VERANO DE 1961

Estaba mirando esta fotografía del año 1961 de una procesión que aparece discurriendo a lo largo de la calle Ordoño II y entrando en la plaza de Santo Domingo.
Y veo los anuncios de las fachadas ya desaparecidos, anuncios y fachadas, de Philips, del Bazar Tomé, de Sabugo, de almacenes Lobato, Ridruejo, etc. El edificio de la esquina, también desaparecido, con el toldo echado del Café Nacional.
Y el reloj de Santo Domingo que anunciaba Vidal, a sus pies cualquier leonés quedaba con su pandilla, con sus amigos o con algún ligue temporal y precoz.
Y mira por donde me encuentro un dominico que me parece ser el P. Pablo Huarte. Y por detrás otros dos dominicos parece que controlando el orden de la procesión.
Y ampliando la foto veo un grupo numeroso de hábitos blancos y al fondo la Virgen del Camino que llegaba a la capital de su reino.
6 comentarios
José Luis Alcalde Revilla -
José Luis Alcalde Revilla -
Vibot -
¡Ah, ese silencio infranqueable de los muertos, qué habrá sido de tantos y tantos seres queridos!
Sólo el recuerdo que dejan en nosotros parece subsistir. Y sus creaciones: los hijos y las obras, todos tan vulnerables al irreparabile tempus.
Recuerdos, besos y abrazos emocionados para Florentino y sus hijos y esposa.
Y, muy especialmente, para Fernando, más allá de la muerte. Fernando, dónde estás.
Luis Heredia -
El día de su muerte decía yo a algunos compañeros que debemos a Florentino Soria no solamente ver una película por primera vez en la vida o aficionarnos al cine sino también meter el gusanillo del séptimo arte a muchos de nosotros hasta convertirlos en profesionales, bien como directores, guionistas o actores. El cine fue su vida pero por encima estaba su familia, toda, a la que tu conoces y conociste muy bien.
Durante la semana hacíamos rogativas para que no lloviera mucho, nevara o pinchara el autobús o la furgoneta que nos traía los rollos encargados y escogidos personalmente por él y que con ansiedad esperábamos para ver las películas de los Domingos por la tarde. Recuerdo que en alguna ocasión no sabíamos ni el título precisamente porque el transporte venía con retraso y en otras ocasiones nos quedamos sin cine a causa de las inclemencias del tiempo.
Florentino, Tino para ti y mi familia, fue alguien especial y pido y deseo que ahora disfrute de la compañía de Fernando eternamente compensándole por tanta y absurda ausencia.
Desde aquí, primo querido, te mando un beso muy fuerte y te doy las gracias por haberme dado ratos tan hermosos y permitirme disfrutar de tu compañía, un lujo.
Pedro Sánchez Menéndez -
santiago rodriguez -