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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

Otro emboscado de nuestra cultura

Otro emboscado de nuestra cultura

Así titula Fulgencio Fernández el artículo que escribe en LA CRONICA DE LEÓN de hoy domingo referido a la exposición de escultura del P. Iribertegui en la iglesia de Palat del Rey de León.

La muestra de Palat descubre a un gran escultor, Iribertegui, el dominico que nunca dijo ser artista

Miguel Iribertegui pese a ser navarro supo plasmar como nadie costumbres, deportes y tradiciones leonesas, como este tradicional juego de soga-tira. MANUEL MARTÍN

Fulgencio Fernández / León
Hace 20 años se produjo un gran revuelo en las redacciones de los periódicos cuando los teletipos (entonces sí los había) anunciaron que el nuevo Premio Nacional de Poesía era el leonés, de Valverdín, Basilio Fernández. Nadie sabía quién era, nadie conocía su obra y la escueta nota del ministerio anunciaba que, por primera vez, ganaba el premio un escritor ya fallecido.
El misterio era que el poeta de Valverdín, que realmente era vinatero en Gijón, jamás había ido de poeta, jamás hablaba de sus poemas. Entonces se dijo que era un emboscado.
Buena definición, muy útil para lo que nos acaba de ocurrir en León. Una exposición en Palat de Rey nos muestra a un gran escultor y un nombre desconocido en el mundillo artístico: Miguel Iribertegui. Otro emboscado, otro fallecido que muestra su obra desde la memoria, aunque en este caso algo menos desconocido pues había sido profesor en el colegio de los Dominicos y han sido muchos los leoneses que han pasado por aquellas aulas, que han conocido a Maikel, que sabían de su pasión por el barro, por el bronce, por el arte, por nuestras costumbres y tradiciones. 
El resto de los leoneses no le podíamos poner más cara que la de las fotos a Miguel Iribertegui, el fraile emboscado. Así lo cuenta uno de sus alumnos, Gonzalo Blanco, uno de los impulsores de esta exposición y este recuerdo. ‘‘Partió de aquí, de la Virgen del Camino,hace pocos años. Llevaba en la maleta una enfermedad que se agravó con problemas pulmonares y cardiovasculares y falleció en la residenciade los dominicos de Villaba (Navarra) el7 de Noviembre de 2008. Había nacido también en Navarra (La Aldea de la Población) hacía setenta años en la fecha de su muerte’’.
Navarro y profesor durante muchos años en León. Como buen artista, como tipo sensible y con ganas de aprender, pronto comenzó a mamar de algunas de las costumbres y las tradiciones leonesas para convertirlas en arte, en escultura. ‘‘En León descubrió la lucha leonesa, el soga-tira, los movimientos lentos y difíciles del izado de pendones en romerías y también grupos de pescadores y escolanías y pastores y ángeles… Todo este universo procesado en su alma que era como una factoría de arte fue saliendo a través de sus manos, primero en barro y después en bronce’’. 
Un universo que tiene su propio espacio en la exposición que todavía se puede visitar (hasta el próximo 29 de enero) en la acondicionada y acogedora iglesia de Palat de Rey, en la que hay apartados dedicados a:
- Lo angélico, los ángeles, una de las obsesiones artísticas y teológicas de Miguel Iribertegui.
- Todo lo referido al mundo de la Navidad (los legendarios Belenesque se ponían cada añola Basílica de la Virgen del Camino, pero también la sagrada familia, los magos y otros grupos de la tradición).
- El mundo de la Orden de Predicadores a la que pertenecía (la figura de Santo Domingo en diferentes versiones, así como otros dominicosy grupos de monjes).
- El Universo de lo pastoril (figuras de pastores y rebaños).
- La tradición, es decir las costumbres ancestrales y el patrimonio simbólico de León referidos a la lucha leonesa, al pendón, a la soga-tira y otros exponentes de lo lúdico en el imaginario leonés.
- Reproducciones de relieves realizados en la puertade la Catedral de Oviedo, en el templo de Gorráiz (Navarra) y a propósito del X centenario de la fundación del Cister, para las monjas del monasterio de Gradefes. Son medio centenar de piezas que integran la deslumbrante exposición que organizan la comunidad de Dominicos de la Virgen del Camino y el Obispado de León recogiendo obra de diversos lugares. 
No fue posible llevar a buen puerto esta muestra con anterioridad, había un problema insalvable que recuerda Gonzalo Blanco. ‘‘En la última etapa de la vida del artista, tanto la Delegación Diocesana de Patrimonio Artístico como algunos galeristas y admiradores de León propusieron al dominico Iribertegui perfilar una muestra con diferentes tallas de su creación escultórica. Chocaron siempre con un muro infranqueable: el de su humildad’’. 
En esta variada temática encontramos un universo abierto tanto a inspiraciones teológicas como a raíces hondamente populares. ‘‘Fue un escultor que utilizó la escultura como una herramienta poética, logrando una galería asombrosa de tipos y códigos estéticos de exuberante plasticidad’’, afirma el escultor leonés Amancio González. 
Habla el creador de La vieja negrilla de una herramienta poética y es que Miguel Iribertegui fue mucho más que un profesor, un deportista (le encantaba el baloncesto) o un escultor, sus preocupaciones culturales abarcaban otros muchos campos, como recuerda Gonzalo Blanco. ‘‘Miguel era músico, dibujante inspirado, escultor fértil, pero también poeta dealtos vuelos y escritor de teología y filosofía desde los yacimientos de una erudición plural que no excluía prácticamente a ningún referente importante de la cultura’’.
Para esta muestra se ha realizado un cuidado catálogo, con fotos de Manuel Martín,que aborda todos estos apartados y textos de gente como Amancio González, Gonzalo Blanco, Antonio Barreñada, José Antonio Robles, Máximo Gómez Rascón, Manuel Santos, Franciso Javier Carballo o Ricardo de Luis Carballada.

http://www.la-cronica.net/2011/01/09/vivir/otro-emboscado-de-nuestra-cultura-110045.htm

3 comentarios

CARLOS TEJO -

Ya lo escribí en su día, los asturianos lo tenemos fácil. Vamos a la catedral de Oviedo y en el costado derecho encontraremos una puerta, en bronce, con un montón de simbolismos esculpidos sobre la historia de Asturias: La Santina, un terrible accidente en una mina, Fray Melchor García, el primer santo asturiano y, creo, dominico. etc.
El lujo, también lo escribí, fue tener un cicerone como lo fue mi hermano José Ramón. Él explicaba la obra de Iribertegui como si se lo estuviese dictando el dominico escultor.
Ya ves, querido Bañugues, en el costado derecho de la catedral de Oviedo, sin ir más lejos, encontrarás una joya.

Andrés Martínez Trapiello -

Tengo que confesar que había visto el anuncio, a Manuel Santos en retrato de apertura de exposición con Máximo G.Rascón y me había prometido ir a visitarla, pero no la había hecho; quizás porque no le veía demasiado atractivo. Pero den esta tarde asquerosa de humedad, Manuel Centeno tiene la amabilidad de invitarme a tomar un café y "pago yo", me dijo. Y camino de la cafetería, apurando sendos cigarrillos (algún día dejaremos de fumar, pPedro) por lo del acoso que sufrimos los que aún echamos humo, nos encaminamos a Palat de Rey y nos deleitamos con las esculturas de Iribertegui. Mereció la pena; tanto, que ponen libro de firmas a la salida y dejé "la patita" en él: "Otro desconocido más".

Carlitos, Bañugues no te la pierdas.

Carlos-Bañugues -

No conozco la obra delP.Iribertegui,sin embargo,todo el escrito que presenta esta entrada,deja entrever la importancia e interés de la misma.Si llego antes del 28 a León,iré a verla sin falta.

Aprovecho este espacio para deciros,compañeros,que el dia 15 de Enero a las 12h,en la Iglesia de los Dominicos de Oviedo,se recordará a nuestro querido amigo-hermano Marcelino(+)en la Misa funeral que ha dispuesto nuestro compañero Prior Jose Antonio de acuerdo con Conchi y Marce junior.¡Ya hace un año que no oímos su guitarra ni sentimos su humildad y afecto!.
Me gustaría que,al menos algún compañero asturiano nos acompañara ese sábado.En mi casa hay sitio para quien venga de otra provincia.
Un abrazo a todos,queridos compañeros.
Carlos.