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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

MISIONES EN PERÚ

Mashco Piros

Mashco Piros

Desde Perú me llegan noticias y fotografías de nuestro compañero muy querido Pedro Rey, a quien le enviamos nuestro abrazo más fraterno.

Os he dejado las fotografías en el álbum VARIOS  de  Ver Fotos/Documentos.

 


 

Amigos del blog. Muchos saludos para todos

.
El día 1 de noviembre venía de un viaje de diez días, de visita a varias comunidades nativas. Cuando estaba de regreso a casa, a las 10:50 am tuve la grata sorpresa de encontrarme con los Mashco Piros que estaban a la orilla del río. Ya sabía  que andaban por ahí y tenía ganas de verlos. El año pasado mataron a uno de un flechazo que le travesó el corazón. Eran tres, y con gestos y gritos me indicaban que me acercara; pero en la canoa iba una señorita, y por temor a que pasara algo, no me detuve.

Me acerqué lo más que pude a la orilla y les tiré el machete, que rápidamente cogió uno de ellos.  Desde mayo del  año pasado están apareciendo este grupo de nativos en su estado primitivo. Se han podido ver hasta  33. Esta vez estaban tres en la lorilla del río; pero a veces salen con sus mujeres y niños, lo cual quiere decir que quieren contactar con la civilización.

Esperamos que podamos contactar con ellos y darles la ayuda humanitaria que necesitan.

Un abrazo para todos.

Pedro Rey

NUESTRO VICENTE SUÁREZ

Este es el video de la Televisión Asturiana que he localizado en youtube tras recibir el correo de Marcelino Iglesias. A partir del minuto 13 de este vídeo podéis ver y escuchar las palabras del P. Vicente Suárez, otra gloria del 61, a quien envío mi abrazo mas cariñoso, querido compañero de fila.

Os dejo el enlace a la televisión:

http://www.asturianosenelmundotpa.com/Default.aspx?v=61&p=3  

y a youtube:

http://www.youtube.com/watch?v=acK4PkD0_0c

 


 

Estimado Josemari:

Llego a casa (sí, de tomar unos culetes de sidra con unos amigos, entre ellos el Pedrín -diz el Pitu que especialista en Hegel; yo matizo sin negar la mayor: especialista en Juanín, Riestra y similares caldos de la manzana fermentada-), doy al chisme y, hala, allá veo la cara (ojos saltones, mirada concentrada, frente fruncida) de Vicente Suárez, el nuestru (el de todos porque fue de tu promoción y muy cercano a mí: éramos vecinos en Blimea, en el barrio de La Venta): en el programa de la TPA dedicado a asturianos en el mundo (aem). Vicente, con su seriedad habitual (también con ese rictus que se le queda, a punto de sonreír o de reír abiertamente, aunque siempre se contenga y lo que quede en la retina sea esa seriedad impostada, fruto, puede ser, de timidez: ¿os habéis fijado, compañeros que lo hayáis visto recientemente? En su defecto, cerrad los ojos y acordaos de su cara, de sus gestos: de cuando entonces), habla con soltura a la cámara, nos guía por la misión de Quillabamba. Y a continuación aparece, ya en la misión de Koribeni, el P. Rufino Lobo, de Nembra (Aller): también estupendo guía de la labor que estos abnegados misioneros llevan a cabo por allá. Ahora me llega la voz quebrada de una misionera dominica desde Ayacucho, una anciana admirable que sigue al pie de la brecha, quiero entender -la TV suena aunque no la veo mientras escribo- con presos y otros desfavorecidos.
Supongo que se podrá bajar este reportaje y colgarlo en el blog. Supongo. Ahora mismo acaba de concluir. Puede resultar de interés para cuantos lo seguimos: tú verás.

Un abrazo

Marcelino Iglesias

APAKTONE, el amigo de los indios de la Amazonía

APAKTONE, el amigo de los indios de la Amazonía

Así llamaban los indios de la amazonía al misionero dominico asturiano José Alvarez. Nuestro querido compañero Marcelino Iglesias me pasa la siguiente información.

 En el número de julio de la revista asturiana "Atlántica XXII" a la que estoy suscrito, aparecía un reportaje en recuerdo del misionero dominico asturiano José Álvarez (toda una referencia de honestidad y valentía entre los indios del Urubamba y el Madre de Dios) y ya entonces pensé en hacértelo saber por si considerabas de interés incluirlo en el blog. Al haber salido otro número de la revista bimensual, es posible ya acceder libremente a ese reportaje: bastará con pinchar en google. Te doy la referencia: Atlántica XXII, número 15, archivo, afondando: "El amigo de los indios de la Amazonia", de Manuel García Noriega y T.S. Norio (Se puede descargar el número en versión PDF).

 

Os trascribo el artículo, no obstante, os dejo el enlace:

 http://www.atlanticaxxii.com/wp-content/themes/crunchtech/pdf/15.pdf

 

Manuel García Noriega y T. S. Norio | Escritores

 n realidad, todo empezó por un triciclo: en 1887, el veterinario escocés John Boyd Dunlop, harto de que su hijo de nueve años destrozase su triciclo por las calles reventadas de baches de Belfast, pergeñó unos tubos con unas tiras de goma, los llenó de aire, los recubrió con lona, los pegó sobre las llantas de las ruedas... y el invento funcionó. Acababan de nacer los neumáticos. Dunlop desarrolló la idea y la patentó. Era la época de la expansión del transporte terrestre, y aquel invento que permitía una marcha sin traqueteos de los nuevos «carros a motor» pronto se demostró como imprescindible para la indus- tria automovilística.

Los neumáticos se hacían con el látex del caucho, un árbol nativo de la cuenca del Amazonas. Aunque ya se extraía indus- trialmente desde hacía años (la primera fábrica de productos de caucho –bandas elásticas y suspensorios– había surgido en París en 1803), la creciente demanda llevó a lo que se llamó «la fiebre del caucho», treinta años a caballo entre los siglos XIX y XX en que la extracción y explotación del «oro blanco» convirtió toda la región del alto Amazonas (con territorios de Brasil, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador) en un monstruoso foco de codicia y crueldad. La mano de obra se buscó entre los propios indígenas de las zonas caucheras, basándose en un principio de enseñanza segura en las escuelas de negocios de los mercados maduros: la esclavitud como contrato y los latigazos como remuneración.

el caucho se tiñó de sangre.

La historia de cómo un puñado de banqueros, inversionistas, aventureros y visionarios se enriquecieron hasta la náusea a base de aplicar el sencillo axioma capitalista de maximizar el beneficio y minimizar los costes está bien documentada. Un solo ejem- plo: en la zona peruana, una de las empresas creadas, la Casa Arana, que luego se convertiría en la Peruvian Amazon Rubber Company, erigió un imperio económico a base de una mons- truosa explotación esclavista que incluía la cacería de los indí- genas (contaban con un cuerpo de doscientos capataces para ello) de las zonas caucheras como mano de obra y su explota- ción hasta la muerte. Llegó a contar con 60.000 «trabajadores». Sin sueldo, obligados a trabajar a punta de escopeta, tenían que entregar cada día una cantidad determinada de látex. Si no lo lograban, les azotaban, les mutilaban, les amarraban a un cepo de pies y manos y les dejaban morir de hambre o de insolación, les crucificaban, les despedazaban a machete, aplastaban los sesos de los niños lanzándolos contra los árboles. A los viejos los mataban cuando ya no podían trabajar y, para divertirse, los funcionarios de la compañía ejercitaban su pericia de tiradores utilizando a los indios como blanco. En ocasiones especiales como el Sábado Santo los mataban en grupos o, de preferencia, los rociaban con queroseno y les prendían fuego para disfrutar con su agonía.

Según cálculos del antropólogo Wade Davis, por cada tone- lada de caucho producida asesinaban a diez indios y centenares quedaban marcados de por vida. Se calcula que solo en la prime- ra década del siglo XX perecieron alrededor de 40.000 indíge- nas. Era un negocio muy rentable, el dinero fluía a espuertas y la ostentación se convirtió en un deporte de sociedad: «Los magnates del caucho prendían sus habanos con billetes de cien dólares y aplacaban la sed de sus caballos con champaña hela- do en cubetas de plata. Sus esposas, que desdeñaban las aguas fangosas del Amazonas, enviaban la ropa sucia a Portugal para que la lavaran allá. Los banquetes se servían en mesas de mármol de Carrara, y los huéspedes se sentaban en asientos de cedro importados desde Inglaterra... Después de cenas que costaban a veces hasta cien mil dólares, los hombres se retiraban a elegantes burdeles. Las prostitutas acudían en tropel desde Moscú, Tánger, El Cairo, París, Budapest, Bagdad y Nueva York. Existían tarifas fijas. Cuatrocientos dólares por vírgenes polacas de trece años...» (Wade Davis, El río, editorial Pre-Textos).

Luego todo se terminó tan rápido como había comenzado: Inglaterra, que había venido experimentado en sus colonias con unas semillas del árbol del caucho Hevea brasiliensis sacadas clandestinamente de Brasil en 1876 por el explorador Henry A. Wickham, comenzó a hacer rentables sus plantaciones en Malasia, Birmania, Ceilán y África Subsahariana. Para 1914 la cantidad de caucho obtenido de plantaciones ya superaba la extraída de árboles silvestres y el caucho amazónico desapareció del mercado. Se desmantelaron las explotaciones y los indios se desperdigaron por lo más intrincado de la selva odiando todo lo que tuviese que ver con el hombre blanco, que para ellos equiva- lía a un aborrecimiento pavoroso. Cada extraño que se internaba por la selva era hostigado o muerto, la hostilidad se enquistó y la selva y sus habitantes fueron olvidados.

Un Quijote dominico

Y entonces, por la parte del Perú, apareció un extraño joven, delgado como un quijote, vestido con el hábito de dominico, con barba valleinclanesca y gafas de miope, un misionero nova- to llamado a conseguir lo que parecía imposible: ser aceptado por todas las tribus de la Alta Amazonía, pacificarlas y ganarse su amistad y su respeto, hasta terminar convirtiéndose muchos años después en un símbolo para los indios: su Apaktone, su «papá viejo».

Se llamaba José Álvarez Fernández. Había nacido en Cuevas, una aldea del concejo asturiano de Belmonte de Miranda, en 1890, justo el mismo año en que Dunlop obtuvo la patente del neumático. Provenía de una familia campesina, pobre y devota. Era el tercero de nueve hermanos, cinco de los cuales terminaron profesando en órdenes religiosas.

Si Dunlop había inventado el neumático por causa de un triciclo, Álvarez se había hecho misionero por causa de un verso. Un día, cuando aún era niño y alternaba su tiempo entre ayudar a su padre a pastorear el ganado y acudir a la escuela, apareció por Cuevas un dominico predicante. De su perorata, Álvarez se quedó impresionado por la frase evangélica «la mies es mucha y los obreros pocos» y empezó a soñar con hacerse misionero. Con catorce años, marchó al monasterio de San Juan Bautista de Corias e inició su noviciado. El 3 de octubre de 1908 tomó el hábito de la Orden de Predicadores, se ordenó sacerdote, dijo su primera misa en Palencia y marchó al convento dominico de San Esteban, en Salamanca, a estudiar Teología.

Pero su vocación misionera le impacientaba, dejó los estudios y el día de Nochebuena de 1916, en el puerto de Barcelona, se embarcó para Callao en el buque «Montevideo». Hacía pocos años que los dominicos de la Provincia de España habían aceptado las misiones de la Prefectura Apostólica del Urubamba y del Madre de Dios y allí había sido destinado.

Desde el momento de su llegada, durante los siguientes cincuenta y tres años, José Álvarez recorrió cada vericueto de la Amazonía peruana, una zona selvática con la extensión de media España, predicando la existencia del cielo y del infierno y el poder del amor para derrotar al mal. Con una fe de cruzado y lo que un biógrafo definió como «una paciencia aniquilado- ra con los hijos de la selva», buscó a los nativos en las remo- tas quebradas y cabeceras de los ríos, aprendió sus lenguas y se amoldó a sus vidas. Nunca supo nadar, pero recorrió en canoa todos los ríos de la región, los numerosos y torrencia- les afluentes del Madre de Dios, hasta conseguir hacerse amigo de todos sus habitantes, manukiaris, kareneris, huachipairis, shireneris, amarakairis... Sus cualidades: una bondad de hierro, una calidad de paisano (resulta emocionante escucharle en algunas viejas grabaciones de radio, hablando con una mezcla de español e idiomas indígenas que combina de pronto con un deje asturiano: «¡home!», «yo pensara que...») y una mezcla de buen humor y de sentido práctico. Durante sus primeros años en aquella selva hostil, con un rosario como arma funda- mental (aunque deja machetes clavados en los árboles de sus rutas como regalo), sobrevive a los asesinatos de varios de sus compañeros, a naufragios, a desdenes, al hambre y a la soledad.

Son cientos las expediciones, y su recuento agotador: en 1923 viaja de San Lorenzo a Maldonado, En 1923, de Santa Rosa a Lago Valencia, en busca de los huarayos del Malinowsky. Luego contacta con los indios de la Puna (1931). En 1935 está con los toyeris. En 1936 por Tahuamanu, donde contactó con campas, iñaparis y loretanitos. En 1942 se adentra en Marcapata, recorre el Nahuene, el Euri, el Teneka, contacta con los manukiaris de Paijaja, después con los kareneris... funda misiones, escuelas, dispensarios.

Al mismo tiempo mantiene una actividad literaria. Desde 1919, fecha de su primera colaboración escrita, sus artículos se cuentan por docenas. Son crónicas que mezclan narraciones de aventuras y naufragios, informes geográficos y antropológicos, invocaciones marianas, apreciaciones evangélicas, arrebatos místi- cos o meditaciones sobre la dulce vida de las tribus indias frente a las maldades de la civilización. Dice de una expedición por el Malinowski: «¡Pasar la vida aquí sin otras modas ni otros lujos ni otras especiales innovaciones que el santo amor y temor de Dios y la dulcísima práctica del bien! ¡Qué feliz sería en este pueblo nuevecito, en el que no tendrían lugar las maldades y delitos y los tan abominables abusos de todo género que hacen odiosa y aborrecible la vida, que dicen culta, entre los civilizados!».

Papá  Viejo,  mito  y  veneración

Pero su epifanía, el momento en que el vehemente misionero se desvanece convertido en un símbolo propio para los indios, en su Apaktone, ocurre en 1950. Obsesionado con la idea de intentar contactar con los amarakaeris, los guerreros más temi- dos e inaccesibles de todos los pueblos harakmbut, que con indecible violencia se oponían a cualquier intento de penetración de los blancos en sus territorios, inicia una explo- ración acompañado de cuatro guías indios. Tras cuatro días de rastreo se topan. Ciento cincuenta marakai- bis los rodean, desnudos, pintados de rojo con franjas blancas, le quitan a Álvarez la camisa, la enarbolan en son de guerra y cuando la muerte parece inminente, uno de los guías se indigna: «Apaktone jiurambayo ahuajijikda ombeinapene yayukaatei ¡Mi papá es anciano y sin ropa, se morirá de frío, devuélvansela!», y sucede el milagro; los amarakaeris obedecen a la fuerza de aquellas palabras, le devuelven la ropa y les dejan irse.

Fue el triunfo definitivo, ser respetado por los amarakaeris le proporcionó un prestigio casi mágico. En todas las tribus comenzaron a llamarle Apaktone, y él mismo, a firmar sus escritos con ese nombre.

Durante los siguientes años, convertido en el mejor conocedor de la cuenca del Madre de Dios, siguió profundizando en su relación con los amarakaeris, hasta terminar construyendo una misión para ellos. En reconocimiento a su aporte de datos cartográficos fue nombrado Miembro de la Sociedad Geográfica de Lima; recibió diplomas y medallas, viajó a España, pasó por Cuevas, fue entrevistado en TVE. Luego, el jubileo por sus cincuenta años de sacerdocio. Aún en los años sesenta seguía expedicionando. Al fin, vencido por la edad, hubo de retirarse a Lima. Pasó sus últimos años entre las Hermanitas del Asilo de Ancianos Desamparados y el santua- rio dominico de Santa Rosa. Murió el 19 de octubre de 1970, convertido en un mito y llorado por todas las cuencas del Madre de Dios.

La actuación de los misioneros, dedicados a difundir el cristia- nismo en tierra de «infieles», abrió en el campo antropológico un debate apasionado y minucioso que aún se mantiene en el caso de la Amazonía. Pero lo que nadie discute es el coraje y la abne- gación de Apaktone, el hombre que, al fundar en 1943 la prime- ra misión en las cabeceras del río Caichihue, hizo colgar un cartel a la puerta con una frase que luego hizo historia: «Honor a Dios y Libertad a los Mashcos».

 

Princesas   y  sarnositos  

«Recibí el Orden Sacerdotal el 26 de Julio de 1916. Canté la primera Misa el 4 de agosto de 1916. Llegué al Perú el 21 de enero de 1917.

Las circunstancias de mis primeros encuentros con los nativos fueron el estado de beligerancia, hostilidad y persecución que desde tiempo inme- morial tenían con ellos los cauche- ros e industriales; choques y odios a muerte de unas tribus con otras debido a lo cual se había creado un estado de miedo y aborrecimiento pavoroso hacia ellos, y la menor idea de internarse en la selva, morada de las tribus, para llevarles un mensaje cristiano era, si no utópico, sí consi- derado arriesgadísimo.

Llegué hasta ellos y fue tal el asombro que les causó al verme, a mí, solo entre ellos, hablándoles en su lengua, que logré lo que nadie había soñado, calmar odios, allanar miles de difi- cultades e ir planeando las bases de pequeñas misiones. Los primeros contactos fueron con los de la tribu Huaraya; siguió la Toyeri e Iñapari y en 1940 emprendi- mos las exploraciones al río Colorado con los hasta entonces «feroces» Mashcos.

En mis planes, con el auxilio de Dios, no habrá cambios jamás. Como buen soldado siempre en la brecha, o aquí en Lima curándome de mis quebrantos, pero siempre alerta a la voz de mando que me ordene o me permita volver a mis bosques al lado de mis hijos de la selva, mis prince- sas y sarnositos; o aquí al lado de Santa Rosa en donde siempre he encontrado a manos llenas medios espirituales y materiales para seguir mis planes misionales mientras el Señor me dé vida».

(Hoja que se encontró en el libro de rezo del padre Álvarez al morir).

DE VUELTA A LA MISIÓN (por P. Zabala)

DE VUELTA A LA MISIÓN (por P. Zabala)

Cuarenta y cinco días en España suponen 2 meses de ausencia de la misión.

Salimos el 5 de enero y según los pronósticos hemos llegado el 28 de febrero a las 4 de la tarde, para estar el 1 de marzo apuntando a los chicos y chicas que quieren ingresar en el albergue.

Conste que no fui de vacaciones, yo puse: visitar familiares y amigos, por no decir cargar. Son 6.120 kg que han salido en un contenedor desde mi pueblo, Oteiza de la Solana, gracias a la generosidad del párroco, don Ángel y el empeño de mujeres y hombres que se han divertido llenando y cosiendo sacos…

En Madrid dejamos los equipos de física y cantidad de imágenes y cosas de iglesia que nos han regalado las Oblatas. Los jóvenes y no tan jóvenes de Moratalaz se encargan de mandárnoslo en el gran contenedor que están preparando.

Gracias a mi primo Javier, hemos recorrido media España: Burgos, Caleruega, Palencia, Valladolid, Montesclaros, Santander, Los Corrales de Buelna, León, Présaras, La Coruña, Zamora, Toro, Salamanca. Visitando a tantos y tantas FANS que siempre van ayudando.

Hay que agradecer sobremanera a Francisco González, María Jesús del río, Julio y toda su gente que han hecho una reunión tan festiva y familiar en Montesclaros de harta gente a pesar de la nieve.

Igualmente a Mari Cruz Carnero y Salva por su empeño en Valladolid. Y no digamos de Miguelo y su tribu que han hecho de la boda de Jaime y Chusa todo un evento parroquial y misional.

Gracias también a todos los frailes dominicos y monjas dominicas que nos han acogido en sus conventos con gran cariño y generosidad. De alguna forma todos se sienten unidos a nuestra labor y colaboran en lo que pueden.

Este año las clases empiezan el 7 de marzo y nos ha llegado justo para hacer las fundas de los nuevos colchones, armar las literas y limpiar todos los locales.

Pero los albañiles se han quedado cortos. Apenas se ha conectado un cagadero, espero que en dos días estén todos en funcionamiento. Como de momento han llegado pocas chicas, se van arreglando.

Como de costumbre vienen limpios, nadie trae algo que manducar, más vale que una batida por la chacra han recolectado como tres racimos de plátano, lo que nos han dejado otros hambrientos, pues se nota que nos han llevado como 10.

Queremos empezar con las duchas y espero que sea más rápido, pues con estos calores se hacen imprescindibles.

En Lima aún pude encontrar la máquina de zapatero, ya que en España ya no hay remendones, se han dedicado a la política.

Desde Cusco vine con 4 toneladas en un camión. Aproveché para comprar los colchones, hierros, cemento, piletas, tubos, víveres y material escolar bajo la dirección de Charo y Manuel Oviedo para tener listo el albergue.

Los de Puerto Carlos ya me esperaban con la ilusión de haber puesto el piso de la iglesia y con el compromiso de hacer la primera misa el 3 de marzo, adelantando mi cumpleaños. Falta el tarrageo de paredes y las puertas. A ver si para el 26 junio se puede inaugurar solemnemente en la fiesta la octava del Señor de Coillor Ritty.

El 4 de marzo a las 3 de la mañana ya están correteando las madrugadoras, a las 4 suenan los petardos en mi puerta, las voces anuncian que llegó la alborada. Canciones y danzas y el primer keke se remoja en chocolate, la fiesta empieza.

La tarde anterior los pobres pollos se han visto acuchillados, despiezados y bien remojados en toda clase de condimentos. Han pasado la noche ahogados en una gran olla y por la mañana los alistan para calentarse en el horno.

La iglesia se llenó para la misa, se ha cantado con emoción, no faltaron las palabras y discursos y después al ataque. Tragadera en plan, apenas pude acabar con la mitad, y aún sobró para la cena. Las abuelas se han divertido haciéndome bailar.

Se doblaba el martillo de plástico y la piñata no cedía, cuando me quitan la ceguera veo una revolución por los suelos, galletas, caramelos, regalos envueltos en mixtura de papelitos multicolores.

Como una mano de hadas para las 5 estaba todo limpio y sin ruido. Siempre llegan los tardianos pero aún pudimos dedicarnos a coser almohadas, colocar las habitaciones…

Todo se pasa menos los años que se amontonan.

Pablo Zabala Martínez, OP

LA HERENCIA DEL APAKTONE, José Alvarez, el papá viejo

LA HERENCIA DEL APAKTONE, José Alvarez, el papá viejo

Ayer domingo en el programa "Pueblo de Dios" en la 2 de Tve, han emitido un reportaje sobre las misiones en el Perú. En este reportaje podemos ver a nuestros inolvidables compañeros Pedro Rey, Paco  Faragó, Iraizoz, Zabala, Rufino, Monseñor Paco, etc. 

Para todos ellos nuestro respeto, admiración y cariño junto a un fuerte abrazo.

Lo podéis encontar en la página de TVE en su apartado de TV a la carta. Esta es la dirección:

http://www.rtve.es/alacarta/todos/temas/otros-programas/index.html#1024841

PUEBLO DE DIOS (Donde el mundo se acaba...

PUEBLO DE DIOS (Donde el mundo se acaba...

...y empieza otro.) Este es el enlace donde podéis encontrar el programa de Televisión Española emitido el pasado día 13 . Vedlo, merece la pena, y admirad a dos gigantes: la selva y Pedro Rey (nuestro querido compañero misionero dominico) a quien enviamos, junto a todo el cariño, nuestro respeto y la admiración que nos merece su trabajo.

Se tarda cuatro horas en recorrer los pocos kilómetros que separan cuzco de shintuya. Esta misión está ubicada a orillas del rio Madre de Dios, en la cuenca amazónica peruana. Desde hace 50 años los misioneros dominicos desarrollan su labor de promoción humanitaria y religiosa entre los pueblos indígenas de la región.

El contenido está aquí

SOLIDARIOS

SOLIDARIOS

Tal cual me llegó, os dejo la propuesta-idea de nuestro compañero, yeguada del 62, José Ramón Fernández Molpeceres, con la que intenta organizar y ordenar algún tipo de solidaridad. En otras ocasiones ya lo hemos sido.

Os lo dejo para que podáis escribir vuestras opiniones al respecto.


 

 

Amigo José María:

 

            Después de colgar por teléfono contigo y antes de abrir un expediente de trabajo, te mando este correo conforme comentamos.

             La idea es intentar lograr unos ingresos, mensuales y fijos, en una entidad bancaria de la que sea titular alguno de nuestros compañeros en Misiones, mediante órdenes de ingreso por nuestra parte, para que directamente desde donde se encuentre pueda hacer uso el dinero.

             Independientemente de la cuantía que cada persona quisiera ingresar, sería interesante lograr por lo menos doscientos compañeros de diez euros mensuales, creo que esta cantidad mensual, fija, a cualquiera de nuestros compañeros les vendría como anillo al dedo.

             Considerando que pueden existir varios destinatarios como Rey, Cacho, la Obra de Torrellas, etc. no se la fórmula para que esto pudiera llegar a todos. Pensad entre vosotros cual sería lo mas oportuno.

             Estoy seguro que sabreis exponer y desarrollar este propósito que supondría un paso importante a nuestro reencuentro y de gran utilidad para nuestros compañeros que se encuentran cumpliendo también con nuestro sueño.

                                Un fuerte abrazo.  José Ramón Fdez. Molpeceres

MISIONES EN PERÚ - Fotografías en SARIGUEMINIKI-2

Con esta segunda parte de las fotografías de Sarigueminiki de la Misiones de la Familia Dominicana en Shintuya Perú, os he entregado, en este blog nuestro de cada día, la totalidad de fotografías y vídeos realizados sobre aquellas Misiones por nuestro muy querido compañero Pedro Rey y que tuve el honor de ser su depositario en el verano pasado en su casa de Vegaquemada (León).

Hace unos días Pedro me ha enviado nuevos vídeos y fotografías que os iré dejando intercaladas entre las tonterías que día a día se me pueden ir ocurriendo.

Amigo Pedro, un abrazo muy fuerte que dejo a la orilla del Bernesga seguro de que llegará hasta el Amazonas.

Os invito a ver estas fotografías mientras escucháis CASTELLANA, composición de Marcelino García Sal para Mandolina y dos guitarras. Un lujo.

MISIONES EN PERÚ - Fotografías en SARIGUEMINIKI-1

Estas fotos que hoy os enlazo suponen la primera parte de las fotografías que con el título de Misión en Sarigueminiki me entregó nuestro querido compañero Pedro Rey. En próximos días os dejaré la segunda y última parte.

Escuchadla con música de Beethoven, sinfonía 6, Op. 68 Pastoral.

En este nuevo año, envío desde aquí nuestro nuevo y mejor abrazo a Pedro y a toda su buena gente de Perú.

MISIONES EN PERÚ - Fotografías en MAIZAL

Queridos compañeros, hoy os dejo este nuevo montaje con fotografías de Pedro Rey. Corresponden a la Misiones Shintuya, MAIZAL. Ayer me llamó por teléfono Pedro desde Perú y me envió un abrazo para todos nosotros y nuestras familias. En nombre de todos se lo devolví con todo cariño.

Como música de fondo he puesto la versión del Pange Lingua de Mocedades.

¿Me dejáis que os lo recuerde en latín?

Pange, língua, gloriósi Córporis mystérium. Sanguinísque pretiósi, quem in mundi prétium, fructus ventris generósi Rex effúdit géntium.


Nobis datus, nobis natus ex intácta Vírgine, et in mundo conversátus, sparso verbi sémine, sui moras incolátus miro cláusit órdine.

 In suprémæ nocte cœnæ, recumbens cum frátribus, observáta lege plene, cibis in legálibus, cibum turbæ duodénæ se dat suis mánibus.

 
Verbum caro, panem verum, Verbo carnem éfficit, fitque sanguis Christi merum, et si sensus déficit, ad firmándum cor sincérum sola fides súfficit.

 

Tantum ergo Sacraméntum venerémur cérnui; et antíquum documéntum novo cedat rítui; præstet fides supplementum sénsuum deféctui.

Genitóri, Genitóque laus et iubilátio; salus, honor, virtus quoque sit et benedíctio; procedénti ab utróque compar sit laudátio. Amen.

FOTOGRAFÍAS EN LOS RÍOS DE PERÚ

Querido amigo Noviembre, sé bienvenido. Permitidme que hoy os aconseje ver este vídeo en el que he agrupado las fotografías que me dejó Pedro Rey y que aparecen tomadas en RÍO MANÚ, RÍO MADRE DE DIOS y QUEBRADA FIERRO.

Ya que hoy es el día de los difuntos, le he puesto música de La Vida, por Ainhoa Arteta (...la vida de un crío, de un bosque, de un río, del sordo y del ciego, la vida de un libro abierto, la vida final de un adiós, la de un beso, la vida me ha hecho canción...). Espero que os guste.

Que nuestro mejor abrazo vadee cuantos ríos y océanos se interpongan y llegue hasta tí, Pedro.

El Furriel.

Pedro Rey, misionero dominico en Perú

Javier Medarde me envía este correo junto a un montaje de fotografías dedicado a Pedro Rey. Permitidme que envíe dos abrazos sentidos, el uno para Pamplona y el otro que llegue hasta Perú. Os deseo un feliz domingo con las notas del AITA GUREA.


Querido José Mª:

 

Te envío este pequeño vídeo que he hecho con las fotos de la reunión que tuvisteis en Vegaquemada con nuestro compañero Pedro Rey. Es sencillo, pero intenso.   

Los que os reunisteis en Vegaquemada en el verano en torno a Pedro Rey tuvisteis la suerte de abrazar y disfrutar unas horas con uno de aquellos compañeros-amigos más recordado.

Yo no pude estar con todos vosotros y con el mismo Pedro Rey, y ciertamente lo sentí. Por eso, he querido dedicarle este pequeño montaje con las fotos de aquel día, como un homenaje, personalizado en su figura, pero que sirve igualmente para todos los misioneros dominicos, tanto actuales como fallecidos. Aquí que cada uno ponga los nombres que recuerde. Aquellos misioneros que venían al Colegio y nos dejaban maravillados con sus charlas, historias, instrumentos que traían y que despertaba en nuestras mentes infantiles y juveniles el deseo de ser misioneros. Pedro Rey fue uno de aquellos apostólicos que con el paso del tiempo se realizó como misionero.

A las fotos he añadido una pieza musical que me parece hermosísima y que cada vez que la oigo interpretar me pone carne de gallina. Se trata del AITA GUREA del Padre Madina. Para los que no entendéis el Euskera, el Aita Gurea es el Padrenuestro.

El Padre Madina es un autor del siglo XX y era natural de Oñate (Guipúzcoa). He elegido esta pieza, más que por su valor musical, que también lo tiene, por las circunstancias en las que el autor la compuso. El Padre Madina, que era agustino, fue destinado por sus superiores a América, viviendo en distintos países y ciudades. Un día le comunicaron la muerte de su ama (madre en euskera). Él, entonces se retiró a su habitación y compuso este Aita Gurea.

Es una pieza muy conocida tanto en el País Vasco como en Navarra, e interpretada por muchísimos coros. En este caso concreto la grabación no pertenece a ningún coro famoso e importante. Es una humilde coral de Burlada, el pueblo que está al lado de Villava. En este coro canta Isabel, mi santa, y es un coro totalmente amateur, que con gran esfuerzo ensayan y hacen disfrutar a los demás con la música. También lo he oído cantar a la Coral de San Andrés de Villava, que está dirigida por Maxi Olóriz. Hace unos días fueron las fiestas de Villava, y todos los años la Coral San Andrés ofrece un magnífico concierto. Y este año, como no podía ser menos ha vuelto a deleitar a sus vecinos y cosechar un gran éxito. La verdad que Maxi es profeta en su tierra.

El Padre Madina elevó a Dios su oración por la muerte de su madre y lo hizo con este hermosa oración a la que puso música. Yo también quiero con este Aita Gurea elevar una oración por todos nuestros padres y madres, en especial por aquellos que han fallecido en estos últimos meses.

 

Os pongo el texto del Padrenuestro en Euskera.

 

Gure Aita, zeruetan zerana:

santu izan bedi zure izena, 

etor bedi zure erreinua,

egin bedi zure naia

zeruan bezala lurrean ere

 

Emaiguzu gaur egun ontako ogia;

barkatu gure zorrak,

guk ere gure zordunei

barkatzen diegun ezkero;

eta ez gu tentaldira eraman,

baina atera gaitzazu gaitzetik.

 

Espero que os guste y disfrutéis de esta hermosísima pieza.

 

Un abrazo a todos y uno muy especial para tí, Pedro.

 

Javier Medarde

 

FOTOGRAFIAS YOMIBATO (3ª parte)

Esta es la tercera y última parte de las fotografías de YOMIBATO hechas por Pedro Rey. Todavía tengo otras en la recámara de la Furrielería que os iré colocando más adelante.

Desde aquí, nuevos abrazos y agradecimientos para Pedro.

FOTOGRAFIAS YOMIBATO (2ª parte)

Y hoy os dejo la segunda parte de la magnífica colección de fotografías de Pedro Rey, de quien supongo ya habéis leído su último comentario escrito en el Blog, en el artículo de la reunión de Villava.

Amigo Pedro, un abrazo que te llegue hasta Perú planeando por encima del océano, como aquellas piedras lisas que tirábamos desde una orilla a la otra del Río Bernesga.


Hola. Ya estoy en mi misión de Shintuya. En poco tiempo he retrocedido 80 años en la historia; pero pienso que tiene sus ventajas, porque hace 80 años no había estrés, ni insomnio, y tantos otros virus que quitan la felicidad a al gente-
Muchas gracias por vuestra generosidad y, sobre todo, por vuestro cariño. Es una fuerza moral muy importante.
Cuando visite a las comunidades, les dirá que hay alguien más que piensa en ellos y les manda su cariño.
Me da mucha alegrá ver la foto de Villaba. ¡Cómo me hubiera gustado estar allí y volver a encontrarme con los amigos con quienes compartimos una parte de nuestra historia.
Un abrazo para todos. Pedro rey

FOTOGRAFIAS YOMIBATO (1ª parte)

En este video que hoy os dejo, he enlazado la primera parte de una serie completa de fantásticas fotografías que Pedro Rey hizo a personas Matsiguenkas de la misión de Yomibato en Perú, a donde deseamos que Pedro ya haya llegado en perfecto estado de revista.

Pedro, espero que no eches mucho de menos el chorizo de Vegaquemada.

DINERO GENEROSO

DINERO GENEROSO

Dinero nacido de vuestra generosidad y solidaridad con quienes menos o nada tienen. He estado con Pedro Rey y Rosarito, su hermana, en su casa de Vegaquemada. Le he entregado (¡qué privilegio!) los 3.300 €urazos que hemos reunido entre todos nosotros.

Me he atrevido a encabezar esta noticia con una de las fotografías que nos ha regalado y que me impactó cuando la ví. Fotografía que Pedro Rey titula: MISA EN SARIGUEMINKI - Noviembre 2008.

Vedla, miradla, observadla, pensad y emocionaos conmigo. Verdadera eucaristía (Εuχαριστία eucharistia, "acción de gracias") .

Pedro me dice que el día 9 viaja a Madrid y que el 10 parte de regreso a Perú. Te deseamos lo mejor y sabes que nos tienes contigo.

Te queremos Pedro el Grande.

OTROS VÍDEOS DE PEDRO REY

Ved este nuevo montaje que he hecho con el resto de vídeos de las Misiones de Perú, tomados por nuestro querido compañero Pedro Rey.

Contiene secuencias grabadas en SARIGUEMINIKI, Río Manú, Río Madre de Dios y Quebrada Fierro.

Deseo que, si me equivoco en algo, que seguro que sí, salte al ruedo de este blog Pedro Rey para corregirme y comentar todo lo que le parezca conveniente.

El próximo lunes he quedado con Pedro en llevarle el dinerín que hemos recaudado: hasta este momento 2.720 €urazos. Si de aquí al lunes estrujamos un poco el bolsillo, ¿llegaríamos a los 3.000?.

 

EL TESORO DE PEDRO REY

En este feroz verano Pedro Rey no solo nos ha dejado su reencuentro, su presencia, sus abrazos, su sonrisa, su alegría, sus recuerdos, su tortillina de patata, embutido de Vegaquemada y vinín. También nos deja viva la admiración que sentimos por personas que, como Pedro, dedican su vida a ayudar a quienes menos tienen. Y también quiero recordar con cariño a mi querido compañero de yeguada Vicente y a Panera, de una inferior, quienes también trabajan en las Misiones de Perú. Abrazos sinceros desde el Ordenador de mi casa.

Pero, además, Pedro nos ha entregado su TESORO. En un DVD nos deja centenares de fotografías y numerosos videos que ha realizado durante todos sus años de Misionero en las selvas peruanas, en las Misiones dominicanas de Shintuya.

Me asegura que le han ofrecido cantidades tentadoras de dineros desde Universidades, estudiosos de aquellas selvas, filántropos, investigadores, historiadores, gabinetes, antropólogos, etc. En ningún momento se ha desprendido de su TESORO.

Al entregarme este DVD, que contiene parte de la historia de su vida, me dice que para sus antiguos compañeros de la Virgen del Camino, ¡sí!, que este es el momento de publicar todos estos documentos en nuestro Blog que, por cierto, me asegura sigue atento desde su puesto de vanguardia en Perú.

Para abrir boca, hoy he reunido, en uno, los videos de la Misión Yomibato. Poco a poco os iré informando de nuevos vídeos y fotografías que vaya elaborando. Os los iré dejando accesibles desde la portada del blog en el apartado de Enlaces. Ved que he creado un nuevo Tema con el nombre de MISIONES EN PERÚ.

Además de Pedro Rey, te bautizamos como Pedro el Grande.

Un abrazo y gracias, querido amigo.