que reconocérselo a Isidro Cicero (¡vaya descubrimiento para mí!, le escribí una larga carta diciéndole las cosas más esdrújulas que se le pueden decir a un autor, e Isidro lo es con todas las letras mayúsculas, hasta el punto de que ya somos amigos y nos vamos a conocer en septiembre en su Cantabria), porque en vedad es un libro colectivo que resultó de una iniciativa feliz y que fue creciendo entre los ánimos de uno y de otro hasta lograr un testimonio realmente hermoso de una época que en cierta medida también fue la mía, aunque reconozco que yo me siento un poco ajeno del ambiente y del tiempo que domina en el libro.
Y es que 8 ó 10 años que puede haber de diferencia es mucho para aquella etapa.
Por ejemplo, yo solo estuve un curso en Corias, pero me marcó más que los 4 siguientes que estuve en La Virgen, quizás por el contraste que supuso aquel paisaje y clima con el de mi meseta leonesa, y también porque fue el primero que salía de mi casa ¡a los 10 añitos! para tener que ventilármelas solito, como todos los demás.
En fin, que allá te van las fotos. Reconozco que me han salido demasiado oscuras, pero así lo dio mi scáner y yo no sé rectificarlo.
Las de este correo son todas de Corias: yo solo y con mi primo Arturo Gallego, que ingresó de lego y finalmente se casó con una mujer del mismo Corias, en el jardín del claustro de clausura, en cuyos pasillos estaban enterrados los frailes que fueron asesinados durante la Guerra Civil (al menos eso nos contaban), y otra con mi amigo Gregorio Barreales (de mi curso y de
Villacelama) que ha dedicado su vida a ser misionero de varios países de Centroamérica, con mucho peligro a veces.
Un abrazo, Maxi
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Carlos Vergara -