MARIANO ESTRADA PRESENTA LIBROS DE POEMAS 29-3-2014
Os dejo información de la presentación, el próximo día 29, del libro de nuestro prolífico poeta Marianito Estrada "Poeminos de amor".
Querido Josemari:
En noviembre de 2013, con el objeto de pergeñar una buena portada para mi libro “Poeminos de amor”, Lalo y yo estuvimos en contacto con Jesús Herrero, que nos envió tres preciosas acuarelas para elegir. Ni que decir tiene que el resultado fue apoteósico y que la portada ha quedado fantástica.
Te envío un archivo en el que se cuenta la prolongación de esta historia, que, por cierto, ya forma parte del libro, puesto que la hemos incluido en la solapa.
Te mando también las portadas y el espléndido marcapáginas que ha hecho Lalo y que sirve de tarjeta invitación. Verás que en realidad se presentan dos libros: “Poeminos de amor” y “Las orillas del mar”. Este último ya lo llevé a La Virgen del Camino en septiembre, cuando estaba recién salido del horno, pero en Villajoyosa no se ha presentado.
Finalmente, te envío una representación de cada libro: dos “poeminos” y un “orillo”. Por si los quieres utilizar.
La presentación será el día 29 de marzo, que es día de asueto. Lo digo por si Julio Correas y Javivi no se han enterado.
portada.
contraportada
Texto de la solapa de Poeminos de amor
El día 27 de octubre de 2013, Jesús Herrero Marcos -atendiendo amablemente a una previa solicitud- me envío tres preciosas acuarelas de las que solo una iba a ser la portada de estos Poeminos de amor. Al día siguiente le contesté, confesándole, entre otras cosas, que los árboles que habían motivado su acuarela, con el fondo del mar, me habían trasladado inconscientemente a unos tamarindos que había en la Playa del Torres de Villajoyosa. A lo que él me respondió ese mismo día:
“Por cierto, lo de los dos arbolitos es una historia real y asombrosa. Existen en la realidad. Están en Palencia, en medio del campo. Uno de ellos tiene grabada en el tronco una inscripción con el consabido corazón atravesado y un texto que dice: "Merche, amor, te quiero, leñe", 14-VI-1999, y firma un tal Félix. En el segundo árbol hay otra inscripción, también con corazón, aunque este sin flecha, que dice: "Pues a ver si espabilas majo", 15-VI-1999, y lo firma una tal "Luisa la hermana de Merche". ¿No te parece genial? A estos dos árboles les falta uno de tus poemas. Por mi parte, en cuanto me propusiste lo de la portada de los poeminos, me vino a la cabeza este escenario en el que me comí uno de los bocadillos más impresionantes de mi vida, y todo ello aderezado con el inmenso placer de la reflexión sobre el amor, sus prolegómenos, sus paralelepípedos y sus consecuencias. Por cierto, el bocata era de un sofisticado y excitante chorizo, lo cual no quita hermosura o ternura al hecho”.
Yo le repliqué inmediatamente: ”vaya, Jesús: pues sí que es bonita la historia. Lástima que no sepamos en qué ha acabado todo aquello, aunque no sé, a lo mejor pierde toda la gracia. La primera inscripción es buena, pero la segunda no tiene precio. Le he enviado tu e-mail a Lalo, como me pediste, espero que en breve me conteste.
Y, en efecto, Lalo me contestó ese mismo día, si bien ya entrada la noche. Y lo hizo con estas sorprendentes y precisas palabras: “Pues ya tienes un texto para una de las solapas interiores. Incluso una dedicatoria: a Félix, Merche y Luisa, que en el verano de 1999 quisieron ser felices. O algo así”. A lo que yo me dije: “¿O algo así? ¡No: así, exactamente!”.
Lalo F. Mayo es quien le ha dado forma a este libro y también a la acuarela de Jesús para convertirla en portada.
Mariano Estrada
Villajoyosa, 29-10-2013
marcapáginas
19 comentarios
Mariano Estrada -
La explosión anunciada tuvo un alcance modesto y limitado, si nos atenemos al número de asistentes, que podemos situar en cuarenta y cinco, según la plataforma para la investigación de la verdad, y en cincuenta y dos, según la comisión organizadora. Ahora bien, hubo cantidad de gente en espíritu que, como comprenderás, es de computación harto imposible, por más que se empeñe el alto comisariado de la mística.
Eso sí, la Paramera tuvo una muy alta y muy digna representación. En primer lugar, Luis Carrizo y Blandine estaban entre los asistentes de carne y hueso, lo cual me alegró lo indecible. Pero en el transcurso del acto desfilaron por allí los nombres de Francisco Coello de Portugal e Isidro Cicero Gómez (nombrados por José Piqueras sin que yo tuviera noticia de que fuera a hacerlo, mientras en la pantalla de fondo se exhibía una foto del Santuario de la Virgen del Camino, ¿lo conoces?). En segundo lugar, en el discurso del propio poeta presentado, fueron citados los siguientes nombres por riguroso orden de aparición: José Luis Zamanillo, Máximo Olóriz, Eugenio Cascón, Lalo F. Mayo, Jesús Herrero y José Luis Suárez Sánchez.
Por lo demás, José Piqueras hizo un espléndido repaso a mi biografía, fundamentalmente en su vertiente literaria, apoyándose en la proyección de las portadas de todos y cada uno de los libros publicados hasta el presente, incluida una mención a la portada que me robó una editorial con el libro al completo. Lo que quiere decir que tú estuviste muy presente en el acto. Y Piqueras también, logicamente. Entre los dos tenéis casi ocho portadas. Seis bien definidas y concretas, y dos en las que habéis sido colaboradores necesarios.
José Carlos Gil, el filólogo-profesor, leyó un magnífico análisis de los libros que se presentaban y que había pergeñado minuciosamente en la soledad de su casa. Análisis que combinó magistralmente con algunos fragmentos de mis poemas, con algunos poemas completos y con un poema suyo en el que quiso retratar al autor. Este discurso lo colgaré oportunamente en alguna de mis páginas.
En cuanto a Miguel Escrig, el recitador, debo decir que abrió el acto con una voz prodigiosa y leyó unos cuantos poemas en cuatro momentos diferentes. Él fue también quien lo finalizó leyendo el poema Quiero ser árbol que, por un despiste mío, se quedó fuera del libro Las orillas del mar. Te puedo asegurar que recitando este poema sacó muchas lágrimas de los ojos, algunas a chorro muy abierto. Por cierto, Fernando Medrano, el autor de la foto de la portada, estaba allí presente.
De mí puedo decirte que hablé sobre la utilidad de la poesía en un sentido genérico, si bien, en una segunda parte de la intervención, dicha utilidad estuvo enfocada hacia la vertiente personal, es decir, indicando con pelos y señalas las formas en que me ha sido a mí útil. Los asistentes quedaron satisfechos. Me han llegado algunos correos que lo confirman. Te (os) voy a dejar uno de ellos, aunque solo en la parte que puede hacerse pública:
Querido Mariano.
La presentación salió redonda.
Me gustaron mucho las tres intervenciones: la de Piqueras, la tuya y la del profesor de literatura que me gustaría leer tranquilamente pues fue un estudio fantástico pero que al leerlo él de una manera un tanto monótona perdía un poco.
De verdad que disfruté en todo el acto.
Tú muy cercano y ameno.
Todo lo demás quedó genial.
Besos
¿Qué más puedo añadir? Que estoy realmente contento, a pesar de que cuando iba a salir de mi casa hacia el Auditorio me llevé por delante la puerta trasera derecha del coche. Yo mismo la había abierto y yo mismo me olvidé de cerrarla. Yo cogí el coche, yo lo arranqué, yo le metí la marcha atrás y yo empotré la puerta en el muro de Pink Floyd. Pudo ser peor, si le hubiera dado a la puerta del garaje, porque, en ese caso, hoy hubiera tenido que salir a pedir un préstamo al banco de la plaza. Y aquí no hay cachondeo, mi banco está realmente en la Plaza. En Kiev la llaman Maidan. Trasladamos los bártulos y cogimos el coche de Rosa.
Cuando llegamos al Auditorio del Centro Social, donde las puertas estaban abiertas y el equipo preparado, apareció un pequeño problema. Piqueras y José Carlos se presentaron con un Pen Drive, pero no había ordenador. Mala interpretación. Culpa mía. Tuve que movilizar al ejército de los asistentes, a los que antes me referí. Uno de ellos, llamado Pepe Sánchez, fue a buscar el portátil a su casa. También Paco Aparicio apareció con el suyo. Y cuando todo estaba solucionado, se lo conté al hermano de mi yerno, Antonio Climent, que es informático y ha llegado hace poco de Silicon Valley, donde está desarrollando una aplicación que es en parte suya. Mariano me dijo. ¿Y por qué no me lo has dicho a mí, tengo en casa cuatro portátiles y vivo aquí al lado.
La cena fue deliciosa. Luis y Blandine no pudieron quedarse. Bien que lo sentí. Ellos también, como me consta. En este punto me acordé de Julio Correas, del que mi hijo me ha dicho que está como una cabra (y eso que solo habló un rato con él). También me acordé de Andrés y de Tere, que elogiaron muchísimo el arroz marinaro de Rosa. En cuanto a Javier del Vigo Bueno, de él me acordé todo el rato. ¿Por qué? Porque él se hizo experto en fotografiar Gotas de hielo en Villajoyosa, un lugar donde no hiela nunca. De hecho, el hielo está prácticamente proscrito.
Mención aparte merece nuestro querido Manolo, que en el mismo lugar, hace poco más de un año, presentó todos y cada uno de los animales que yo tengo en el corazón. Ni que decir tiene que alborotó el gallinero. Y eso que de zorro tiene muy poco, ni siquiera un pelo del rabo. Vino con la pandilla: su hermano, su cuñada, su hijo Pelayo, Consuelo y Marta. Por cierto, aquel día, Marta no pudo ser Martina, su cariñoso nombre familiar, porque Martina es mi nieta y estaba también en la presentación. Y mira tú por dónde, ahora van a tener ellos una nieta que va a llamarse Martina. Pero no en diminutivo asturiano, como su hija, sino en el castellano más puro y más bonito que se haya dado en el Norte. Martina. Tocayas habemus, Manolo. Enhorabuena.
Querido Lalo: ¿tú eres de los que estuviste en espíritu? Te lo digo porque sentí constantemente una esencia-presencia junto a mí. Y no era la de Ángela, la amiga mexicana que cruzó a nado el charco, porque esa tenía un resplandor femenino y estaba bien definida. Por tener, tenía incluso mojado el bañador. No, no, había, además, una presencia de altura. Y con bigote. Muy parecida a la tuya. No obstante, tengo una duda muy seria, porque Rosas solo había una. Y era la mía.
Un abrazo
lalo -
Mariano Estrada -
Y se va a prolongar hasta el sábado, día en que habrá en Villajoyosa poco menos que una exploxión nuclear. De hecho, creo que temblarán las infraestructuras de la Comunidad Valenciana.
Pero no podrán dar el acto por el Canal Nou de televisión, porque, como sabrás, lo han borrado del mapa. Con goma 2.
Gracias y un abrazo
Mariano Estrada -
Sé que ya tienes Las orillas del mar, porque recuerdo que te llevaste el lote completo. Ese libro estaba recién salido del horno, tanto es así que lo enviaron directamente a La Virgen del Camino, a la casa de Enrique Muñiz, porque no daba tiempo a enviarlo a Villajoyosa.
Tienes razón: publicar hoy un libro de poesía es todo un acontecimiento, un mágico acontecimento.
Un fuerte abrazo
Mariano Estrada -
No descubro la pólvora si te digo que la poesía es una novia exigente, ya que requiere que le dediques mucha atención y mucho tiempo. Pero de vez en cuando tiene compensaciones como las palabras que amable y generosamente me ha dedicado Eugenio y que tú suscribes. La verdad es que, menos dinero, la poesía tiene todas las compensaciones del mundo. Y, volando sobre todas ellas, el momento mágico de la creación, como tú bien sabes.
Creo que te gustaría la presentación.
Gracias y un abrazo
Luis Heredia -
! Vaya ambientazo!
Mariano Estrada -
Si yo supiera el número en el que va a tocar la lotería sería tan millonario como Warren Buffett. Y no ya dos días de nada, hasta tres hubiera retrasado la presentación para poder tenerte a mi vera. ¿Cómo osas pensar otra cosa, fumador arrepentido? Tan mal me ha sabido la noticia que estoy pensando en hacer una presentación para ti solo, bajo el cielo cóncavo y abierto, con la protección inmaculada de las estrellas.
Me preocupa el hecho de que Javivi se haya distanciado tanto de ti. Yo imaginaba que un matrimonio con sol y dado como el vuestro se mantendría unido usque ad mortem. Pero veo que no, que os habías casado sin mucha convicción. También es verdad que la jubilación os ha abierto la puerta de las tentaciones terciarias. El uno se va al arroz, el otro al pescado. Claro, como ya no podéis con la carne
Querido Julio: me quedará la pena de no verte en la presentación. Y no solo en la presentación, sino en la cena con que sabes que la solemos rematarla. ¿Recuerdas la de Gotas de hielo? Tú y yo, a la puerta de un restaurante de la calle Colón de Villajoyosa, cantando a voz en grito el Adiós, madre de mi vida Si es que no se nos puede dejar solos, compañero, enseguida tiramos de la memoria y nos vamos al Tomillar. Como Santos.
Entre el comentario anterior y este, entre otras cosas, he estado haciendo de abuelo. Y en ello voy a seguir. ¿Habrá otro oficio más grande en el mundo?
Un fuerte abrazo.
Mariano Estrada -
Hace algunos años, en un libro titulado Vindicación de JL Borges escribía yo estas líneas:
Sobre el significado de las palabras
Hay palabras que fueron concebidas para abatir los imperios y reclaman, por su originaria naturaleza, el corazón de unos hombres atribulados para que su pronunciamiento se ajuste a un exigible decoro. El hambre no suena lo mismo en todas las bocas. La paz es un bello pañuelo que a menudo se esgrime con el filo de las espadas. Tampoco el amor se cotiza con paridad en todas las bolsas.
Hay vocablos que encierran una despiadada dicotomía, no por ellos mismos, sino por ser diametrales las úvulas por las que atraviesan. Atraco, por ejemplo, puede significar botín o comida. Guerra quiere decir dignidad o intereses. Con la esperanza se alude a un mayor enriquecimiento, pero también a una mera subsistencia.
Este contradictorio sentido puede hacerse extensible a otras muchas palabras: amistad, hermano, camaradería Los diccionarios, con un criterio imparcial, prescinden de cualquier acepción subjetiva de las mismas. Pero a nadie se le escapa que, en los diccionarios mentales, muchas de ellas están señaladas con un asterisco.
Y estas:
¿Qué nos queda ya de la famélica montura que nos vio ser intrépidos quijotes, sino el hambre? ¿Qué nos queda del delirio apasionado por el que fuimos una vez conquistadores de fantasías? ¿O del sueño puro de amor, la andadura rutilante tras la sombra vaga que se llamó Dulcinea?
Y sobre los tiempos a los que te refieres, escribí esta pequeña
Contradicción:
Oronda de satisfacciones,
nuestra carne se mece
en las anchas tumbonas del progreso.
Y aunque ya los caballos del espíritu
se ahogan de inactividad,
de grasa y de estertores,
nuestros sueños reposan, mansamente,
tras una espiritualidad
ornamental, desentendida,
completamente plana.
Avaros del mercado y
muy exigentes con el pan,
somos, en realidad, irresponsables.
Del libro A este lado del Paraíso
Gracias, compañero, por el ramillete de flores que has depositado en este espacio tan nuestro, pero también en mi corazón y en el auditorio del Centro Social de Villajoyosa, donde van a presentarse los libros. Aunque solo fuera por oír estas palabras, la presentación ya habría merecido la pena.
Un fuerte abrazo
Mariano
Felicidades, Mariano, por ser poeta.
Javier Cirauqui -
Espero que todo salga bien y que te sientas acompañado de muchos de tus amigos. En estos tiempos publicar poesía me parece la mayor de las magias y un gran acontecimiento. Un saludo. Con todo mi cariño. Javier
Santos S. Santamarta -
Julio Correas -
Si te hubieras o hubieses retrasado un par de días, allí que hubiera estado. Pero no, tú que eres un "cagaprisas" tenías que poner la fecha el 29 e impedir que pudiera darle un abrazo a Luis Carrizo y Blandine.
Si Dios no lo remedia el 29 estaré en camino hacia Madrid donde tengo entrevistas con personal canadiense. Pero el 1 de Abril habré llegado a las tierras levantinas de Gandía donde estaré hasta el día 9, así que no te vas a librar de pagar algún peruco con o sin preámbulo!
Y te confirmo, al tiempo que te aviso, que he dejado de fumar. Estuve calculando que debí cumplir los 50 años fumando, si mal no recuerdo aquellos primeros pitillos asomado a la ventana de los baños de la paramera. Quiere esto decir que después de estar echando humo los últimos 50 años, cuando dejas de sorber la nicotina se te suben un montón de efectos colaterales a la cabeza, como por ejemplo, deseos irrefrenables de retorcerle el pescuezo al primero que te lleve la contraria. Avisado quedas!
Javivi, que ese sí que es listo cual sabandija, cuando se enteró de que yo iba hacia el Levante decidió largarse a tierras extremeñas y onubenses... por eso de evitar tropezarse conmigo.
Que lo paséis muy bien y que sepáis que aunque no estemos
"de cuerpo presente" Javivi y yo estaremos allí porque
Sine amicitia, vita esse nullam
"La vida nada es sin amigos" (para los de ciencias menos Box).
Tengo que llamar a Andrés y Tere...¿Me quedan más cerca?
Eugenio Cascón -
En estos tiempos nuestros, los que se nos han asignado, en los que la palabra se ve tan a menudo utilizada, mercantilizada, rota, despojada de todo su encanto, resulta ilusionante constatar que hay alguien que aún cree que posee otros valores, más auténticos, más verdaderamente humanos, más íntimamente comunicativos, más placenteramente estéticos. Y, jugando con las palabras, busca la manera de extraerles su jugo, de sorprender, de decir de otros modos, sin ponerlas al servicio de algo que no sean ellas mismas y el hombre, su creador.
Creo que el resultado de eso viene a ser lo que llamamos poesía y es gratificante que tú, uno de los nuestros, de los de entonces, tenga la osadía de ser hoy poeta, creador.
Un abrazo y adelante con el placer de las palabras.
Javier del Vigo -
Y de postre, luego, me fui al mundo virtual en busca de Blandine. Con lo que aprendí que la historiagrafía cristiana habla de una santa de Lyon, martirizada en el siglo II d C, en tiempos del emperador Marco Aurelio. Aquella hagiografía cuenta que Blandine fue torturada abundantemente por los servidores del imperio hasta acabar asada en una parrilla, como San Lorenzo, junto a otros cristianos, en el Anfiteatro de los Tres Franceses, en Lyon.
Que su fiesta se conmemora el 2 de junio.
Hecha la investigación, me dije: "No creo yo que esta "nuestra" Blandine sea "santa" por haber soportado -¡y seguir haciéndolo!- la tortura cotidiana de Luis, que la compañía de Luis es dulce como un cielo azul del otoño leonés".
Ah! Y yo también echaré en falta ese bolero que entonas arriba. Pero no temas ni suframos: Mariano es mucho Mariano. Que aún no ha presentado sus dos últimos libros de poemas y ya amenaza con la presentación del siguiente. Y ya leiste: por la boca muere el pez.
Disfrutad en la presentación del sábado próximo. Y si veis a Julito por allí, es que me abandona por otra. Aunque en este caso, Marta y su recuperación bien merecen unas vacaciones y unos mimos. Que también es otra "santa" soportando a Julio, ese "rabo de lagartija".
Mariano Estrada -
¿Y tú lamentas su ausencia? Que venga alguno de nuestros músicos, que los tenemos muy grandes, y que ponga en solfa ese bolero, al que me sumo. Luis y Mariano lamentan la ausencia de Javivi y de Julio, esos chalados en sus locos cacharros. ¿Recordáis a los pájaros de esa película? Pues estos dos son mucho peores. Y andan sueltos.
Luis: me alegrará mucho volveros a ver.
Un fuerte abrazo
Mariano Estrada -
Me alegra que recuerdes con gusto tu última visita. La verdad es que fue un placer hacer de cicerone para personas tan señaladas, y esto último lo digo por Lourdes más que por ti, bien lo sabes, hermano. ¿O no fue ella la que quiso ir allí donde tú no querías? Las mujeres son más decididas, más aventureras, más valientes Y nos ganan siempre por la mano.
Te tomo la palabra para la presentación del próximo libro. Creo que te has precipitado al comprometerte, tal vez porque pienses que el próximo queda muy lejos. Craso error. El próximo ya está maquetado. Se titula Los territorios de la inocencia y es de prosa. Tiene 350 páginas. En realidad solo queda la portada y la impresión. ¿Cómo te ha quedado el cuerpo, Txaval? Te advierto que la marcha atrás no vale. Y el preservativo tampoco.
En cuanto a los participantes, es verdad que son buenos. Los que conoces y el que no. Me refiero a José Piqueras, jubilado como tú, que ha sido catedrático de dibujo en Villajoyosa, profesor de diseño en la Universidad de Alicante, diseñador de exposiciones internacionales, diseñador de libros Y pintor de prestigio, por supuesto. Algunos cuadros suyos has visto en mi casa. Y también en la portada de algunos de mis libros.
Que las estrellas te guíen a Benidorm y que te alumbren la noche. Y que la luz del alba te lleve a los cerezos florecidos del Jerte y a los almendros en flor de la Marina Baixa. Ya dormirás la siesta por la tarde. Loadas sean las diosas y que ellas te bendigan.
Por cierto, Javier, son dos libros los que se presentan, no uno. El otro es Poeminos de amor.
Un fuerte abrazo
Luis Carrizo -
Por cierto, ese arranque que me ha salido "pues yo, que sí estaré, lamentaré tu ausencia"·, parece el principio de un bolero, pero no te hagas ilusiones.
Javier del Vigo -
Pero aún paladeo las mieles de tu labor de cicerone en mi último paseo por los mares mediterraneos, con la luminosidad de Villajoyosa como fondo. Y recuerdo, entre brumas, aquella presentación de uno de tus libros de poesía, Gotas de Hielo, cuando Julito fumaba aún como un carromatero y fuimos a verte junto a Andrés Cortés, Tere, Luis Carrizo y su mujer, cuyo nombre no recuerdo ahora. Perdonad!
Así que me apunto a la presentación de tu siguiente libro. Lo juro! Y mientras, te desearé lo mejor en la presentación de este, Las Orillas del Mar, mientras pienso en tí y en tu poesía en Extremadura, a la sombra de una muchacha en flor, mientras el Jerte se vista de gala para celebrar esta nueva primavera, este nuevo estallido de vida y belleza. Que es lo mismo.
En cualquier caso, con figuras tan magníficas como Jesús Herrero, Lalo Mayo, José Carlos Gil o Miguel Escrig -a quienes ya conozco- no te hará falta que vayamos Julito o yo. El éxito está asegurado absolutamente.
Mariano Estrada -
Un fuerte abrazo
Vibot -
Un abrazo.