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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

TRAS LA MISA

TRAS LA MISA

Fotografía de Ayer, una vez finalizada la misa en memoria de Manolo Centeno y compañeros fallecidos, así como de Sonia, esposa de Domingo Iturgáiz y María José, esposa de Xabier Olano.

Descansen en paz.

siempre en nuestro recuerdo.

5 comentarios

Olano -

Acabo de aterrizar en Segura, mi pueblo, luego de pasar unos días en Oviedo con José Antonio. He saludado allí a Perico, Viñuela y Iturriaga II,gracias a la comunidad de Oviedo por su acogida.
También gracias a todos los que estuvistéis en La Virgen por vuestras condolencias y ánimos. Fue un buen encuentro y me sirvió de mucho tanto la misa como la presentación y posterior momento de encuentro. De verdad que me ha ayudado mucho. Espero veros otra vez más. Especial saludo para los que habéis escrito en esta pagína: Alcalde, Javivi y Pitu, gracias de nuevo.

José Manuel Garcia Valdes -

Amigo Olano, acabo d enterarme d la triste noticia, si pudiera te enviaría varias toneladas de ánimo comestibles, como no hay te las mando psicológicas; como buen psicólogo sabras cuando y cómo emplearlas. Hay q seguir en la lucha. Un fuerte abrazo.

Gerardo Barrado -

Todo mi gozo en un pozo: abro nuestra página deseoso de veros tan risueños después de la celebración del nacimiento del nuevo "niño" y me encuentro con las tristísimas noticias de las muertes de Centeno, Sonia y María José. ¡Vaya batacazo nos da la vida! Tanto a la familia de Manolo, como a ti,Domingo y Xabier Olano nuestro más sentido pésame -de mi familia, y míos-.
De buenas ganas estaría cerca de vosotros para apoyaros en todo lo que pudiera. Siempre, pero en los momentos difíciles, con um plus de más, la amistad debe de estar por encima de todo.
Abrazos.

Javier del Vigo -

El pFernando el Joven me decía el domingo 18, al acabar la misa en la capilla de la Casa de Ejercicios:

-¡Ponéis el alma en los cánticos! Sobre todo, en el "¡Adiós, Madre de mi vida!". Cuánto sentimiento tenéis dentro y ponéis en ello.

Y es verdad. Cuando Carlitos Bañugues iniciaba los compases de las viejas canciones religiosas, el aire se llenaba de buenas vibraciones y todos nos sentíamos "chicos del coro", casi como si de nuevo estuviéramos vestidos con camisa blanca y pajarita o pantalones cortos negros. También él, Fernando, se emocionó algo, creo yo, en la parte final de la misa; cuando pronunció el último recordatorio a la memoria de Manolo Centeno, cuyo primer aniversario se cumplía en estos días de mayo; recordatorio en el que incluyó a Sonia, María José, Marcelino y José Manuel Criado. Me enteré estos días que María José, la mujer de Txabi Olano, se fue al Norte el pasado mes de febrero. Casi repentinamente. Como un mazazo del que Txabi está reaccionando. ¡Eres bravo, amigo, lo conseguirás! Pedro Sánchez también asistió a aquella misa íntima a la que acudimos quienes habíamos estado el sábado 17 en la presentación del "Album de las fotos". Seguro que él, Pedro, se acordó de su hermana, tan reciente en su sentimiento. Yo, al menos, pensé también en ella.

El caso es que Fernando hizo un elogio rotundo y cerrado a la labor constante y desinteresada que desde el blog hemos llevado a cabo –cada cual, según sus posibilidades- por rescatar del olvido y la desidia aquel tiempo de cuando en La Virgen del Camino hubo un Colegio Apostólico y en aquel Colegio un montón de niños que luego nos esparcimos por el mundo con el recuerdo de aquellos años; para unos, cándidos y felices; para otros, oscuros y tremendos. Ya sabéis, cada cual, según. Pero fueron cándidos y fueron tremendos. En dosis desiguales.

Unos años, en cualquier caso, que no se repetirán, porque los tiempos son otros y la sociedad también; pero de cuya memoria son puntales de valor histórico trascendental el blog y los tres libros que componen hoy ya la Colección El Tomillar.

Afortunadamente, la memoria de aquel tiempo está salvaguardada. Y Fernando -el Padre Fernando el Joven- reconoció en aquel “Ite, misa est”, en aquel momento de la paz que se dan los católicos acabando la misa, ese trabajo que se inició hace ya siete años, cuando el reencuentro del cincuentenario. Trabajo que ha ayudado a salvar de la incuria tantas cosas, unas de valor artístico, otras de valor sentimental. Unas veces, en sintonía con los dominicos; otras, desde el cabreo desgarrado de los antiguos alumnos.

¡Gracias, P.Fernando El Joven! Has estado ahí tú también, de forma callada pero constante. Te lo agradezco. Quiero suponer que el Grupo Leonés, del que eres uno más, también. Y quiero pensar que quienes miramos nuestro pasado a través del blog, te reconocemos hoy nuestra admiración por esa labor entre bambalinas. Mayoritariamente. Sin restricción mental ninguna. Mi abrazo más sincero.

José Luis Alcalde Revilla -

Viví con vosotros y compartí la memoria de Manolo Centeno, tan apreciado y querido, así como los compañeros y la de Sonia y María José!!! Indeciblemente unido os quiere joseluis alcaldito, el besuconcete