NOCHEBUENA
(Texto extraído del libro VIRGEN DEL CAMINO enCLAVE DE MISTERIOS, páginas 82 y 83, de Isidro Cicero)
NOCHEBUENA
En la mitad derecha de la puerta, Subirachs ubicó los otros tres misterios gozosos: el Nacimiento en la parte central y los otros dos los ocurridos en el templo de Jerusalén. El templo de Jerusalén aparece indicado por la enorme T inicial de la palabra templo, y el nombre Jerusalén.
El nacimiento de Jesús está enmarcado en los acontecimientos divinos, lo que aquí ocurre es por obra del Espíritu Santo. Lo indica la luz roja que viene de lo alto. El Espíritu Santo en este templo del Camino es omnipresente y no deja nada de mano. La madre recién parida aparece doblada sobre sí misma, formando una especie de luna creciente. En torno al protagonismo de María hay una estrella, está José, los dos animales del establo, el niño en sus brazos y el canto de los ángeles «Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres de buena voluntad». Están todos los elementos de la Nochebuena.
Los que no están son los ángeles. Sí las palabras bíblicas que bajaron a decir. Como en el caso de la Anunciación, las palabras aparecen como palabras y están escritas a lo largo de una lámina vertical de bronce. De nuevo el arte de Subirachs opta por la palabra pura y dura frente a la imagen. Los artistas de La Virgen del Camino huían de la redundancia, mucho más de la reduplicación. No estaban contra los ángeles, pero entendieron quizá que las figuras de estos seres invisibles sobreabundan en el retablo barroco que había que incorporar al santuario en torno a la imagen de la Dolorosa. Allí los ángeles son una multitud.
Este Nacimiento de Jesús es un cuadrado perfecto. Y un cuadrado perfecto simboliza la tierra, el orden universal, la proporcionalidad, el santuario sagrado. El nombre divino que no se puede represen- tar en imagen y se escribe con cuatro letras que son allh y alude a lo más profundo de un corazón capaz de abrirse a la influencia divina, a la de los ángeles, a la de los seres humanos y a la de las fuerzas del mal. Así enseñan el significado del cuadrado los grandes maestros del Islam.
A la derecha del cuadradito del nacimiento aparece en griego el nombre de Jesús, Ιησούς. Y muy cerca de él, las dos letras griegas del anagrama Ἀᾩ, una en bajorrelieve y la otra en relieve. Aparte de ser una pequeña maqueta del sagrario que Subirachs hizo para el santuario, es también una referencia a Dios, alpha y omega, principio y fin. La proximidad de las dos expresiones griegas, Ιησούς y Ἀᾩ puede querer decir que Jesús es Dios.
2 comentarios
Javier Cirauqui -
Luis Heredia -
¡¡FELIZ NAVIDAD¡¡