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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

SANTO ANDRESÍN

SANTO ANDRESÍN

Una de cal y otra de arena: una de gansada y otra de lujo. Hoy toca la segunda. Copio le escrito por Andrés el Trapi en su blog con el título de "No le hacía falta capa pluvial". En esta entrañable foto le reconoceréis junto a sus hermanos José Luis y Marga ante la Puerta del Perdón de la Basílica de San Isidoro de León, justo enfrente de su casa.

Otro día os contaré cosas sobre el Obispo Almarcha a quien, los apostólicos de los años 60 y 70, conocimos en León. Luis Carrizo me ha enviado alguna fotografía de sus obras en su tierra natal de Orihuela.

Pero hoy, disfrutemos del relato del santo Andresín.


 “Santo Andresín”, me decía Don Julio Llamazares –Abad de la Colegiata-Basílica de San Isidoro- cuando le ayudaba a misa y, una vez concluida, “escurría la vinajeras”; o lo que era lo mismo, ya en la sacristía apuraba de aquella pequeña jarrita de cristal el último sorbo de vino de misa que había sobrado.

También quería hacerme Obispo de Astorga, y mis seis años se llenaban de ilusión al verme como Don Luís Almarcha, el homónimo en aquella época en León.

Porque yo llegaría en otro coche italiano con banderola en el capó y chofer; me vestiría con bonete casi granate, capa, teja con borlas, guantes y zapatos a tono; y un gran anillo que se acercarían a besar las autoridades, los canónigos, la gente del barrio y los rapaces. Y viviría en otro palacio episcopal con curas y monjas que me atenderían; y mi madre no tendría que lavarme la ropa y fregar los cacharros de la comida, y tampoco hacerla. Y ya sería casi santo por ser obispo, porque en el organigrama debían de estar ya muy cerca de Jesucristo.

Además, los curas no dejaban de hacer reverencias al Obispo Almarcha y le decían “su excelentísima”.

Don Julio era un hombre bueno, no porque quisiera hacerme Obispo de Astorga; tampoco porque me diera un duro en papel nuevo cuando iba a verle poco tiempo después al Asilo. Aquí, al Asilo de las Hermanitas, le había desterrado el Obispo Almarcha; y yo creía que era por viejo.

Pero me extrañaba que no volviera por la Basílica alguna vez, hasta que fui deduciendo su expulsión por comentarios que hacían las personas mayores sobre sus paseos desde aquel Asilo de pobres y viejos que apenas llegaban más allá de cien metros porque recorrer unos metros más le harían ver la Torre del Gallo de la Colegiata y no lo podía soportar.

Los restos de Luis Almarcha están bajo lápida y escudo en la Catedral de León; los de Julio Llamazares…


1 comentario

Enrique Frade -

Hola amigos.
El Sr.Ovispo Almansa,le armó la puñeta a la ciudadanía de León,cuando no dejó hacer en los prados que se veian desde la Catedral ,la factoría de RENAULT y claro puso tantos inconvenientes que terminó en Valladolid,al menos eso contaban por Puentecastro en casa de la Tia Luisa.
Hablando de Ovispo el anterior que estuvo en Oviedo Osoro,creia ó daba al menos la impresión que hablaba siempre ex catedra, sus opiniones,eran palabra de Dios ,aunque fuese la mayor tontada.
La humildad no es la virtud mas sobresaliente de algunos,Yo de todos los que conocí aquí en Oviedo ,tengo un grato recuerdo de Lauzurica,que me dió la confirmación y a quien veía casi a diario desde muy pequeño cuando iva paseando desde Oviedo hasta la finca del seminario,que estaba en Santomedero ,Latores ,siempre nos daba un caramelo cuando ivamos a besarle el anillo,claro ivamos corriendo en cuanto asomaba por la quinta Balbín.
Otro Bastante aceptable y que caló hondo en la feligresia asturiana fué D.Gabino Diaz Merchan,que aún vive aquí en Oviedo. Y hubo otros pero no estuvieron mucho en esta diocesis.
Un abrazo.
Iremos al Monfrechu,Tuñon pon fecha.