SOBRE EL SANTUARIO DE LAS CALDAS
Leed la información que publica EL DIARIO MONTAÑÉS (también os dejo el enlace) sobre la situación del Santuario de Las Caldas de Besaya. ¿Recordáis lo que escribía Santos Vibot en sus Aromas?
Es imposible pronunciar "L a s C a l d a s" -si vivimos allí- y no sentir rubor, fulgor velado en brumas y celajes letárgicos, tal vez rencor amargo, dicha, apnea, una oleada de aromas en el rostro que anula las distancias y los años. Un cortejo feraz, irrespirable, de hierbas y ramajes mecidos en intensas marejadas por los vientos insomnes de las cumbres cantábricas.
Los dominicos no pueden mantener el Santuario de Las Caldas de Besaya
Para los tres religiosos que aún viven en ese majestuoso conjunto histórico, es una carga «prácticamente insoportable»
18.05.10 - 00:21 -
NACHO CAVIA |
Quien iba a decir a los dominicos que hace más de 400 años llegaron a Los Corrales de Buelna que el dinero y las vocaciones se convertirían en un lastre difícil de resolver. Pero es así. La supervivencia a corto plazo del majestuoso Santuario de Nuestra Señora de Las Caldas de Besaya corre serio peligro. El alto coste económico y personal para mantener en pie un conjunto como ese se está convirtiendo en una carga demasiado pesada para los tres dominicos que a día de hoy viven en él. El padre superior, Nicanor Maillo, reconocía ayer mismo que «el mantenimiento material del Santuario se nos hace prácticamente insoportable, una casa de este volumen es un peso muy fuerte». Aunque se alegra de que los fieles no abandonen el centro Mariano, no esconde que el lugar adolece de otro problema, si cabe más difícil de resolver: la carencia de vocaciones dentro de la Iglesia, que se convierte en otro riesgo de futuro para uno de los baluartes del patrimonio histórico y espiritual de la Iglesia en Cantabria.
El valor humano del Santuario pasa por tres dominicos que aún se mantienen en activo. Otros dos están ahora en las enfermerías de la Orden en España. Unos y otros con muchos años sobre la espalda, aunque, según el superior, «si bien es cierto que pasamos momentos realmente difíciles, lo llevamos con gusto, todavía tenemos fuerza». Aunque con una sonrisa, el padre Maillo sabe que no sólo es eso. Además, esos únicos tres dominicos tienen que afrontar el servicio pastoral que abarca las celebraciones religiosas del Santuario de Las Caldas de Besaya junto a las de las parroquias de San Mateo y Somahoz en Los Corrales de Buelna, y Yermo, Riocorvo y Cohicillos en Cartes. Una auténtica locura diaria que les deja extenuados al terminar, ya muy tarde «una jornada que se inicia a las seis de la mañana». Hay que tener mucha fe para aguantar. Una fe que, tal y como están las cosas, deberá mover montañas, pero de dinero.
«Hay que mover mucho los números para que a final de mes lleguemos a cuadrar las cuentas. La realidad es esa y tendremos que apelar a la ayuda de todos para que en la medida de las posibilidades cada uno haga lo que esté en su mano». No es teoría lo que dice. No es una cuestión de un futuro, sino una realidad que ya aqueja al viejo edificio. De hecho, el tejado del pabellón conocido como el de las monjas pronto se caerá si nada o nadie lo remedia, «pero no podemos hacer nada frente a todo esto».
Nicanor Maillo reclama mayor atención de las administraciones y de los católicos. Sobre las primeras señala que deberían apostar más y mejor por edificios de las características del Santuario, Bien de Interés Cultural, «un apoyo que notamos puntualmente pero que debería ser más efectivo». Lejos de ese apoyo, surgen problemas que asfixian aún más al convento. Ahora, con la largamente esperada conexión con el colector general, «que no hay forma de conseguir, y nos obligan a tener una depuradora que ni siquiera algunos pueblos tienen, con lo que eso supone de más gasto y mantenimiento». Problemas demasiado terrenales para hombres de fe que tienen ya por norma aquello de a Dios rogando... En ese sentido, reconoce el superior, «parece que las instituciones nos han olvidado un poco. Estamos tristes en ese aspecto, porque tenían que mirar un poco más por este gran valor patrimonial, histórico y religioso que tenemos en Cantabria».
También reclama su potencial ante los superiores de la Orden. Maillo señala que, siempre que puede, hace hincapié antes sus superiores del peso que un Santuario Mariano como el de Los Corrales debe tener: «soy consciente de que en la Iglesia, pero quizás sobre todo en nuestra Orden, la Virgen es crucial, por eso toda mi ilusión es recordar que habrá muchas casas, misiones, movimientos que mantener, pero hay que potenciar los Santuarios, porque son la casa de la Virgen y como en todas las casas, cuando la Madre desaparece, la familia lo sufre especialmente». Y añade que «hoy, que estamos todos preocupados por al escasez de vocaciones, sería un error, olvidar los Santuarios.’
5 comentarios
santiago rodriguez -
José Ramon, las Cruzadas de la Verdad eran conocidas vulgarmente como las Felipas.
Hace unos dias Hable con Miguel Mateos, aque excelente Maestro de Estudiantes y recordamos la escapada nocturna por la hospedería a la Estación y el castigo que se nos puso posteriormente, haciendo la "venia" incluso los pedagogos en el claustro de los mártires
A luis Heredia,le diré que aun discrepando un poco com Vivot y otros que fueron años al menos en mi caso para un buen recuerdo esaspecto total durante el magisterio de Mateos, enturbiandose con felipe Castro, pues ya he dicho varias veces que venía de la escuela apostolica de Vegara y no se dio cuenta que aquel era otro campo. Pero la relación de compañeros fue armoniosa y ese afecto y nostalgia permanece hasta el día de hoy
Javier del Vigo -
Un besote, amigo!
Luis Heredia -
¿Acaso no es la misma situación que la del Colegio?
Cuántas veces os he dicho que echo de menos no haber tenido la oportunidad de haber convivido con vosotros en Caleruega o en Las Csldas.
A Manuel Pedro Alonso Herrero, a los Santos Vibot y Suárez, a Bañugues, a Marcelino y a otros hermanos de curso, les dije en numerosas ocasiones que tengo la sensación de haberme perdio una parte de mi vida, pequeña o grande, pero una parte de mi vida. Sobr etodo, después de haberos reencotrado.
Me costó Dios y Ayuda dar el paso de abandonar a los demás unos días antes de ir a Caleruega.
Manuel Pedro Alonso y Vibot siempre me dicen que no me perdi nada. ¿Acaso ellos tampoco se perdieron nada de haber convivido conmigo unos años más?
Vivencias y experiencias humanas nuevas, salto a un vacío desconocido y temeroso más mío que de Dios.
Dios os puso en mi camino de nuevo.
¿Cómo salvar Caldas de Besaya, Corias, La Virgen del Camino y tantos otros lugares de convivencias que fueron esenciales, para bien de algunos y mal de otros, para nuestra formación.
De ahí que cuando leo a algunos hermanos de Colegio o de Noviciado - ya más allá de estas etapas intuyo que la personalidad de cada uno debería estar más bien formada- con cierto rencor o incomprensión por parte de los educadores, pienso que muy afortunados deben ser ahora en la vida; Vida plena familiar, conyugal, paternal, profesional, que muertos sus traumas, fuera la rabia.
¡Tantas veces me viene a la memoria Carlos Tejín que lo tuvo que dejar por cojones -es decir, porque a uno de nuestros Padres se le puso en los huevos que no servía para el destino que él había elegido.
Carlos Tejín sí que lo tuvo jodido por tener que oir de un tercero que no servía. Es como decir a un delantero centro innato que no sirve para meter goles y resulta que a lo largo de su vida le damos el Balón de Oro los que le conocimos.
¡Ay, Caldas, Caldas¡ Que te quedan dos telediarios como a Corias o al Colegio pero que serás sempieterno para los que vivieron codo a codo contigo para ser alguien en la vida.
Y, qué pena, que poco remedio tiene debido al progreso. Ni por falta de vocaciones dominicanas.
Es pura y simplemente la falta de interés por algo que "ya no pita". ¡Qué pena y falta de progresismo¡.
Os quiero
José Ramón Soriano Reig -
José Ramón Soriano Reig -
De allí recuerdo con agrado las clases de filosofía, sí es cierto, la mantequilla de los desayunos, el aroma de los eucaliptus, treinta y un días sin para de llover, las...¿cómo llamábamos a las religiosas seglares que fundó el P. Castro? que tantas tribulaciones me generaron...el campo de fútbol robado a la montaña. Tantos y tantos recuerdos.
Sí, me resulta triste que se encuentre en esta situación. Pero la realidad es la que es y, quizá, la Iglesia y la Orden deberían agudizar el ingenio para dar algún paso diferente a los que se están dando.
Pero es harina de otro costal y es posible que me falten conocimientos suficientes para poder opinar adecuadamente.
Pero sí...algo se pierde si perdemos Las Caldas.