CORO EN PALENCIA, 1971

Para aclarar esta triste mañana de lluvia en León, el gran Lalo Fpunto Mayo nos amplía y completa la información sobre la fotografía que aparece con el número 529 en "EL ÁLBUM DE LAS FOTOS".

Ya veis que de los directores de las corales de La Virgen del Camino nos faltaba un director.

Todos los chicos de la fotografía son prenovicios de la cosecha del 64 cursando Preu en el instituto Jorge Manrique de Palencia.

El centro público tenía bastante actividad cultural, entre otras cosas, un coro que integrábamos nosotros en exclusiva. Pero además de este coro, los prenovicios montamos otro propio ¡con chicas!! como se puede ver en el álbum.

Los integrantes del coro del insti que aparecen en la foto son: Alberto Gago (que vivía en Palencia y hacía vida habitual con los de la residencia de San Pablo), Jorge Alvarado, Miguel Ángel Contreras, Filiberto Blanco, Paco Abajo Espeja, Tino Murias, José Manuel López Bandera y Santiago Vidales, bajo la dirección de Luis Miguel Martínez Palacín.

La actuación del coro tenía como marco la celebración de un homenaje a Bécquer, Gustavo Adolfo, como se podría comprobar si el fotógrafo hubiera enfocado más hacia la izquierda para que entrase en el encuadre el cartel con el retrato del poeta. Claro que entonces no hubiéramos sabido que el director era Palacín.

Salud
Lalo F. Mayo

1 comentario

[Luis Heredia - 03 de julio de 2014 - 20:04]

Aún sin haberse producido los bruscos cambios políticos que los 70 nos depararían, no fue menos brusco para los que no lo vivimos el cambio de sistema entre el paso del Colegio al Noviciado. No había "Preu-Noviciado". Continuábamos sumergidos en la burbuja de la que era imposible salir salvo que el pinchazo fuera provocado por uno mismo voluntariamente y quizá hasta supusiera venir al mundo de manera traumática.
El Preu-Noviciado tuvo que ser bueno; ayudaros a fijar ideas, a reflexionar y sobre todo a tomar decisiones libremente sin sentirte condicionado por lo que tu único mundo era lo comprendido en la frágil burbuja de la que nunca habías salido; a saber a conciencia dónde te ibas a meter. En definitiva, una verdadera prueba de fuego para saber si entre tanto escogido acabarías siendo uno de los elegidos.