Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

DE PASEO POR LEÓN

Dando esta mañana una vueltina por León encendí el móvil y tomé estas secuencias.

Dedicado a mis paisanos cazurrines que viven fuera del Reino.

17 comentarios

justino -

Precioso "Paseo por León". En cuanto a la canción "Avecita" uede decirse que es un clásico de Valderas. De pequeño la oí cantar muchas veces en las puertas de las casas-tabernas que se distinguían con una banderita roja. (Casas particulares, cuyos propietarios tenían fama de hacer buen vino ) Había muy buenas voces de aquella en Valderas, y en las noches veraniegas se reunían a merendar y a cantar canciones populares. La letra de una de estas canciones decía: "Es en Valderas donde reina la alegría. Es en Valderas donde reina el buen humor. No cambiaremos de carácter ningún día. Aunque tengamos un millón. (se referían al de las antigüas pesetas)

Vibot -

Esa mandolina está tocada con mucha musicalidad, Josemari, con buen ritmo y sensibilidad en el fraseo.
El otro día me decía Andrés G. Trapiello que tú fuiste el que le enseñó los rudimentos de la mandolina cuando empezó en la rondalla...
Da gusto leer este portillo:
buen humor, creatividad, agradecimiento, nostalgia, cariño, cariño y cariño. Gracias amigos por crear este buen ambiente y sostenerlo durante tantos años ya.

Fernando Alonso Díez -

"CALLE ANCHA S/N°" me acompaña en todos mis viajes a León, creía que los lectores/usuarios del blog lo conocían y por eso lo señalé, para que la gente se fijará en el detalle del mandolina. Reconozco qu no fui suficientemente claro

Baldo -

Querido Pedrín, asiduo ayudante dominical en la puesta punto de los Grandes Órganos de la iglesia de Santo Domingo de Oviedo. Deseo hacerte algunas precisiones sobre lo que dices sobre mí en el blog.

En primer lugar, no me río "del" Pitu, sino que me troncho –y no poco– "con" sus ingeniosas ocurrencias. Es cierto que yo lo provoco algunas veces, pero en la mayoría de los casos se provoca él a sí mismo y a los demás. ¡Deseo que se asome con asiduidad a este blog y nos dé su versión de la realidad desde la filosofía que profesa: la de Groucho Marx!

En segundo lugar, yo sé que un catedrático de filosofía como tú no confunde los contravalores "mentira" con "falsedad". El primero pertenece al ámbito moral, y el segundo, al cognitivo. La "mentira" también cabría –ahora como valor– en el ámbito lúdico, como en el juego del mus, cuya existencia es constituyente de dicho juego. Yo no he mentido en mis afirmaciones del bloc. Admito que sea una falsedad lo que digo. Alguno dirá que pertenece al ámbito lúdico, y pueda que no ande descaminado. No te falta razón de que me acuses de falsedad, porque hay veces que no me acuerdo si existe Dios o no y quién es. Como para acordarme si robar honradamente es pecado o no, o si puede haber una guerra civil anticipada, o si tú y yo estuvimos en Casorvida. Según tú, no. Lo acepto, porque, además del olvido, sufro alucinaciones, como Alonso Quijano, que confundía los molinos de viento con aviones a reacción. Y muchas veces creo que lo que me imagino existe en la realidad. Oigo con frecuencia el SUPER FLUMINA BABILONIS de Palestrina (yo creo que la "r" intermedia debió añadírsela él, por miedo a la cantidad de cardenales ju(o)díos que había en su tiempo en la corte papal). Y tanto me emociona este motete, que se me ha metido en el inconsciente –o en el preconsciente– y me juega malas pasadas cada dos por tres, como puede ser en el caso tuyo, que di por real una alucinación mía, y te veía sentado conmigo super flumina de Casorvida, illic sedimus et flevimus, dum recordaremur tui, Sion (que con el tiempo devino en León). In salicibus in medio eius suspendimus organa nostra. Te pido mil disculpas y te prometo, como el rey emérito, que no volverá a suceder.

A MI HERMANO MAYOR SANTINES S. SANTAMARTA.

Tus consejos son siempre sabios y en extremo ponderados, Los haré caso. Pero es que vi el vídeo sobre León, con un fondo ad hoc de mandolina (Lalo revelavit nos), y un coro de voces frescas tan apropiadas para los romances que cantaban, que llevado de la pasión regional autonómica y levitando de gusto fui al hermoso salmo de David (o de los negros salmistas que tenía, además de otros caprichos que no son del caso contar) que habla de Sión (León), y lo plasmé en el blog. Hubiera ido todavía más veloz y atolondrado si sé (Lalo revelavit nos) que la voz del padre incestuoso ("el que hace un cesto, hace cien") –que ya me había llamado la atención la primera vez que la oí– era la de un mozo de Mocedades.

Tanto batiburrillo en mi débil mente, los atinados consejos de Santines, la negación de Pedro (no el apóstol) de que hubiéramos estado en Casorvida colgando de los sauces nuestros órganos, opté por tomar paracetamol con cebolla caramelizada y regado con unas gotitas de elixir al pil–pil. Creo que he vuelto a la cordura. De mi sano juicio brota esta confesión, que, por el Año de la Misericordia y por el Jubileo del VIII centenario de la OP, recibe indulgencia plenaria a perpetuidad (¡que no es moco de pavo!). La confesión dice así: "Yo canto el ostinatto poético de fuerte inspiración en las cantigas de amigo 'Viva León ……………………. etc.', pero con el mismo sentimiento, afecto, pasión y arraigo canto 'Asturias, patria querida, Asturias de mis amores'. Hay varias razones para que deis crédito a esto último que canto:

a. No estoy borracho.

b. Cuando yo nací y me bautizaron, cuando hice la primera comunión, cuando Lauzurica me dio una buena carrillada en la confirmación, mi pueblo pertenecía a la diócesis de Oviedo, no de León.

c. Vivo en Oviedo desde hace 41 años y la mia muyer ye de Sama (donde el P. idem) de Llangreu, y todo el mundo sabe que esto tira más que dos carretas.

d. Llevo cortando el pelo al Archiepíscopo de Oviedo, Excmo. y Revdmo. Dr. D. Gabino Díaz Merchán, más de 25 años. Y tocar la cabeza mitrada de Oviedo –para cortar el pelo se quita la mitra, doy fe– imprime carácter de asturianía.

Pongo por testigos de todo lo que digo a Manolón, a Javier M. de Pablos, a Ximo Ros, al Ministro y a Soriano Reig (pronúncise Rech) (Por cierto, cuando se habló del origen de la Escolanía –aparte de que los recuerdos estaban muy confusos–, no se dijo ni una palabra del coro de cámara que dirigía José Ramón Soriano Reig y que actuaba mayormente en la capilla en los eventos de cumpleaños de frailes. Cantaban a cuatro voces iguales el "Domine, non sum dignus", el "O sacrum convivum", ambos de T.L. de Victoria, y otras más, como no lo hizo Bruno Turner con el Pro Cantione Antiqua of London).

De todo ello doy fe, firmo y rubrico ad Kalendas Graecas.

josemaricortes -

os dejo la carátula del disco, obra de Lalo.

Joaquín Urbano -

Magnífico recorrido condimentado con excelente música. Una preciosidad.
Feliz año 2017 para todos, con mucha salud. Un fuerte abrazo.
Joaquín Urbano.

josemari cortes aranaz -

amigo Lalo, me descubriste, pedazo traidor.
Efectivamente son dos canciones de un disco que grabamos con mi grupo de música popular leonesa "CALLE ANCHA S/Nº" hace ya un par de años y del que, el diseño de portada, contraportada, guardas, cuadernillo, etc., salieron del bien armado cerebro del propio Lalo Mayo.

lalo -

Bueno, Javier, en honor a la verdad mi cultura y oído musicales no alcanzan a discernir entre mandolina, laúd y bandurria, así que ruego a alguno de los que aprovecharon mejor que yo aquel espíritu musical que impregnaba el colegio que nos saquen de dudas, aunque el más indicado, digo yo, sería el propio interesado.
Salud

Javier Cirauqui -

Quise decir que voz y mandolina están bien templadas y ya por añadidura este blog magnífico. Javier

Javier Cirauqui -

Gracias, Lalo, por la información, que no es bandurria sino mandolina y que juglar es nuestro Josemari. Sigo pensando que blog y mandolina están muy bien templados.
Javier.

lalo -

Creo que es de justicia decir, para información de oyentes despistados, que la mano que tañe esa mandolina justamente calificada de bien templada es la misma que dirige este blog que tantas satisfacciones nos ha dado y que nos seguirá dando por mucho tiempo, eso sí, con el apoyo de todos.
Y la no menos bien templada voz del tenor que interpreta al malvado padre de Delgadina es la del mismo querido ser humano que tañe la mandolina.
De justicia era decirlo, quede constancia de ello.
Salud
Lalo

Javier Cirauqui -

Josemari, yo no soy de León, pero me ha encantado el vídeo y paseando por las calles de León he ido escuchando dos romances, a los que siempre he estado enganchado. El cazador y Delgadina me han gustado, cantados por ese grupo y acompañados por esa bandurria tan bien templadas.
Han pasado por mi vista, calles, empedrados, puertas, portadas, monumentos plazas escaparates, gente pasando, carteles, ruinas, grafitis y hasta un pene con sus testículos palomas, fuentes y la gente de León que va a sus quehaceres. Gracias por el paseo turístico, Josemari.
Un fuerte abrazo. Javier

Pedro López Llorente -

Josemari, me gustó mucho el vídeo y la música. Me encantó además porque vi dos veces la casa donde nací. Lo que dice Baldo de Casorvida,es mentira, yo no fui con él a cantar allí, ni fue él, lo dice para reírse del Pitu.

Luis Carrizo -

El vídeo está guapo, como todos los de la factoria de Cortés, y eso que no se ha prodigado con los pesos pesados de los monumentos leoneses. Seguro que para no molestar. El turista en León --y el vídeo lo muestra bien a las claras-- puede levantar la cabeza en cualquier punto en que se encuentre con la seguridad de que por algún lado va a aparecer una torre de la catedral, un caserón con escudo, una ventana en esquina glosada por Cicero,una espadaña, el lienzo de una muralla o un puesto con jugosísimas y exóticas cebollas de orco. A veces, hasta un bar.
Claro, esto lo ven algunos exiliados de corazón tan tierno como las citadas cebollas y se deshacen en lamentaciones, como lo hace mi amigo Baldo, rapero a lo divino.
Dices, Baldo, que los de Casorvida (y no quiero señalar a nadie) se reían cuando tu les rapeabas todo lo que dices que les rapeabas y que te amenazaban con asaetearte. No debería extrañarte. ¿Te das cuen de que tu concierto tuvo que durar lo mismo que cuatro conciertos de Año Nuevo? Admite que eso es demasiado para un cuerpo. Espero, en cualquier caso, que no terminaras con el Himno a la Virgen del Camino, del agustino Gilberto Blanco (al menos, no lo mencionas), porque quiero que sepas que la letra del citado himno tiene un hipérbaton y un mensaje cabalístico tal que no hay casorvidense por filósofo y latinista que sea que sea que pueda llegar a descifrarlo. Antes bien, le levantá un dolor de cabeza que puede justificar todas sus amenazas. Y me duele el decirlo. Yo un día le pedí auxilio a Cicero, máximo trujamán del Santuario, como recurso último para que me lo explicara y no llegó a sacarme el agua clara. Con eso te lo digo todo. Te transcribo solo los primeros versos para que compruebes tú mismo la magnitud del galimatías:
"Reina León te llama de tus tierras // y su dulzura si tu amor implora // su vida cuando dice que te quiere..."
No dejo de reconocer que para un pueblo que todavía cantaba el Pange lingua, esto le debía de sonar, al menos, como las Glosas Emilianenses.
Tú te reías de la historieta que te conte no hace mucho, porque sabes latín, pero el pueblo canta lo que le echen y admite las traducciones que le ofrezcan, sin hacer demasiados ejercicios filológicos. La historieta, para que la sepan todos, era esta:
- A ver, chaval, ¿quién dijo "cógito ergo sum" y qué significa?
- Eso lo dijo Jesucristo en el Huerto de los Olivos, y significa: "cogedme, yo soy"

Santos Suárez Santamarta -

Querido Baldo no llames
a esta tierra tierra extraña
que mucha gente de España
aquí aliviaron sus “fames”.
Por mucho que a León ames,
como yo, los asturianos
a la vez que campechanos
son de alma generosa
y anteponen a otra cosa
la virtud de hacer hermanos.

Fernando Alonso Díez -

Y qué afinada y templada esa mandolina que musica Delgadina. Por favor leoneses desterrados no lleguéis al imprecatorio de "Capital de Babilonia..." que Casorvida está casi en el Ezequiel de Villamanin

Baldo -

Gracias, Josemari, por ese regalo de consuelo que nos traes a los que vivimos en una tierra extraña. Ya lo dice el salmista en el salmo 65:

"Tú visitas la tierra de León y la haces rebosar,
de riquezas la colmas.
Los ríos de León van llenos de agua,
tú preparas sus trigales.
Así es como los preparas:
riegas sus surcos, allanas sus terrones,
con lluvias los ablandas,
bendices sus renuevos.
Tú coronas el año con tu benignidad,
de sus surcos mana la abundancia;
rezuman los pastos del secarral,
las colinas se llenan de alegría;
las praderas se visten de rebaños,
los valles se cubren de trigo,
que vitorean y cantan:
Los que somos de León,
estamos contentos de ser de allí
y pasamos la vida
cantando y suspirando, León, por ti".

Eso es exactamente lo que nos pasa a Pedrín y a mí, que junto o súper flúmina de las Asturias de Oviedo (no de las Asturias de Santillana ni de Babilonia Baxo) nos sentamos a llorar acordándonos de León. Fuimos a Casorvida a ver si allí encontrábamos consuelo –por lo de la proximidad con Cazurrandia–, pero suspéndimos organa nostra de los árboles. Los de Casorvida nos pedían alegría y canciones: "Cantadnos una canción de León". Pero ¿cómo cantar canciones de León en tierra extranjera?. A pesar de todo, les cantamos el Pange lingua, la Salve popular, el Pueri Hebraorum, la Pasión según san Mateo, el Pero Grullo y otras varias cuyo nombre no viene al caso. Pero los de Casorvida no hacían más que reírse con labios mentirosos y con lengua malvada. ¡Ay cuando se les ocurra pasar el Pajares! Los recibiremos con saetas afiladas de guerrero y brasas de retama en "les ñalgues".
¡Ay de nosotros, que vivimos como emigrantes en Asturias, desterrados en la casa de Oviedo! Demasiado hemos vivido con los que odian la paz. Si nosotros hablamos de paz, ellos nos declaran la guerra. Ilusos esperábamos una aparición de Luis Carrizo con un saco al hombro y un cerdo descuartizado dentro –que de eso sabe más que los chacineros de Tineo– para que nos aliviara el hambre y la soledad. Pero todo resultó en vano. Lo que más nos dolió de todo es que nos olvidamos y dejamos suspendidos en los árboles de Casorvida órgana nostra. Allí estarán, ¡sabe Dios en qué lamentable estado!