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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

JAVIVI EN SILENCIO

Javivi me comenta creer que hay demasiado ruido en el entorno y considera que viene bien algo de silencio de vez en cuando, aunque Pitu crea lo contrario.

Nos enseñaron –ya no sé si bien o mal, pasó tanto tiempo…- que el silencio excita el pensamiento. Por tanto, aquellos tiempos de “estudio”, “filas de pasillos”, “refectorio”…  tuvieron que ponernos el seso tan pimpante como el sexo de alguien adolescente. ¡Y mira que los adolescentes son fósforo cuando de sexo se trata, eh!…

Pasó el tiempo. Pasamos de aquel “camino” y yo me encontré –supongo que como muchos de vosotros- con una melodía que acumulaba recuerdos y rememoraba pasado reciente: “la melodía del silencio”.

Medio siglo más tarde, la encuentro tocada por una niña que sopla como los ángeles. Entre tanto ruido mediático, entre tanta farándula política, entre tanto guirigay en este blog de los recuerdos recuperados, hoy quiero dejar ahí, para quien guste, la entrada a esta música del silencio:

Os leo, aunque en silencio impropio en mí. Pitu, no seas tan malvado. Sabes que te quiero (en la distancia, entendedme, ladillas), pero ese uso torticero de la “dialéctica” que a mi tanto me gusta, no es sano para quienes no estuvieron en aquel colegio que se tragó la trampa. Y quienes estuvimos, que nos hicieron “mu listos”, te queremos igual, aunque sea sano como el “chorizo revilla” ese, tu intento de excitar a tanto silencioso.

Venga, guapos; ánimo, guapas. Oíd la melodía y disfrutad del silencio. Que, a veces, es sano, sano. ¡Sanísimo!

Abrazos, chavalería!

javivi del vivigo

20 comentarios

Antonio Úbeda -

Ojo con el silencio

http://www.mdzol.com/mdz/nota/395018/

Saludos

José Mª Sierra -

¡Menuda pregunta se hace el Demis Roussos! "Si tengo que morir..." Y yo. Si tengo que morir me gustaría hacerlo oyendo la trompeta tocada con la joven e inocente maestría de la "maestra" que interpreta "El Silencio". Y, si ésta no estuviera en mi deceso, que venga al menos Javivi con sus maravillosas aportaciones...
Impagable actuación.

San Jose -

Preciosa canción, Tirapu.

Tirapu -

La coma era una broma, la verdad que estaba leyendo vuestras reflexiones y me venían muchas cosas a la cabeza
No sabía cual elegir y opte por el silencio, cuando veo las derivadas a la, los políticos, mi hastío y poca fe se ponen en guardia
Creo que ya en este sentido soy irrecuperable y lo siento porque seguro que hay muchas cosas que merecen la pena
Los tiempos son los que son, y siempre pagan los mismos, aunque egoístas y a veces poco ejemplares somos casi todos
Tiempos difíciles que cantaba muy bien Ray Charles
Es cuando utilizo mis recursos, algún raro amigo, esa bendita música, la montaña, en bici o con zapatillas y la familia
También he vuelto a escuchar ya son 61 años, aquella vieja canción de aquí os pongo el link
http://www.youtube.com/watch?v=ljiduLNEiqg

Javier Cirauqui -

Javivi, lo del silencio a toque de trompeta, militar y cuartelero, al fín y al cabo, y la última intervención, son humores que no entiendo y no comparto, pero que respeto con el mayor cariño y amor de que soy capaz. Un saludo. Javier.

Julio Correas -

Ohtia Javivi,
"eshos son unos hilillosh que salen del Prestige"?

"Silenciosh entre semicorcheash"!

"Como me encuentre a Cashcosh"!

Un abrazote sin barba ni shesheo!

Javier del Vigo -

Perdónenme, mis hermosas criaturas, amados hermanos crecidos a la sombra de aquellos autos sacramentales que representamos cuando la paramera, en los que la divinidad colocaba a cada cual en su sitio y, al final, la perfección se adueñaba del cosmos...: hasta hace unos momentos, que lo hizo JulitoC, nadie me había "chivado" que mis "silencios" estaban siendo objeto de diatribas y marujeos.

Así que entré excitado a ver cuál había sido el efecto de mis silencios y me encuentro con el guirigay que hay ahí arriba.

Dejadme, pues, que suelte un par de pildoritas, que no es obligatorio que leáis. Lo hago por puro deporte, porque esta tarde he decidido ya dedicarla al ocio, a la vagancia, a sacar mi pensamiento a pasear un poco, en medio del silencio, a toque de trompeta tocada por inefable niña de ojos tiernos. El Silencio ese me tranquiliza. ¡Un placer!
Estoy seguro de que, a estas alturas de la vida, de vuestras vidas, con tantos silencios como habremos rumiado a través del tiempo, hemos llegado a una luz -al menos, una- de verdad: la vida, el mundo, no son lineales, ni diáfanos. Al revés, la noche -no llegaré a decir que "la noche del alma", pero podría hacerlo- nos invade. Los caminos de la vida son zigzagueantes y cuesta arriba, donde nos espera un muro. ¿Lo traspaso...?

¿La justicia en el mundo? Decidme dónde he de coger una metralleta, a mí, que casi no tengo cojones para matar una pulga. Que me apunto por si en la lotería de la historia nos toca “justicia”. Porque tampoco es el camino ("la paz es el camino", plagiando a Ghandi, sermoneaba yo hace años), pero me produciría algún placer saber que ayudaba a erradicar la mierda del mundo. Un puro placer subjetivo, a estas alturas de mi edad, os confieso.
Hay que luchar. ¡Claro! Para arrancar unas miajas de igualdad. ¡Sólo unas miajas!. Mucho más, imposible. Vale! Ya no hay esclavos a los que se puede matar, porque eran “cosas”. Algo se avanza. ¿Seguro, la esclavitas es sólo un estado jurídico? Vale, en nuestro mundo occidental, que parecía opulento, ya hay pocas dictaduras políticamente consideradas. ¡Vale, vale! ¿Democracia es el “oxímoron” de dictadura? ¿Seguro?
En una de esas efímeras charlas que los “encuentros” nos permiten, recuerdo, Pedro, que te planteé una de mis dudas económico-vitales: ¿cómo es posible que la mitad de la economía mundial –más o menos- sea “economía sumergida”: sexo, droga, armas? Por vías pacíficas se puede llegar a la igualdad, a la justicia, a… No vimos alternativa clara. Yo sigo sin verla. Y lo que es peor, no veo liderazgos que vayan en esa dirección.
Entiendo, Pedro, la preocupación de aquellos compañeros tuyos –quizá nuestros también, porque compartimos geografías y cultura un tiempo- que en Paraguay ven sus proyectos en peligro. Hace años estuve “de turista” allí; yendo “de compras”, las dependientas (a las que vigilaba desde el fondo de la tienda un militarón, que no curraba nada) se fascinaban: por el precio de mi billete de avión, allí habría podido montar un negocio importante. Estuve a punto de dejarme seducir, ¡caray, que uno no es de piedra y alguna dependienta tenía muy buen ver! Siempre, con el consentimiento del ejército, evidentemente. Así que me pudo la cordura y regresé con el mismo billete que usé para ir, sabiendo que volvía a esa mass-media que depende de una nómina, a la que cada día nos chupan más, en nombre de la solidaridad (¿solidaridad es dejar que el bipartidismo reinante nos siga chupando a quienes tenemos una nómina cada vez menos capaz de llegar a fin de mes con números negros?
Los Rajoy Big Band que ahora nos marcan el compás, -que no el silencio-, no me gustan. Pero apagan fuegos que algún pirómano anterior encendió. Seguro que tampoco lo conseguirán y habremos de ver cómo unos “hombres de negro” -¿dónde la democracia?- nos marcarán ritmos y nos joderán un poco más aún. ¿Nadie se ha de responsabilizar de tanto desastre?
Nooo!! Ellos son “políticos”, nuestros guías. Quienes nos llevan por el buen camino, como aquel Dios de la perfección nos llevaba en los viejos Autos Sacramentales.
¡Recrista puta, que hubiera dicho mi abuela, aquella mujer creyente y pía!
(Por cierto, que quise volver a oír a la niña tocando “el silencio” y me encuentro con que ni a través del blog ni directamente en youtube puedo hacerlo; ni ver ningún otro video de youtube. ¿Alguien podría orientarme, si es que youtube tiene problemas y quien los tiene es mi ordenador? Pues si no, para qué os quiero –¡y os quiero, coño!- vieja troupe de aprendices de brujos?)

Postdata: Amenazo; al menos, duarnte tres días no volveré a tocaros la levita. Ya, a partir del cuarto, no prometo nada. Depende cómo os porteis; si sois buenos, callaré unos días; si no...

Julio Correas -

Tirapu... te ha fallado la blogia. Como si lo viera que has escrito mal: Londres.
Sólo te sale una coma... anda escríbelo otra vez!

tirapu -




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Julio S -

Tras el empate, me sale la marca ESPAÑAAAAA y, ante la criaturita anorexica que nos recrea son su solo de trompeta, recuerdo haber escuchado dicha composición en la trompeta de RUDY VENTURA, mucho más algre y pachanguero y que, por cierto, del que terminé hasta las narices, pues la tienda de TELEFUNKEN, al lado de la casa de mis padres, la emitía todas la horas del día como número 1 de los cuarenta principales en Cistierna. Así que nadie me recomiende el silencio a través de una música que no soporto.

Un abrazo a todos

Xuaco -

Estoy pasmado.
Estoy perdido.
No me encuentro.
Tenéis razón.
Una brazo.

Pedro Sánchez Menéndez -

Javivi, gracias por este regalo delicado y extraordinario, gracias por la formación musical que recibimos en la paramera, a pesar de la paramera... Cincuenta años después de la paramera necesitamos gritar. ¿Qué hacemos...? Acabo de recibir una carta que nos dirigen todos los dominicos que están trabajando con los pobres en Paraguay y que denuncian el golpe de estado, que va a suponer una gran frustración para su trabajo con los más necesitados. Y, mientras, ¿qué hacemos aquí, qué hace la institución de la Iglesia en España? ¿No tenemos siquiera capacidad de indignación...? Pedro

Javier Cirauqui -

Yo prefiero el silencio pero sin música de trompeta. El silencio silencio, un silencio acogedor relajante, creativo, un silencio pensativo, como cuando llego a casa despues del trabajo. donde el guirigai es inmenso, quejas, dolores, penas, angustias, racismo, a veces escucha, consuelo, amistad.
Cuando llego, a la noche a casa, me gusta leer sin música, o simplemente pensar, a veces me interfieren los ruidos y me chirría el cerebro. No e lo mismo silencio que callar las injusticias, las privaciones, las mentiras, la reducción de los servicios sociales, de la enseñanza, de la cultura, de la democracia... Intentar el copago para las personas de alta exclusion, etc.
Yo necesito el silencio todos los días, un silencio creativo y pensativo para poder volver a empezar cada día, un silencio con muchas, muchas interferencias, pero al fin y al cabo silencio ruidoso.
Con cariño. Javier.

andrés cortés aranaz -

El silencio es el mínimo tiempo de reflexión que todos necesitamos, para poder luchar con todas nuestras fuerzas contra la inmensidad de injusticias que nos rodean.
Me considero luchador, pero necesito de vez en cuando el silencio.
En la paz de ese SILENCIO ATRONADOR, se escuchan muchas cosas y hay que ir a por ellas.

Juan A. Iturriaga -

Sr. D. Javier, efectivamente, a veces hay que callar.
Fíjate que, en ese concierto de Maastricht del 2008, se dio el pistoletazo de salida a la crisis que hoy tenemos.

Como tú sabes, allí también se cantó un Ave María muy bueno, y se celebró, como casi todos los años, la firma del tratado de la creación de la Unión Europea.

¿Habremos metido la pata también en esto?
¿Nos hemos asociado a una cuadrilla de bandidos más fuertes que nosotros?
¿Quizás pensábamos que los demás, que por supuesto eran idiotas, nos iban a mantener sine die a base de fondos estructurales?
¿Quién fue el cabrón que les dio el soplo a los prestamistas diciéndoles que no iban a cobrar en su puñetera vida?

Son tan diferentes y distantes las perspectivas, que no sirve de nada argumentar.

Es verdad que la mitad de los jóvenes no tienen trabajo, pero también es verdad que hay otro grupo de ellos que no tienen ningún problema.

¿Cómo puede ser esto? La única contestación que me apetece, es decir con D. Pio Baroja: es que “El mundo es ansí” y acto seguido callar.

José Luis Alcalde Revilla -

os va a parecer mentira...pero...antes...durante... después
sileeeencioooooooooo (gracias)

San José -

El silencio tambien es útil, para poder escuchar a todo lo que os revela, Julio y Pitu.Y tambien es sano por la paz que deja.
Un saludo compañeros.

Julio S -

“La palabra le ha sido dada al hombre para que esconda su pensamiento”. R. P. Malagrida.

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Javivi, yo también te quiero incluso en la cercanía; no sé porqué lo tuyo tiene que ser en la distancia, hay que tenerla muy larga, la querencia. Predicas el silencio, bueno para las labores del espíritu; me apunto pero ya ves que enseguida sale alguien que dice sí pero no y también tiene razón,hacen falta voces, muchas voces, y que alguien en silencio las escuche, tendremos que gritar más,el problema lo veo más en la sordera de los que nos están jodiendo. Como me cabrea esto del medicamentazo y el copago, ¿a quién joden la vida? a los más desvalidos, a los más débiles, a los enfermos. ¿Cuándo se van aplantear suprimir tanta institución inútil que sólo sirve de pesebre para pagar favores?
En definitiva, para que Javivi y JulioC no se peleen, hace falta un SILENCIO ATRONADOR, no olvido, Javivi, que fuiste tú quien introdujo eso del oximorrazo.
Los parameros duermen, silencio no se despierten.
Abrazos

Julio Correas -

He escuchado el “toque de silencio”, en silencio. Y debo decir que me ha gustado, aunque retrancando en mi inconsciente mi “fobia militaris”. Algo así como cuando me sorprendí cantando el “montañas nevadas” para mantener el ritmo del paso en el Camino de Santiago.

Hasta la música tiene sus perendengues!.

Silencio!

La palabra más usada en nuestras clases por los que nos hemos dedicado a la educación y a las labores de la tiza… y el sonido más deseado después del guirigay de las chillonas voces juveniles en los patios y comedores de los colegios.

El silencio es sinónimo de paz, de tranquilidad, de sosiego. Pero a fuer de ser sincero a estas alturas del partido, me sobra tanto silencio.

Quiero escuchar la voz de los sin-trabajo; quiero escuchar la voz de los que recogen comida en las basuras; quiero escuchar la voz de los que duermen en la calle; quiero escuchar la voz de los sin patria; quiero escuchar la voz de todos esos a los que les persiguen las injusticias bancarias, políticas o sociales.

Me gustaría escuchar su “grito”, al menos de rebeldía, pero sólo oigo mucho silencio.

Silencio de los que padecen y silencio insolidario de los que miran y no quieren ver.

Silencio “políticamente correcto” que se convierte en cómplice.

Silencio partidario de instituciones, iglesias y comunidades.

Silencio incongruentemente joven que se adapta a una realidad inasumible.

Silencio que se convierte en otros sinónimos : aceptación, desgana, ingravidez, estulticia.

Amigo Javivi, perdóname que te lleve la contraria:
ESTOY HARTO DE TANTO SILENCIO!