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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

FALLECE EL p.CURA

FALLECE EL p.CURA

Nos informa Paulita que acaba de fallecer su hermano el padre Félix del Cura.

Descanse en paz.

28 comentarios

Devesa -

Devesa
Amigo Payno,¡Cómo se nota que fuiste guionista! Y de los buenos...
Ahí te va el reto:Documental del ilustre finado, aunado con los fantasmas del incendio del Windsor.
Da para una Serie larga no tanto como El Comisario, pero Trending Topic.
SEGURO! ANIMO!

José Ramos Paíno -

El P. Cura no ha muerto. Ni morirá mientras le recordemos. Yo le recuerdo con cariño y agradecimento.
Aunque él, y no solo él, me expulsara del Colegio por no reunir las condiciones, a los casi catorce años, para ser Dominico creo que obró de buena fe. Y, ahora, sé que tenía razón. Recuerdo su olor, su voz, sus pasos, sus castigos, sus ánimos, sus sermones, sus revisiones en el dormitorio, refectorio, su caminar
en medio de las filas de alumnos por los pasillos, por el túnel de acceso al coro desde el colegio Menor, sus arremangadas de hábito para jugar con nosotros al fútbol o al ping-pong… Por eso os digo que no ha muerto ni morirá hasta que desaparezcan nuestros recuerdos.
Sin duda que él nos daría ánimos.
Y nos diría de pie en medio de los bancos de la capilla:"Sursum corda".
Y …"los tenemos levantados hacia el Señor..."
Descansa en paz, seguro. Tiene un buen plan de pensiones en el Banco que nunca quiebra. O eso me dijo en secreto. Pero seguro que os lo dijo a todos: el BVC. El Banco de la Virgen del Camino. Un abrazo P. Cura.
-¿Le apetece pasear por los Campos de Deportes?
-¿Qué les pasa a los chicos?
-Creo que creen que ha muerto-

Andrés Martínez Trapiello -

No sé si la referencia del que anda buscando tres pies al gato va por un servidor; pero sí necesita aclaración, que no creo, me ratifico en lo expuesto.
Y, simplemente, y no lo hago como competición, pocos pueden presumir de haber ensalzado públicamente, no en conversación de cafetería ante una cerveza, repito públicamente en prensa, radio y televisión, el agradecimiento a la FORMACIÓN recibida en el Colegio PP Dominicos de la Virgen del
Camino.
Fin de la polémica.

RUFINO -

Algunas mentes que no tienen nada que hacer y con bastantes curvas analizan desde esas curbas, sin rumbo ni dirección clara hechos pasados buscando los tres pies al gato.

Me reitero en mis palabras, el Padre Cura formó hombres con principios y Preparados para luchar en la vida buscándonos las habichuelas dia a día, lejos de oportunismos y chanchullos.

Te recuerdo con cariño Padre Cura y no será que no me llevé unos cuantos guantazos, probablemente bien merecidos.

Que yo sepa no tengo ningún trauma, he sabido moverme por la vida con honor y disciplina y buen hacer.

Alguien dijo bienaventurados los hombres de buena voluntad, no recuerdo si dijo algo también de los de mala voluntad pero bueno si no lo dijo, seguro que lo pensó.

Descanse en paz

Andrés Martínez Trapiello -

Que Dios le tenga en su gloria, pero siento discrepar en cuanto a sus métodos formativos.
Le tuve de Subdirector con Arruga de Director en la Escuela Menor cuando hacía primero; luego, en segundo curso, como Director. Menos mal que en tercer curso pasé a la Escuela Mayor. Y no se me olvidará, no lo he olvidado como positivo; más bien, lo contrario.
Sí recuerdo su paso por Alemania o su admiración expresada en varias ocasiones por las tierras germánicas; y no era solamente por la cultura musical centroeuropea. A los pocos años entendí sus métodos educativos.
Que descanse en paz.

Javier Cirauqui -

Siento mucho el fallecimiento del Padre Cura.
Aunque lo conocí no lo trate mucho, porque no pasé por la Escuela Menor, pero si lo recuerdo incansable, recto y dedicado en cuerpo y alma a todos sus alumnos. Un recuerdo para su familia y también a su familia dominicana.

Jesús M. García Marcos -

Siento mucho su fallecimiento. Los del 64 estuvimos con él 2 años en la escuela menor y 2 años en la mayor. Fuimos testigos de sus últimas actuaciones como Director en el Colegio,Lo recuerdo lleno de frustración, de pena por dejarlo. 4 años de vivencias que recuerdo perfectamente y que las recuerdo con mucho cariño y agradecimiento. Recuerdo su misa rusa de no sé cuántas voces, la gimnasia en el valle y, muchas cosas más....
Gracias

Jesús M García Marcos

Devesa -

A modo de sincero homenaje

A poco más de 24 horas de su inhumación y ahora que también este hilo fenece,sí me gustaría hacer una breve reflexión que nos acerque al Personaje.

Desde varias décadas atrás huyo y rehuyo las polémicas estériles, mas no me parece adecuado practicar una ucronía vacía y , por el contrario, realizar una visión retrospectiva en simulación con los momentos actuales y hasta con lenguaje de hoy.Nótese la dificultad de dicho ejercicio, al haber transcurrido casi 60 años.

Félix fué PRIMUS ÍNTER ALTRI, un avanzado de su época en varias generaciones, pues elevó el "mens sana in corpore sano" a paradigma universal, propició el amor a las BArtes como referente cultural: Escolanía, Rondalla, Teatro, Cinefórum, Poesía y Literatura, y un largo etcétera y la práctica de innumerables deportes.(El 21 á 2 de los CHF's es un recuerdo indeleble, cuyo titular fué algo así como "La galerna de los CHF's arrasaron el (al) Camino".Certero titular.

Más aún, en lenguaje de hoy, fué un excelente Management Project Director, un avezado Coach , al tiempo que un empático y resilente Influencer.
... ... ... ...
Sí, amigo cervantino, Aquello -La Paramera, al decir de la ilustre Yeguada del 61- (¿ no lo cambiáis por Añada?,no fue ni Soto ni mucho menos SQuintín.
A mí más me parece que fue como un Campus, fértil y ubérrimo, similar a Oxford-USA nos vino de mano y voz de Paniagua-,provinciano sí, pero que no nos proporcionó ningún MBA-tardaríamos décadas en descifrar el acrónimo-, pero que nos dotó de un Cuaderno de Bitácora y de un Astrolabio, cuyas apps y herramientas nos han resultado muy útiles para una navegación FULL AHEAD, con tino, rumbo y destino en las procelosas aguas de la mar océana.
Quod scriptum...!!!
... ... ... ...
In Memoriam de Félix, grande entre los Grandes.

PS.-Los homenajes, en vida. Las calles, para los que se nos han ido.

Malvárez -

Siento el fallecimiento del P Cura.
Estoy de acuerdo en que fue un forjador de personas disciplinadas, de caracter.
El rigor, la dureza, la vuelta a la finca, las duchas frias nos endurecieron.
Tuvo muchos aciertos. También algún error.
A pesar de todo le apreciaba y siento su fallecimiento.
STTL Fr. Felix.

RUFINO -

Descanse en paz padre Cura.
Con más aciertos que errores, formó nuestras almas de niños en el espíritu de superación y de confiar en nosotros mismos.

Siempre tendrá mi agradecimiento y un lugar en mi corazón.
D.E.P.

Luis Heredia -

Cuando yo llegué al Colegio en 1.964, ingresé directamente en la Escuela Mayor de la que era Director P. Pedro. Realmente no me había enterado de la existencia del P. Cura hasta el cambio, dos años después, convertido en Director de la Escuela Mayor. Ya fue en ese momento cuando los compañeros me pusieron en antecedentes y que de la balsa de aceite con el humanismo que desprendía el P. Pedro pasaríamos a una férrea y espartana disciplina con el P. Cura desde las 7,00 am hasta el cierre del último párpado a eso de las 11,00 pm.

He de confesar que como no había vivido antes con él y dada la relación especial que me unía con el P. Pedro, me costó acoplarme a la nueva Dirección y al método empleado para reconocer que al final el P. Cura me aportó mucho más de lo que yo hubiera podido esperar de haber cambiado su metodología. No ha dejado a nadie indiferente a su paso por el Colegio. No solamente a alumnos sino también a frailes.

Ahora que te has ido, P. Cura, quiero volver a recordarte como en el último encuentro que mantuvimos el pasado año en el Colegio. Para los que acudimos fue como anticipar tu despedida tratando de agradecerte lo que habías hecho por nosotros. Al verte llorar ese día como un niño comprendí que tú estabas hecho del mismo cariño que cualquiera, o más, con los que compartimos enseñanza y educación. Con la misma ternura con la que consolaste a Vibot al verle llorar, nos acercamos nosotros a ti para consolarte. No lo olvidaré.

Perdonadme si dejo otra vez constancia de mi mensaje dirigido al P. Cura el día del miniencuentro.

“P. Cura, despertaste y removiste conciencias con tu forma de aplicar la disciplina, férrea, y colocaste en uno de los platos de la balanza la fuerza física y de voluntad para fortalecer nuestro espíritu.
Pusiste a prueba a muchos de nosotros con las mejores intenciones, seguro de que el mundo era para los más fuertes y preparados.
Es posible que hayas pensado en alguna ocasión que tus expectativas no se han cumplido y que en algo has fallado al ver que los hábitos los visten solamente una mínima parte de los apostólicos que hemos pasado por tus manos (uno de ellos, aquí con nosotros, Fray Javier Espinosa como ejemplo).
Nada más lejos de la realidad: se han cumplido las expectativas evangélicas, pues muchos hemos sido los llamados pero pocos los elegidos. Y se han cumplido tus expectativas con creces también pues estamos donde estamos ahora los que no hemos seguido porque hemos sabido compensar gracias a ti la balanza poniendo en el otro plato nuestro granito de arena con el resto de las enseñanzas y métodos de tus otros compañeros. Con el paso del tiempo he llegado a la conclusión de que para aplicar la disciplina, rígida o no, ha de participar de la misma el que la aplica. Lo he visto en tí al dirigir en ocasiones al coro y vistiendo chandal bajando a tragar más de una vez la arena del campo de fútbol. Y sobre todo, dirigiendo y liderando a diario la tan denostada "Vuelta a la Finca" y duchas frías que tanto he de agradecer a pesar de mis reticencias y cabreos diarios.
Pero créeme, P. Cura, sin tu disciplina no seríamos lo que somos ahora. Tus esfuerzos y enseñanza, tus métodos, no han sido en vano y mi espíritu, gracias a ti, ha salido reforzado.

Quisiera dar las gracias públicamente a Emilio Devesa por el empeño e insistencia, hasta conseguirlo, en reunirnos para visitar al P. Cura. Realmente no era un encuentro para homenajearle sino para convivir con él durante unas horas en familia dado su delicado estado de salud. O sea, fue la típica visita familiar de un Domingo o fiesta cualquiera de aquellos felices años con la diferencia de que en esta ocasión los familiares eran los suyos propios, nosotros los impropios y el apostólico el P. Cura.
Se volvió a repetir el mismo programa de antaño: Llegada y saludos, muchos besos, Misa matutina, esta vez en el recinto de la Capilla de sus dominios, comida, charlas y a las 17,30, como dice Emilio Devesa, cada mochuelo a su olivo.
Aunque éramos muchos los llamados, fuimos pocos los que elegimos el camino de asistir cumpliendo de nuevo con las expectativas evangélicas.
Realmente representábamos a todos aquellos que no habéis podido asistir, y la sola presencia de Josemari Cortés como Furriel en jefe y sus ayudantes Enrique Muñiz y Julio Correas fue suficiente para dar Fe de que la convivencia entre todos los cursos sigue viva más allá de las paredes del Colegio.
La verdad es que yo no me lo esperaba. Fue muy emotivo e inesperado ver al P. Cura venirse abajo y llorando a moco tendido. ¿Hábeis visto alguno de los impropios alguna vez llorar al P. Cura? Ni aunque le hubiéramos roto una pierna en alguno de aquellos arrebatos de agresividad deportiva jugando al fútbol y del que alguno se quedó con las ganas.
No solamente lloró de emoción él. Me atrevería a decir que quien no haya llorado ese día, dé un paso al frente. No saldrá nadie porque las lágrimas lloran por dentro y no se ven pero se sienten.
En absoluto se esperaba el P. Cura esta visita familiar y estoy convencido de haberle hecho uno de los mejores regalos de su vida. Me siento satisfecho de haber contribuido a que el día que se vaya lo haga recordando estos momentos.
Gracias, de corazón, a todos los que vinisteis. Y a su familia propia, encantadores. Ah¡ Y al P. Arruga, que a pesar de su apellido no lo hace ante nada. Está como siempre.”

Descansa en paz, P. Cura, y gracias por habernos educado y compartido contigo momentos muy importantes en nuestra vida.

Carlos Jiménez Cuervas-Mons -

Nunca pude imaginar que en aquellos tiempos,la enseñanza que recibiría, tras pasar unos años con los Salesianos, sería tan beneficiosa y tranquila. Con los anteriores era horrible porque te pegaban todos los días, te hacían sangre etc y aquel mágico colegio de la Virgen, me facilitaría enseñanza, música, deporte, teatro etc mientras iba creciendo intelectualmente y espiritualmente, en paz. El padre Cura fue mi director, mi amigo, mi segundo padre en el internado. Nos entendimos muy bien y siempre ha sido un referente en mi vida. Me sumo a todas las cualidades que refieren mis compañeros de cursos diferentes, todas son cualidades que le adornaban.me hizo duro en lo físico y me inculcó cada una de las virtudes que necesité en mi vida. Se nos va un gran educador y un dominico ejemplar en su trabajo con los jóvenes. No se le podía pedir más. Bendito seas, Padre Cura. Ya estás en el Paraíso de los justos y buenos. Ayúdame desde el Cielo par no olvidar tus enseñanzas de vida. Como los hermanos Sanchez: te quise mucho y te querré hasta el final. Nunca te olvidaré, mi queridísimo padre y amigo. Descansa en Paz.

Vibot -

Un día que yo estaba llorando hizo lo posible por consolarme con toda ternura. Este recuerdo sí. Descanse en paz.

Marcelino Iglesias -

Al enterarme de su fallecimiento, me vino a la memoria la continua dedicación y esmero, durante los últimos meses de mi estancia en el colegio, para que no abandonara, para que intentara, redoblando esfuerzos, fortalecer la vocación. En vano.
Lamento tu muerte, P. Cura, y me sumo al sentimiento de cuantos lo vienen expresando en esta ventana.

Dacio -

Para mí, el Padre Cura, a veces criticado por su metodología pedagógica, un tanto autoritaria, fue un hombre de su tiempo. Era exigente pero a la vez disciplinado, austero y totalmente entregado a su difícil labor.
Guardo de él un recuerdo entrañable.
Descanse en paz.

Manuel Esteban Sánchez -

Mi sentido pésame a la familia a la que quisiera poder acompañar en estos momentos.

Padre Félix del Cura: mi infinito agradecimiento por todo lo que supusiste en mi vida juvenil y después. Tuve ocasión de mostrártelo varias veces.

Ahora mismo la palabra escrita no puede expresar el dolor que siento por tu pérdida. Es como si se hubiera derrumbado un pilar de mi vida.
Estás en mí, te siento y escucho tus palabras.

¡Por fin te has transformado ya en melodía infinita¡

Te quiero, te he querido y te querré.
M. Esteban

Juan A. Iturriaga -

Mi más sentido pésame a la familia dominicana, a sus hermanos y a sus sobrinos.
Siento no poder asistir al entierro por las limitaciones de movilidad a las que estamos sometidos.
Un abrazo a la familia.

J. JAVIER SÁNCHEZ ALVAREZ -

Siento mucho el fallecimiento del P. Cura. A él le debo una de las enseñanzas que más me marcaron en esta vida: la capacidad de esfuerzo para afrontar las dificultades y retos de la vida. El trabajo constante y perseverante día tras día, aunque a veces las cosas no salgan como a uno le gustaría porque las dificultades siempre llegan.

Fue un hombre que siempre intentó sacar lo mejor de nosotros.

Gracias, P. Cura. No podré ir a darte el último adiós por las circunstancias actuales de confinamiento y residir en otra comunidad autónoma, pero me quedan las fotos y los videos que pude hacerte en octubre pasado cuando nos reunimos un grupo de ex-alumnos contigo.

Un fuerte, fuerte abrazo donde quiera que estés para ti y tu familia.

Manolo Díaz -

Muchos de nosotros dedicamos nuestra vida profesional a la educación.
Y yo he de reconocer que en algunos de mis principios educativos caló fuertemente la influencia del pCura.
Quizá sus métodos no tendrían plena acepción en la pedagogía actual.
Pero su auténtica virtud consistió en una dedicación completa a sus “queridos apostólicos”, entregándose en cuerpo y alma a esa dificilísima misión de “constructor de hombres”.
Por cierto, él me rebautizó al día siguiente de llegar al colegio. Pasé de ser Xuanín, el fíu de Pepe el Ruxu, a Manolón (con mucha honra).
Descansa en paz. Mi gratitud te acompaña.

Santos Suárez Santamarta -

Descanse quien supo andar
por la vida dando aliento
y estimulando el talento
de quienes vino a educar.
Era su modo de obrar
poner en todo emoción,
ir contagiando pasión
y, siempre, su catecismo
era sembrar optimismo
empujando una ilusión.

Fernando Alonso Díez -

El P Cura seguirá siendo siempre para muchos de nosotros uno de los referentes de aquella manera de educarnos y también responsable importante de la misma. No entro ahora a confrontar métodos y maneras, porque la educación es un asunto tremendamente complejo. Pero sé que en la educación es trascendente sobre todo la persona que educa, su compromiso, la pasión con que acomete la tarea, su dedicación y ahí estaba el referente P Cura, con su inquietud y su tenacidad constante para buscar y experimentar formas novedosas para de educarnos.
En este día de despedida, agradezco al P Cura su dedicación como educador y guardaré su recuerdo en mi memoria.
Que DEP

Joaquin Urbano -

Siento su fallecimiento. Siempre me trató de forma excelente y su tutela siempre la agradecí y considere beneficiosa.
Descanse en paz y mi pésame para su familia.

Daniel Orden -

Mi más sentido pésame a su familia y compañeros dominicos.
Descanse en paz.

Isidro Cicero -

Fue alguien muy importante en nuestra primera juventud, porque era el símbolo del poder y su ejercicio. Omnipresente, panóptico, tonante, estimulador de la competitividad, siempre ocupado en formar temperamentos varoniles, almas de oro y cuerpos de acero. Merecida tiene una corona de campeón. La frase que más le recuerdo, repetida como una muletilla era aquello de "nuestro padre Santo Domingo mis queridos apostólicos". Descansará para siempre.

BALDO -

¡Oh, Música! Si fue feliz quien te vivió en la tierra, ¿qué será entonces volver a verte en el cielo?

José García Gómez -

Descanse en paz. Gracias Devesa por haberme mantenido al corriente de su estado estos últimos días;al igual que muchos de vosotros tuve una muy buena relación con él, visitándolo en Palencia, Montesclaros, La Virgen del Camino, etc.
Marcó escuela y hemos de agradecerle, como al resto de formadores que tuvimos, su desvelo y entrega con nosotros.
Salud y buen ánimo para todos.

José Luis Suárez Sánchez -

Seguirá vivo en mi recuerdo. En una acampada con los alumnos (no recuerdo el curso) en Manzaneda del Torío, amanecimos los dos cubiertos por la nieve en la tienda de campaña.Nos ofrecía calor una una pequeña estufa de butano, más propicia para intoxicarnos. Algunos recordarán los baños helados en la piscina, remedio para dominar la gripe y las pasiones...
Fue una gran persona. Mi abrazo se dirige a su encuentro.

J. M. de Pablos -

Siento enormemente su muerte por tratarse de una excelente persona en todos los sentidos.Ha sido un ejemplo.
Mi más sentido pésame a toda su familia y a la familia dominicana.
D.E.P.