HOMENAJE A FRAY JAVIER ESPINOSA POR SU JUBILACIÓN (1ª parte)
Leed la crónica que Luisito Heredia nos envía del homenaje que tributaron a nuestro compañero Javi Espinosa con motivo de su jubilación.
También yo me he emocionado leyendo a Luis y, desde esta tribuna, envío nuestro más sincero y cariñoso abrazo a Javi Espinosa, otro de los compañeros inolvidable y querido.
En la fotografía Luis Heredia, Carlinos Tejo, Alberto Gago, Javi Espinosa, Santines Vibot, Urbano, el pPedro y Carlos Bañugues.
Queridísimo Josemari
Por alusiones al señuelo de Jesusito Herrero con el que el que nos felicita la Navidad y nos incita a recordar las buenas cosas del año, las malas convertirlas en buenas – a lo que estamos muy acostumbrados los exapostólicos- y las neutras tirarlas a la basura porque no sirven para nada por no tener género ni chicha- , te envío una selección de documentos y fotos de los actos que el pasado día 2 tuvieron lugar en la Iglesia y Colegio Virgen de Atocha de Madrid celebrados con motivo del homenaje a nuestro compañero del inigualable y glorioso curso del 62, Fray Francisco Javier Espinosa, conocido como Espinosa, con motivo de su merecida jubilación. Claro, merecida para él pero no deseada para todos su alumnos, compañeros de la tiza, catequistas, catecúmenos, parroquianos, cocineros y demás trabajadores del Colegio Virgen de Atocha sabedores de que no van a seguir compartiendo con él tantos y tan buenos ratos, si bien lo agradecerá el dueño de la cafetería de al lado del Cole donde le tendrá si no con más frecuencia, con más tiempo al menos disfrutando de su presencia y hablando de lo divino y de lo humano al calor de un cafetín. Aunque conociendo a Javi, es posible que le hable más de lo humano para entender lo divino, que es lo que nos falta a muchos de nosotros. Creedme, le van a echar de menos en el Colegio.
La verdad es que fue apoteósico por la sorpresa que supuso para el homenajeado no haberse enterado que se iban a reunir 210 personas y, lo que es más importante, dar la campanada por la inesperada presencia de los componentes al completo del conjunto de música que tanta fama dio al Colegio en el bienio 67-68 LOS CANALONES.
Por parte del organizador, Luis Barjau, que es como tú de bueno como persona y en organización, pero más joven, pero bastante más, se nos recomendó no dar mucha publicidad al acto por tratarse de una sorpresa y dado que el cupo era limitado y era conocedor de la historia de Los Canalones y de la buena vida, por lo fructífera, que el aspirante a Dominico había tenido a la sazón en La Paramera, decidió que los elegidos fueran solamente Los Canalones: Alberto Gago, Santos M. Vibot, Javier Urbano, Carlos Jiménez-Cuervas Mons y el que suscribe.
Al reducido grupo se unió Carlinos Tejo, quien dio la sorpresa con una caricatura del personaje homenajeado que causó impresión entre el personal y un patatús al beneficiario de la misma por haber dado en el clavo. Y es que Carlinos Tejo es mucho artista lo que lleva dentro y no se le escapa detalle (como todos vosotros, artistazos; no os enceléis pero si no lo digo reviento). El hecho de haber intervenido Carlinos Tejo y no ser componente de Los Canalones fue producto de la causalidad, casualidad y del destino, que por aquí se da mucho. El destino llevó a Carlinos Tejo a revivir momentos emocionantes en la Iglesia de Atocha, pues en el mismo altar había estado oficiando y en el mismo Colegio Virgen de Atocha impartiendo clases su hermano Fray José Ramón Tejo. ¿No es emocionante?
Durante la Eucaristía todo fueron emociones. Espinosa acompañado de 15 concelebrantes, entre los que se encontraban nuestro PaPedro, frailes de las comunidades de El Olivar y del Hogar San Martín de Porres; otros Padres de mayor edad pero tan jóvenes como nosotros y de los que guardamos recuerdos imborrables del paso por Corias como el P. Ismael, P. Jesús Gallego, P. Lastra; y ¡nuestro Fray Cacho¡, porque Fray Cacho es nuestro, del curso, también conocido en otros mundos como Fray Carlos Rojo. La presencia de Cacho fue emotiva para nosotros porque él no había asistido al reencuentro del 50º Aniversario y unos no lo veían desde la época del Noviciado en Caleruega, o de Filosofía en Caldas o Teología en Salamanca y otros desde que dejamos La Paramera.
Todo fue un cúmulo de emociones. La presentación desde el altar justificando el motivo de la Misa por uno de los concelebrantes, la reacción de Javi Espinosa al salir al altar y vernos a nosotros seis sentados en el primer banco rompiéndose a lágrima viva al no esperarnos - lugar que nos había asignado Luis Barjau intuyendo la que se avecinaba-; la emotiva lectura por parte de Fray Paco Fasio -actual Viceprovincial de la Orden y otra de las glorias del curso de Javi incorporado en Salamanca- de la carta dirigida a Javi del Padre Provincial de la Provincia de España, compañero de Javi en la Comunidad de Atocha, que se encontraba en Guinea, supliendo su ausencia con tan cariñosas y emotivas letras. Pero sin duda alguna, su bajada del altar para darnos la paz abrazado a nosotros fue de lo más emocionante que habíamos vivido en los últimos años con un compañero. En este momento las lágrimas se fundieron con el abrazo. Mi deseo durante tantos años esperando a que Fray Javier Espinosa me diese la Comunión se vio al fin cumplido.
Y como no hay homenaje que no se cierre con una comida, - a lo que ya le vamos cogiendo el gustillo desde el 2.007- los 210 asistentes nos fuimos al comedor escolar del Colegio a acompañar a Javi y a compartir mesa y mantel con todos.
El organizador Luis Barjau tuvo el detalle de que los fastos se cerraran después de la comida con la entrega de nuestros regalos. Allí estábamos flanqueando a Fray Javi Espinosa, a las melódicas, nuestro maestro músico y poeta Vibot y Alberto Gago, a las guitarras clásicas Carlos Jiménez-Cuervas Mons y Javier Urbano, a la guitarra eléctrica, el homenajeado Fray Javi Espinosa, Carlos Tejo entregando los regalos y el que suscribe, soltando un rollo típico como el presente, en nombre de todo el curso de 1.962. Y no podía faltar a nuestro lado el PaPedro. Y que nunca faltará, seguro, porque se apunta a un bombardeo.
Vibot le hizo entrega de su libro “Métrica para Borja” con una dedicatoria especial y personalizada, de esas a las que nos tiene acostumbrados con sus acrósticos haciendo juegos malabares y poéticos; Carlos Tejo le obsequió con una espectacular caricatura y una miniguitarra eléctrica porque Javi había perdido la suya no se sabe cuándo y si en Caleruega, Caldas o Salamanca y yo felicité en nombre de todos vosotros con una orla del curso del 62 y un panfleto a los que también os tengo acostumbrados. Vibot a lo fino y yo a lo bruto.
La verdad es que me salió un pelín largo. Me tranquilicé cuando me dijeron que la gente que se estaba yendo eran los madridistas ávidos de fútbol y revancha pero comencé a preocuparme cuando ví que algunos volvían una vez terminada la contienda y aún me quedaba el párrafo de la despedida. Bueno, total, ellos se perdieron el discurso y yo el fútbol. Así que empatamos.
(Nota.- mañana publicaré en el blog la "parrafada" de Luisito Heredia. El furriel)
Josemari, gracias por haberme facilitado las fotos del blog, que por supuesto fueron incorporadas al montaje del video de los organizadores. Un video precioso del que espero hacerme con una copia para la colección de los reencuentros, encuentros y miniencuentros. Yo te envío unas cuantas junto con la dedicatoria de Vibot y mi carta en nombre del curso y tú decides qué y cuáles colgar o archivarlas. Gracias también a nuestro compañero de curso, Sánchez, que me ayudó a recuperar la Orla del 62 con todos los que asistimos al Reencuentro del 50º Aniversario del colegio.
Y no debo terminar sin dar las gracias desde aquí al organizador Luis Barjau por la inconmensurable labor que ejerció para montar este tinglado, pensar en nosotros para que el Colegio de La Virgen del Camino estuviera representado por este reducido grupo de hermanos, porque en el fondo habéis estado todos, por facilitarnos alojamiento y manutención, gratis total. Vamos, como Don Antonino pero en joven, mucho más joven; y a todos los demás que hicieron posible el sueño de ver al grandullón llorar: P. Ismael, P. Javier Garzón la Eucaristía y Dominicos; Manuel Ruiz y Javier Lain con el montaje de fotos; José Luis Callejón y Luz por la familia; Belén, Lucas, Boix y Pilar Collado por los amigos de la Parroquia y a todos los exalumnos del Colegio Virgen De Atocha. Como ves, gente buena y desprendida la hay en todos los lados.
Un beso muy fuerte a todos y que tengáis una Feliz Navidad
Luis Heredia
2 comentarios
ALBERTO GAGO -
Qué aliento produce a la vida -¿verdad?- la memoria de las horas dichosas, de los días felices.
Aunque el tiempo, los años, las ausencias quisieran arrebatárnoslos, forman ya parte de nuestra pequeña historia, trenzada de dulzuras y tristezas -pasadas y aún actuales- que nacen en nosotros, que, con nosotros crecen y con nosotros morirán.
Mas, las amarguras, pesares o nostalgias, no debieran ser las que debieran dejarnos sus huellas marcadas. Sí, por contra, aquellas gratas, agradables, bondadosas...
Las horas y momentos felices, Javier, mis "Canalones", merecen un altar donde acudir a dar gracias a Dios -como así ha sido- y a congregarnos cuando se ensombrezca la vida y necesitemos un abrazo y unas lágrimas.
Troquelemos estos recuerdos entrañables, los nuestros; acunemos, con los ojos cerrados, este gozo disfrutado tan sencillamente. Nos sentimos bien. ¡Qué digo:mejor!.
Agradecido por estos estremecimientos, por estos enternecimientos compartidos, de cariño verdadero. Y, al parecer, imperecedero.
Javier Espinosa -