FOTOS DEL ARCHIVO DE ARSENIO F. ARENAS

Ved otra de las fotos que nos envía Delia Fernández.
Reconozco al P. Arsenio, al P. Felipe Lanz Yoldi leyendo el Diario de León y, quiero acertar con que el tercero es Mondeño.
Ved otra de las fotos que nos envía Delia Fernández.
Reconozco al P. Arsenio, al P. Felipe Lanz Yoldi leyendo el Diario de León y, quiero acertar con que el tercero es Mondeño.
15 comentarios
Delia -
Un abrazo fuerte a todos.
Delia.
Joaquín Urban -
Vibot -
¡Uy la memoria!
Pablo, ¿eres tú?
Luis Heredia -
Cuando se colgaron las primeras fotos suyas en el blog me preguntaba, como muchos, quė razones le habían hecho tomar una decisión tan importante en la vida y en un momento tan crucial para una persona como él. Por supuesto, no creo que lo llegue yo a saber, salvo que desde París, por lo que leo, nos lea él a nosotros. Pero sí intuyo que debía tener " un cacao mental" de tomo y lomo, en el buen sentido de la frase, precisamente por la triste figura que a mí me trasmite. Es tristeza y no seriedad lo que siempre ví en él.
Avísame cuando pongas en circulación las ofertas de verano porque en invierno estoy mejor aquí en Marbella. Aquí tienes premio hasta sin concursar. En verano me presta un montón ir a la tierrina a refrescar.
molpeceres -
Parece que es un día de esos que había levantado la niebla y aparece tímido el sol. (Por cierto ya sabeis que la niebla es como las suegras cuando desaparecen queda un día estupendo).
Molpe
emiliano luengo -
Luis Heredia -
A mí me parece que es el P. Huarte. Su melena, mejor su peinado o su cabeza o su corte de pelo siempre fue como su seña de identidad, a salvo de sus gafas que se le identificaban por el color de sus cristales. La única foto en la que no logramos nadie identificar al P. Huarte fue en la que envió precisamente Chema Sarmiento y que sirvió de premio quedando desierto por no haber acertantes así como su casa de París. Claro, esa foto fue un robado que le hizo Chema y como el Protagonista de la foto estaba boca abajo, besando el suelo y cubierto de incienso, resultaba imposible reconocerle. Chema lo hizo a propósito a sabiendas de que su casa de París no iba a poder albergar a tanto gorrón.
Pues bien, después de este incienso, perdón, inciso, si comparo esta foto con la del día del partido de fútbol y otros que envió Delia màs abajo, el P. Arenas es plenamente reconocible, no solo por sus gafas también sino por las incipientes entradas de su cabellera.
Si de algo sirvió mi opinión y acerté, que Molpe, Vibot o Emiliano me digan cuando puedo ir a sus casas a pasar una semana porque desde Marbella no me compensa ir a pasar un día.
A mí podéis llamar Heredia, como antaño, Luisito, Papá Luis como mis sobrinos o Luis Antonio como mi madre. El caso es la casa de acogida a disfrutar.
Si tengo que llevar algo, me lo decís.
Por cierto, ¿ tenéis alguna foto de Mondeño sonriendo?
Vibot -
Pero la verdad es que también se parece al P. Sama.
Por favor Javier Fernández Martín, sácanos de dudas.
Parece claro así que mis elucubraciones son demasiado subjetivas. Espero que al menos se pueda decir de ellas "se non è vero, è ben trovato".
emiliano luengo -
Siento discrepar con vosotros.
Vibot -
Vibot -
Y para volver a hablar contigo, que no es poco.
Un abrazo.
molpeceres -
molpeceres -
Vibot -
Aquellos novicios del 64-65 que convivieron con con el torero en Caleruega, ¿llegarían a saber si lo suyo fue un espejismo de llamada vocacional, una huída hacia adelante de no sabemos qué mundos interiores, o una estrategia publicitaria para relanzar su carrera?
El caso es que aquel guapo gaditano de 30 años, enclaustrado aquel año con cándidos novicios de 20, armó todo aquel revuelo dentro y fuera -en las fotos se le ve también junto a Tico Medina- y sólo duró un año en el convento. Toreó cinco años más y se retiró definitivamente en el 70, con bastantes cornadas en su cuerpo.
Ahora vive en París y tiene 81.
Tiempos aquellos de pasiones secretas y de vida privada. Tan distintos de estos, en los que todo se puede decir, como José Tomás, icono de los ruedos, revolución de la Fiesta, que declara con su honda mirada limpia y transparente -tan distinta de la mirada esquiva y fingidora de aquel torero-fraile: soy ateo, republicano y gay.
Entonces todos "debíamos" ser creyentes, nacional-católicos y heterosexuales.
Pero del dicho al hecho...
Aquí tenemos a nuestro torero, posando modosito al amor de las haldas conventuales, no sabemos por qué.
Sólo la enigmática mirada de Arsenio Arenas, tras sus cristales color sirope de caramelo, parece comprender que todo es más y menos de lo que parece, "que todo es nada", como decía Cervantes.
Vibot -
Así como el diestro y el P. Lanz parecen estar posando, es preciosa la naturalidad escultórica de la postura del P.Arsenio Arenas, cuya mirada, a pesar de los reflejos de sus gafas parece dirigirse a Mondeño. Es una foto preciosa para que la comente Cícero, que seguro que nos analizaría hasta el cenicero y los papeles que se ven sobre la mesa de café, o ese tablón de anuncios o la decoración estriada de la pared de la izquierda de la ventana como hecha con los dedos de una mano, que estaba también en nuestras capillas sobre la negra pared del fondo y en el pasillo que iba al comedor de los Padres..., o ese Diario de León, sobre el que sin duda el P. Lanz pontificaría sabrosos, a veces sarcásticos, comentarios. O el anillo que parece brillar en el meñique del torero... tal vez regalo de su novio mejicano. Toda una época en esta desvaída
instantánea con su blanco y negro tan evocador.
Aunque bien recordamos los colores:
el color caramelo de las gafas de Arenas,
el oro de aquel sol hasta en invierno que hacía refulgir en una luz de esmalte cada matiz precioso en las vidrieras, en la arcilla rojiza de las viñas en aquel cielo azul del alto páramo, en los ojos prohibidos del amor.