Creo, Furriel querido, que no tendrás más remedio que seguir poniendo imágenes que TÚ creas que aún NO has puesto porque algunos sabemos que NO las has puesto aunque SI las hayas puesto. Una vez, dos, tres... las que necesitemos. Y no te creas las aseveraciones de los superdotados. ¡A ver en cuánto tiempo harían ahora la vuelta a la finca! (Descontando el cruce de la autopista, claro). Salud
Luis Carrizo -
Has hecho muy bien en colgar esta foto, querido Cortés, porque es todo un poema. Y los poemas, como las buenas películas o las bellas melodías se pueden y deben revisitar. Te lo vengo a decir porque, ya que lo preguntas, esta precisa fotografía la colgaste exactamente el 15 de marzo de 2019. Aunque me causó una gran impresión en su momento, no llegó al punto de dejarme grabada la fecha en la memoria, no llegó a tanto el impacto. Pero busqué la manera de relocalizarla porque me acordaba vagamente de algunos jugosos comentarios a que dió lugar. Piénsatelo bien antes de ponerla por tercera vez, porque voy observando que las casas permanecen incólumes en su decrepitud, pero compruebo con horror, que la mía va pronto a sobrepasar a la que se muestra en la fotografía. Por favor, ahórranos este trago. Y digo ahórranos, porque sospecho que no soy el único "perjudicado".
Inocencio fdez.mdez. -
Esa impresión recibí cuando en 1957 me incorporé a la Escuela Apostólica de La Virgen del Camino. Procediendo de un lugar donde todo estaba siempre verde y se podía cultivar casi de todo. Hace pocos años haciendo El Camino Francés he pensado en la vida dura de los agricultores de muchas de esas parameras. Sabía de las viñas de La Virgen del Camino,no del cultivo de garbanzos. Ahora ya no hay ni viñas.
lalo -
Pues no, estoy seguro que esta es la primera vez que veo esta foto. Es muy buena.
CARLOS TEJO -
Me paré un instante antes de llegar al Santuario porque vi que era la última edificación antes de enfrentarme a los largos caminos de esta etapa peregrina. Soledad. Las gentes, a estas horas, no están encerradas en sus casas humildes, no. Los habitantes de La Virgen del Camino están trabajando la tierra. Los críos, muchos, también.Ese suelo de calle, continuación del mismo suelo más allá de las casas nos dice que hay que ser muy hombre, hay que ser muy mujer para enfrentarse a esos páramos secos, a esas tierras de escasa fertilidad que dan, eso sí, vino y garbanzos, donde los pastos son un milagro y la fe convoca multitudes. Pero voy a picar a esa puerta abierta. Algún viejo habrá que me dé agua fresca. Soy peregrino, seguro que me invitan a entrar y a compartir sus estrecheces. Que Dios los bendiga.
5 comentarios
lalo -
Una vez, dos, tres... las que necesitemos.
Y no te creas las aseveraciones de los superdotados. ¡A ver en cuánto tiempo harían ahora la vuelta a la finca! (Descontando el cruce de la autopista, claro).
Salud
Luis Carrizo -
Piénsatelo bien antes de ponerla por tercera vez, porque voy observando que las casas permanecen incólumes en su decrepitud, pero compruebo con horror, que la mía va pronto a sobrepasar a la que se muestra en la fotografía. Por favor, ahórranos este trago. Y digo ahórranos, porque sospecho que no soy el único "perjudicado".
Inocencio fdez.mdez. -
Procediendo de un lugar donde todo estaba siempre verde y se podía cultivar casi de todo.
Hace pocos años haciendo El Camino Francés he pensado en la vida dura de los agricultores de muchas de esas parameras.
Sabía de las viñas de La Virgen del Camino,no del cultivo de garbanzos.
Ahora ya no hay ni viñas.
lalo -
CARLOS TEJO -
Pero voy a picar a esa puerta abierta. Algún viejo habrá que me dé agua fresca. Soy peregrino, seguro que me invitan a entrar y a compartir sus estrecheces. Que Dios los bendiga.