HUBO VIDA EN MEDIO
Entre la salida del colegio de la Virgen del Camino en los años 60 y el reencuentro del año 2007, todos tuvimos vida, aunque no nos viéramos durante esos largos cuarenta años. Como Julito Correas, gloria del 61, en los años en que ejercía en Oviedo de profe y rey de los cates.
4 comentarios
Javier Cirauqui -
De todas formas, Antonio, sólo faltaba yo junto al P. Pedro para haberle levantado más dolor de cabeza.
Me imagino que todos recordaremos nuestro intervalo de tiempo desde la salida del Colegio hasta nuestro reencuentro, hubo mucha, mucha vida. Yo era un novato y un pipiolillo para el mundo exterior, pero al final te haces un experto para vivir la vida lo mejor posible.
Desde luego que Julio, tiene estampa y presencia.
Un saludo para todos. Javier.
Luis Heredia -
Vamos, que no le veo ni me lo imagino.
JOSÉ MANUEL GARCÍA VALDÉS -
Te contestaré en el portillo de Ramón Caja.
Julio, viéndote en la foto hablando o meditando ex cathedra, me traes a la neurona única, sin sinapsis, el recuerdo de otro imberbe, llamado José Manuel, 26 years, cuando por primera vez se subió a la "ex cathedra". Ese primer día casi le da un mareo, era 15 de enero de 1975, los alumnos ya estaban bien situados en sus cathedrinas, tenían las posiciones tomadas, y de repente entra y sube un desconocido, sin mediar presentación alguna, eso sí, medio alto, medio listo, nada rico y guapo,muy guapo, de "pieses" a head, más de pieses (ya lo sé). No vi la ex cathedra ni casi ná, me temblaba hasta el último pelo del último rincón con pelo. Jesúserre hubiera tenido suerte. Era clase de psicología y estaban dando la reproducción humana, lo poco se daba. Ya puedes imaginarte, casi quedo impotente, menos mal que uno es de donde es. No sé cómo pero superé el trago, siguió habiendo reproducción, quizás asistida y no me echaron. El paso siguiente fue explicar el evolucionismo y se me ocurrió llevar y recomendar el libro de Desmond Morris "El mono desnudo", mal visto en los ambientes eclesiásticos por estar en la línea del evolucionismo. Cuando el director se enteró, no sé como, me llamó y me dijo que él no prohibía nada pero que tuviera cuidado porque las paredes oían. Sobreví 37 años y pico. Luego con la edad fui haciéndome dócil y por lo mismo hacía y decía lo que me daba la gana. Cuando cumlí los 60 me echaron, no por díscolo sino por viejo (me fui yo antes de que me echaran).
La foto me sugiere que: 1º. No tenías "ex cathedra", estabas en una cathedrina( silla), como cualquier alumno, a ras de suelo y viéndose lo s zapatos. Parece que no pero el estar a cierta altura daba un poco de ventaja, controlabas un poco más. 2º. Te veo pensativo, creo que estás acordándote de la madre de varios alumnos que te están tocando los timbales, también de acuerdas de la madre del director y del delegado provincial de E.C. Está pensando: bajo o no bajo, si bajo le parto el cogote, si me quedo me ponen de los nervios. No sé si bajaste. 3º A tí sí que se te ve alto y guapo, bien presentado, bien peinado. Estoy seguro que las alumnas suspiraban por hacerse con un trozo de tu corbata o ... 4º Da la impresión que la pizarra la utilizabas como telón de fondo para resaltar tu figura, porque es cierto que resalta. Quizás fuere que no tenías borrador y por eso no la mancillabas. Eso me recuerda cuando en el colegio escondíamos los borradores, un buen día el Padre Uría, (qué majo él) se encontró, en clase de química, sin borrador. No dijo nada, l día siguiente apareció con media manta vieja, para que nunca más faltase borrador.
La segunda foto pone de manifiesto que: 1. Los profesores valían tanto para un roto como para un descosido. Profe de inglés dando "gimnasia", para algunos, magnesia y para la Logse Educación Física. 2. También es evidente que el profe de gimnasia estaba muy integrado en la clase, las daba de americana y corbata, vestimenta muy adecuada para ese tipo de clase, da mucha flexibilidad, te permitía dar clase e ir a ligar a la famosa Kind´s Road (¿Era así?).
En definitiva, ahí tenéis a un profesor gentleman, forofo ciego del Barça y del Sporting.
Si no está de acuerdo conmigo que lo diga o calle hasta que le dé la gana.
We come (esto es una mini pincelada de lo mucho que no hablo inglés).
Abrazos
Antoñín, ya iré contigo, si quisiera o quisiese aunque pensándolo bien ¿pa qué?
Antonio Argüeso -
Pero al grano. No quería entrar en detalles de la reunión pero al confesarme esta mañana el confesor me dijo que la envidia y la inquina iban a ser mi perdición. Sabes que siempre te tuve envidia antes porque comiendo más que yo, guardabas la forma (las formas menos) y ahora porque siendo tan viejo como yo, tu cabellera (que solo tu cabellera) sigue enhiesta. Y ojeriza por no haber venido a verme a Madrid.
Así que voy a cumplir con la penitencia impuesta con contrición y poco ánimo de enmienda voy a contarte lo realmente ocurrido.
Sabes que llegué a la comida tras atravesar mares, montañas y alguna que otra meseta; es decir que llegué algo derrengado. Cuando me senté, entre PaPedro Y José Manuel Fernández me dije que iba a tener suerte, pues ninguno de los dos parece de mucho comer. Pero, eso que como estaba cansado de tanto viaje, no presté atención y madre mía .. ¡qué entrenados están en el grupo! fíjate del pulpo (¿hubo pulpo?), croquetas (¿hubo croquetas?, embutidos (¿hubo embutidos?) . (¿hubo .?) sólo me enteré que lo habían puesto cuando pedí las sobras para mandarte ya que los camareros me dijeron que los platos habían vuelto tan limpios, que ni tuvieron que lavarlos. Frente a mí solo había unos desconsolados pimientos del padrón que los comensales decían no comer por si salía uno picante (si no e vero e ben trovato ¿te queda algo de esa lengua?). Y del vino, ¡qué te voy a decir! Mira la segunda foto cómo Carlos tiene agarrada la botella; y así toda la comida, oye. Decía que era porque estaba algo fresco y había que chambrearlo (si non e vero )
Ah, bueno, el PaPedro me parece que esta semana está de baja; no le ocurre casi nunca pero como tuvo el valor e incluso la osadía de sentarse entre Javierelnomecallo y yo, que según oí comentar comía poco porque no me callaba; otras dos mentiras, como puede verse en la anteúltima foto, en la que curiosamente (¿o milagrosamente?) estoy callado. Pero a lo que iba, que el PaPedro acabó con fuerte dolor de cabeza.
Volviendo a lo de la comida, menos mal que Julio me sacó unos callos en un barete que él conoce que estaban divinos. En cuanto los sacaron nos lanzamos a ellos (que Julio con la manduca, tampoco es manco) de tal forma que a la pobre Eva ni mirarlos le dejamos; que tuvo que pedir algo para ella, vamos, que también nosotros probamos, cae de su peso.
Que ¿por qué no lo contaba? pues porque quería que cuando vinieres pagaras la novatada; pero el confesor es el confesor y ya he dicho que esas cosas me dan mucho respeto.
¡Ah! Julio, el Gürtel; muy chulo, la verdad. Elegante en el aula y en la cancha, de verdad. Siento este inciso bajo tu foto; pero son órdenes del Pitu con lo que si tienes quejas (y espero las tengas), las envías a Casorvida.
Feliz día para todos, sobre todo a los/las acudientes del sábado a la comida en Lavapiés.