LA CÁMARA DE JESÚS HERRERO
Hoy os dejo este sencillo montaje con unas preciosas fotografías que hizo Jesusito Herrero, el valeroso polivalente que vale mucho, deambulando por el Colegio y Santuario en una mañana gris y triste del pasado enero leonés.
Ni la música ni la voz son de Jesusito; escuchad "Tears in heaven" interpretada por Ainhoa Arteta.
Con permiso de Jesús, envuelto en un abrazo dedicado a Domingo Iturgáiz, su hija y familia, de todos nosotros a quienes nos entristecen las malas noticias cuando uno de los "nuestros" sufre.
12 comentarios
Javier Cirauqui -
Saludos. Javier
Mariángeles -
Jesús Herrero -
Ayer me pasé todo el día liado con dos cosas. La más interesante te la cuento después de decirte que eres un artista de los montajes fotográficos. ¿Seguro que no te ha propuesto nada el Chema para la próxima peli? Hasta mis fotos quedan decentes.
Lo más interesante que tenía que decirte ya lo adelanta Julito: Estuvimos comiendo con el señor ministro, señora e hija. El señor ministro ya está güeno. No me extraña teniendo al lado a Mamen y a Alba. Con semejante dúo se puede llegar a cualquier parte. A mí con esta noticia ya me hubiera bastado, pero la cosa no termina aquí.
La prueba de que está tan güeno como siempre es que casi nos deja sin comer. No veas cómo le pega al ajo arriero, a las croquetitas y a la morcilla de León (que se zampó en honor del GL) y al tinto. Tan es así que Julito me intentó hacer una seña con el pié por debajo de la mesa para que le alejara disimuladamente el bacalao, pero se le fue la mano por falta de visibilidad, le dio a Pepín sin querer, éste se giró, al girar empujó con el codo a Eva (la chica que lleva Julito en el sidecar) y Eva, también sin querer y por efecto del empujón, tiró la copa de Rioja. Pero como yo sabía que podía pasar una cosa así, me había puesto un pantalón rojo (en el que no se notan las manchas de vino) y había llevado un embudo, así que no se perdió una sola gota de vino. Dacio, mientras tanto, comía sin decir ni pio. Y mira que el Julito se metía con él a ver si paraba, pero Dacio es listo y no pica tan fácilmente, así que yo creo que al final el Julito no probó la morcilla. En compensación han quedado en repetir el próximo fin de semana, justo cuando yo no puedo. Yo creo que lo han hecho porque al final me debieron ver cómo llenaba el tuper con las sobras para mi perrita. (Aunque luego alguno se quejaba de que se le había olvidado traer la bolsa para el perro). En fin, la falta de previsión tiene estas consecuencias.
Pitu, ahora ya me da igual no tenerla más larga que tu. Estando bueno el señor ministro, ya me la alargará él, que en temas de mantenimientos y mecánica general es el amo. Además tiene mucho enchufe con el Furri y ese sí que nos puede enseñar lo de los montajes que se fabrica el tío. Lo de las fotos es más fácil. Basta con apuntar para el sitio y apretar el botón ON, que es ONde hay que apretar para que la máquina se dispare. Lo demás te lo hace el propio aparato sin ir más lejos. Al chino ese de Casorvida no le hagas mucho caso, yo creo que era alguien disfrazado.
Mariángeles, no te fíes del Julito eSe, lo que él ha leído es el arte de jamar de Josechu Letón y siempre procura disfrazarse de intelectual para parecer más fino, pero a mí me chorizó ayer media copa de yerbas con la excusa de que yo iba muy despacio.
La cita que citas que cita el Julito lo dice claro. Es todo lo contrario y es triste, porque solo consideramos dignas de ser comidas las cosas que puede proporcionarnos nuestro dinero, cuando lo suyo sería dejarnos invitar siempre.
Deus meus, Javivi, tu por aquí. Ya te empezaba a echar en falta. Tus amigos necesitamos información puntual de todas tus actividades por si nos diera por desplazarnos a contemplar tamañas maravillas en las que has estado y estás metido. Empiezo a necesitar seriamente una sentada (contigo y todos los/las que se quieran apuntar) larga, hasta que no sintamos el culo. No es por terapia, es que cada vez que veo a alguien siempre me sabe a poco. Cuando pongo las es porque, aunque gramaticalmente no hace falta no soy tan hortera-, hay MUCHAS que deberían escribir y contar aquí un poco más. Pueden elegir portillo y hora (al Alba, al Mediodía y al Atardecer, cuando queráis). Tenéis mucho que decir. Si Javivi y yo os lo agradecemos, imaginaos el Furri, y el Correas y el Chuchín, etc.
Pitu, necesito tu diccionario de terminaciones urgentemente. Es para aplicar todo su peso directamente sobre el Bernabeu en un ratito que tenga libre. Como el Fernandito Alonso me falle el domingo me cargo a alguien ¡mecagüenlaosa! Y no te digo nada como repase la lista y me encuentre con algún lector sin su reserva de Cuadernos de la Memoria 2. ¡Entonces ya ni te cuento!
Julio S. -
Pitu, desde que el Gijón ganó al Madrid ha perdido el respeto, si alguna vez lo tuviste, a todos y a todo. Cuidado, que a los gallos se les desangra por detrás de la cresta. Me siento un poco ofendido, pues no has hecho la crónica de las vacaciones en Mallorca, de donde escapaste con un añadido postizo y más largo, segun las procaces lenguas de los dos Chuchines.
Un abrazo a todos.
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
Cuando acabes de leer el Arte de Amar puedes leer, si no lo leíste ya, otro libro del mismo autor El miedo a la libertad, es interesante.
Javivi, me habían calificado de muchas maneras pero pocas veces de procaz (lo tomo como elogio, pos supuesto), los de Casorvida somos así (miré los posibles sentidos del término y me quedo con el que hace referencia a la sexualidad que, supongo yo, es el que tu le das); seguro que no me equivoco si te califico con otros acabados en az , además de procaz, (en el otro sentido, porque el referido a la sexualidad lo tienes superado) eres eficaz, perspicaz, mordaz, audaz, capaz, sagaz, locuaz, fugaz, pertinaz, algo tendrás de suspicaz, montaraz, seguro, ¿falaz ?, en absoluto, y lo que sí es seguro es que no tienes nada de incapaz. No sé si es Haendel o la escolanía de la Virgen pero te inspiras bien y lo expresas mejor. Yo no creo en más día del Juicio que el de cada día en el que hay que poner alma y cuerpo para tirar para adelante. Cada mañana resucitamos por eso algunos, para evitarse ese trabajo, no se acuestan.
Julián, por lo que me cuenta, hace mucho que no echa ni jaculatorias ni ná, no sé si Jesús echaa algo, seguro que sí. En Oviedo podremos organizar unas Justas a ver quien echa más (sidra, se entiende).
Respecto de las capillas como esa de la Paramera que te inquieta, quizás podría servir para que alguien o álguienes tomasen cartas en el asunto, el invitar a las obscenas a que se manifestasen allí; algo pasaría, los del GL podrían ser testigos. La carne vende bien y mueve lo que mueve.
Argüeso, tú no puedes estar en el Podium porque pegarás en el techo, hablo por arriba, por abajo seguro que te sobra espacio. Yo hace tiempo que dejé de competir, todos saben que la mía es pequeña. ¿Vendrás en Junio a Oviedo o no funcionan ni aviones, ni autobuses, ni coches, ni parejas de bueyes? Ah, no recordaba que tienes que bautizar a tu consuegro.
Si algunos se merecen el calificativo de "eficaz y trabajaz" esos no son otros que Jose Mari y Jesusito Herrero. Un hurra por ellos. Quiero verlo
Un abrazo
Antonio Argüeso -
Jesús, no hagas mucho caso a Javivi, que ha trabajado demasiado últimamente y ya sabes, cuando no hay costumbre, las ideas se emborronan. Tras los recuerdos aquí plasmados el podium es enterito para ti, dejando un sitiucu para El Pitu. Pero no para el Julián; a Julián le pondremos si demuestra que también sabe escribir. ¡Ah! y el montaje del furriel también merece capítulo aparte, también.
Javier del Vigo -
¡Manda dios, que haya estado mucho tiempo reprimiéndome, a esta edad mía, todo por un bien superior, que diría el moralista ! Pero hoy ya no; José Manuel, procaz y provocador él, para variar, anda en comparativas: que quien más grande, que quien más activa, que que ¡eso!, provocador; que si Julián, que si Jesús, que si Javivi Ay, Pitu, Pitu ¿Sabes qué te digo? Que acabo de ponerme el Aleluya, por ver si los cuerpos, como las almas, resucitan al conjuro de Haendel.
Te contaré el resultado, aunque soy bastante descreído, como intuyes.
En todo caso, no pienso competir ni con Julián ni con Jesús. Sobre todo, porque Julián se cuida mucho en esto de echar jaculatorias ciber-virtuales y ¡claro! andará como un jabato en primavera. Cualquiera se le enfrenta. Y contra Jesús, tampoco; es cervatillo y neófito en blog, así que trisca que jode, con perdón.
En todo caso, que entre Jesusito y Josemari han vuelto a colocar ahí, en primera plana, la gloria y las vergüenzas de aquel lugar y aquel tiempo, en La Paramera. (Isidro, tú la escribes con minúsculas, pero me parece más rotundo usar mayúsculas, aunque no sea más que por ese respeto debido a aquellos niños que fuimos y fuimos crecidos allí, en aquel lugar que se tragó la trampa, al que, últimamente, muchos nos hemos acercado de nuevo en busca de paz para el recuerdo y el pasado, nuestro pasado de la memoria.).
Ahora que está de moda criticar a aquellas jovencitas que se pusieron en tetas en una capilla de no sé qué universidad madrileña cosa que deploro porque no hay que tocar los huevos a nadie si no es estrictamente necesario y en ese caso no me parece lo fuera- siento similar repelús cuando veo la capilla de La Paramera -a la que tanto respeto nos hicieron coger- convertida en almacén de máquinas, cajas y aperos mil.
¿Qué será más obsceno, lo de la capilla universitaria o lo de nuestra capilla?
Pitu, que en la disyuntiva que te propongo arriba, lo tengo claro: prefiero carnes antes que motores. Y en tu disyuntiva sobre el tamaño de nuestros instrumentos, yo, humilde, me coloco en la cola por si acaso: tú, el rey; Julián en segundo lugar, Jesús en tercero. Pero ¡ojo!, el pódium no está cerrado. Hay premio para los 255 primeros que acrediten tener buen instrumento y hacer fotos que exciten nuestros recuerdos, marchitándose por el paso del tiempo.
¡Salud, chavalería!
Mariángeles -
federico esteban monasterio -
"Cuando yo sea mayor, quiero ser como él y realizar todo esa obra"
federico esteban monasterio -
federico esteban monasterio -
Enhorabuena por el trabajo y saludos a todas y todos.
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
Abrazos