DESPEDIDA DEL PADRE ZABALA
NUESTRO QUERIDO COMPAÑERO DANIEL Orden santamarta me envía el siguiente artículo PUBLICADO EL PASADO DIA 8 DE ESTE MES.
El Diario Montañés. Cantabria.8 de marzo de 2008 VALDEPRADO DEL RIO«Gracias por tu ejemplo de pobreza»El municipio despidió ayer al dominico Pedro Zabala que regresa a la selva peruana tras siete años en MontesclarosJ. L. SARDINALa iglesia, llena de fieles. / J. L. S.«No quiere nada para él, solamente piensa en enviar contenedores de ropa, alimentos y libros a aquellos que más lo necesitan. Ha sido un ejemplo de pobreza y generosidad; nos ha regalado su alegría, su ánimo y su pasión por los más pobres. Por todo ello, gracias Pablo. Gracias por ser como eres». Con estas palabras, cargadas de emoción, resumían sus feligreses y amigos la trayectoria del dominico Pablo Zabala que, durante siete años, ha permanecido como sacerdote en el Santuario de Montesclaros, en Valdeprado del Río.
Ayer, sábado, los feligreses de este municipio campurriano y de toda la Merindad de Campoo, representada por la alcaldesa de Reinosa, Reyes Mantilla, junto a los alcaldes de Valdeprado del Río y de la Hermandad de Campoo de Suso, Jaime Soto Marina y Pedro Luis Gutiérrez, respectivamente, celebraron una jornada festiva para despedir a este dominico que regresa a la selva peruana.
En la iglesia de la localidad de Valdeprado, un templo de principios del siglo XVI, se celebró la misa concelebrada, presidida por el misionero, el vicario episcopal de la Diócesis, José Oláiz Hoyuela, y el superior de los Dominicos del Santuario de Montesclaros, Francisco García. Durante la eucaristía, cantada por la Ronda la Esperanza de Requejo, dos nuevos fieles, Marta y Víctor, hicieron su primera comunión. Además, se bendijo el edificio recientemente restaurado.
Seguidamente, en palabras del dominico, se pasó a disfrutar de 'la tragadera', unas ollas ferroviarias (patatas con carne) subvencionadas por el Ayuntamiento.
Siete años en Campoo
Desde el 28 de julio de 2001, fecha en la que llegó a Campoo, el dominico ha sido responsable de las obras del Santuario y párroco de varias localidades de Valdeprado. Durante este tiempo se han restaurado las iglesias de San Andrés, Hormiguera, San Vitores, Reocín y Valdeprado. Para Zabala han sido «años gratificantes, pues los vecinos siempre han mostrado su deseo de colaborar». También en el Santuario se han ejecutado varias obras, como el arreglo del tejado, la iluminación del prebisterio, la mejora de seis habitaciones y la incorporación de baños a otras 15. Se ha dotado de ascensor a la hospedería, mejorado la cocina y arreglado el tejado. Por otro lado y gracias a la colaboración de las Consejerías de Economía y Cultura, el Santuario dispone de conexión a Internet y de un pequeño museo.
una vida ligada a la selva
El padre Zabala nació el 4 de marzo de 1947 en Oteiza de la Solana (villa de la Comunidad Foral de Navarra). Estudio Bachillerato en Villaba, y continuó en León, haciendo el noviciado en Palencia y ordenándose sacerdote en Salamanca, en el año 1971. Es licenciado en Biología por la Universidad de León.
Durante su estancia en el convento de la Virgen del Camino, en León, creó junto con otros dominicos, un museo de ciencias naturales. Para dotarlo de animales, un verano recorrieron algunas misiones de México, Guatemala Salvador y Perú, y fue entonces, asegura Zabala, cuando conoció las verdaderas necesidades. No lo dudó un momento cuando solicitaron su presencia como misionero. Tras doce años en León, fue destinado a Perú en mayo de 1982. Desde entonces, hasta el 28 de junio de 2001 que llegó a Montesclaros, su misión evangelizadora la realizó durante 15 años en la selva peruana.
El 28 de marzo tomará un avión dirección a Puerto Maldonado y después por carretera irá hasta Laberinto. Desde allí, tras un día en canoa por el río Colorado, llegará hasta Boca Colorado para continuar por la selva hasta su nuevo destino.
12 comentarios
Luis Barbería -
Supongo que le viene esta arquitectura conceptual de los tiempos en que estudiábamos lógica, quizás con Eladio Chávarri, en que cada cosa tenía su tiempo.
Yo también disfruto mucho leyendo a Cicero. Ya he dicho que tiene mucho oficio y eso enseguida se pone de manifiesto. Pero a mi lo que más me conmueve de su escritura es su elegancia y equilibrio.
Me lo imagino, no sé por qué, como un gentleman paseando por Hyde Park, observando las ardillas que corren por el prado y fumando una aromática pipa de tabaco exótico. Así me imagino yo a nuestro Cicero.
José Mª Cortés Aranaz -
El fondo de este blog es de color amarillo en recuerdo a tu jersey con pico.
Y el mnarrón de la cabecera en homenaje a tus avellanas.
No he podido mantenerlo en secreto por mas tiempo.
Un abrazo, te quiero.
Josemari.
quique muñiz -
Es ya muy tarde. Pero me he escondido en el significado de tu jersey amarillo, de pico y abrazando avellanas, que precedió a Lina en su ilusionado viaje hasta León y que se perdió antes de vuestro deseado y emotivo encuentro. Y quería decírtelo.
La madre, única en dulzura, por lo que nos haces percibir, te escribe tequieros que luego va a recoger en valeroso viaje en blanco y negro, por el que también nos llevaste el otro día; desde la distancia de tu Liébana bellísima, reserva para privilegiadas sensibilidades, hasta este cómodo páramo, tan serio y llano, desde el que nunca imaginamos tus añoranzas. Hasta hoy (y en cada ayer en globo que nos regalas) que nos lo permites revivir contigo.
Creo que yo tampoco hubiera reclamado el jersey amarillo de pico; tragaría tu misma pena y escondería vuestra misma humillación hasta olvidarla. Exactamente como tú lo dices y lo sentiste. Y me inclinaría por creer que, tal vez, aquel compañero necesitara aún más el jersey amarillo; y las avellanas; y la cálida sensación de aquellas letras con cariños.
Y porque, además, no quebraría el momento; ni me desabrazaría de la madre en aquel paseo, en aquel instante mágico, que estaba durando tan poco.
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¡Por el santo blog, Sidrín! continúa tus globos y déjanos reposar en esta feliz envidia.
Luis Heredia -
Buena elección la tomada, siguiendo al pié de la letra "ajo, agua y resina".
Sois la bondad personificada.
Porque a pesar del dolor, que no me extraña haya sido la experiencia más dolorosa vivida en el Colegio, has perdonado y olvidado, al menos el nombre, que ya es bastante.
No obstante, el palabro Procuración no perderá su encanto y de ahora en adelante "procura" estar más al loro porque si antes fué un jersey, hoy día, en un miniencuentro cualquiera, "procura" no enseñar el reloj si te piden hora.
El del jersey, puede salir a la palestra como lo hizo en su día Chema Sarmiento. Lo confesó y el P.Huarte le perdonó, como sacerdote y perjudicado.
Al del jersey, lo más que le pueda pasar, como dice Sidrín, será que tenga que ir a visitar Zara y poner les avellanes, de las que gustosamente daremos cuenta nosotros.
Sidrín, ya sabemos lo que te tenemos que regalar pa tu cumple si no aparece el jersey.
Por cierto, Josémari. ¿habrá alguna relación entre avellanas para que desaparezcan solamente estos frutos secos y el chorizo del P. Cura? sin personalizar, me refiero.
A ver si aparecen las tres cosas a la vez y luego hacemos una rifa, porque París bien vale un jersey, avellanes y chorizu.
Sidrín, me faltaba rematar que ojalá nos cuentes experiencias tanto o más dolorosas aún porque es una auténtica delicia leerte en lo bueno y lo malo, por los siglos de los siglos.
Isidro Cicero -
Una vez estaba yo leyendo el Diccionario de la Memoria de este santo blog, cuando me topé con una palabra que me quitó el sueño de repente. Amarillo por dentro, encorajinado, enredado en la parra sombría de una vieja crueldad que acababa de rebrotar cabalgando sobre esa palabra desde las tinieblas del pasado, no pude pegar ojo en toda la noche.
Aquella palabra del Diccionario de Enrique Muñiz había resucitado sin quererlo un fantasma olvidado hacía tres o cuatro décadas para que luego hables de memorión, Froilán amigo- y me lo plantó delante en plena oscuridad, crudo, áspero. Batallé con este fantasma toda la noche, igual que hizo Jacob con aquel extraterrestre que acabó venciéndole con la picardía de tocarle el tendón del codillo (por cierto, los hijos de Israel no comen codillo desde aquel día) y lo exorcicé después de varias semanas por el método de expulsión de los demonios freudianos: Narrándolos y reduciéndolos a palabras.
Antes de seguir. Digo santo a este blog, queridos amigos míos, y no lo digo a humo de pajas. Digo pajas y tampoco lo digo a humo de humos. Pienso las palabras que digo: Este blog tiene mucho de santo, por la cantidad de cosas santas que aparecen en él, aunque podían aparecer más: hay santos recuerdos, santas actitudes, santas personas, santas costumbres, santas tradiciones, santas mujeres y santos santos. También se habla bastante en él de Dios nuestro señor y de sus buenos sentimientos. Yo no, yo a Dios nuestro señor sólo le pido que me libre de Dios nuestro señor, porque basta que te hagas una idea de él, para que no sea él. Nos lo explicó así Eckart y yo le creo.
Algunos de vosotros, los más impacientes, estaréis diciendo: Pero mira que te enrolles, ¿eh Cícero?. ¿Cuál yera la palabra que te quitó del sueñu? Vete al granu, ho. Procuración, respondo, esa fue la palabra. Aunque el 9 de septiembre, Froilán Cortés entraba al diccionario de Quique para definir la Procuración como una especie de Grandes Almacenes donde no faltaba de na, la cola a la hora del recreo estaba garantizada, en mi recuerdo que puede ser erróneo, Procuración sin dejar de ser eso, era también el lugar donde se nos repartían los paquetes que nos enviaban de casa.
¿Estoy equivocado? Pues me da igual, para el caso es lo mismo: procuración fue la madalena de Proust que me despertó el recuerdo doloroso de este globo, ya que os empeñáis en que os escriba globos y con los globos, recuerdos, viejos sentimientos fosilizados, que se han ido a la nada al irse a tomar por saco las células que los produjeron y los soportaron.
Trece días antes de aquél Sábado Santo en que se puso de camino a las tres de la madrugada para pasar cinco horas del Domingo de Pascua con su hijo mayor que estaba internado en León, Lina había bajado a la cabecera de la comarca para comprarle un jersey y enviárselo en un paquete. Era lunes. Mercado. Eligió un hermoso jersey amarillo. De pico. Rubio y de tez muy blanca, el niño iba a estar muy guapo con él. Era caro, sí, pero merecía la pena. Hizo un paquete, metió en él unas avellanas, algo de comida, unas letras, puso unos sellos, lo llevó a correos y luego se volvió al pueblo, impaciente porque llegara el día de vérselo puesto. El jersey, me refiero. No los sellos.
Estaba entre las demás madres esperando las filas, vio con embeleso acercarse al chiquillo, se hizo notar humildemente con la mano, recibió la sonrisa del muchacho e inmediatamente se preguntó por qué no llevaría puesto el jersey nuevo en vez de aquel gris perla tan resobado. ¿Y por qué no traes el jersey nuevo, tan bonito, que te mandamos en vez de ese que está ya tan pasado?, preguntó a su hijo después de los besos, los abrazos y las lágrimas.
Sidrín no acertaba con la forma de evitarle el disgusto, pero al final acabó contándoselo todo. Días antes, a su debido tiempo, le avisaron para que fuera a la Procuracióin a recoger un paquete, y si no era la Procuración y era otro cercano, me da igual, porque este recuerdo está en mi mente vinculado a la Procuración, ya os lo he avisado. Fue, reclamó el paquete y la respuesta fue la siguiente: No, aquí no hay ningún paquete para ti. Sí, tiene que haberlo, mire bien, que me han avisado para que viniera a recogerlo. Pues no. Para ti no hay nada, tiene que haber habido alguna equivocación.
La madre estaba desolada. A una vuelta por los campos, vimos a un compañero con un jersey amarillo de pico, muy bonito, flamante. Es ese, dijo la madre. Vamos a hablar con él. Pero no fuimos. Valoré los pros y los contras, me tragué la pena, se me cayó el alma a los pies y escondí la humillación de la madre junto con la mía. No sé como habrías reaccionado tú, mi querido lector, pero yo nunca estuve orgulloso de cómo lo hice yo.
Escondí la humillación, ya te digo. La escondí tanto, que se me olvidó. Hasta que un día de septiembre, leyendo este santo blog donde aparecen tantas cosas santas y tantas personas buenas, vi la palabra Procuración, después de cuarenta años y se me puso un nudo en la garganta tal que así. Y me entró una asfixia en la zona del diafragma, que no me dejó dormir en toda la noche.
Nosotros fuimos entrenados a meditar en los misterios del santísimo rosario, que unos de gozo, otros de dolor y otros de gloria. Pero eso que llaman misterios, a mi me parecen recuerdos. Recuerdo de cuando nació, un gozo, de cuando le anunciaron, otro, de cuando le llevaron a la iglesia, otro, recuerdo de cuando le torturaron, un dolor, de cuando le asesinaron, otro dolor.
Recuerdos. El que os cuento hoy, creédmelo, es de los de dolor. Pero al contarlo se suaviza y el dolor desaparece. Por cierto, el hombre del jersey amarillo, ¿me podría enviar uno, aunque sea de Zara? No se olvide de meter dentro unas avellanas.
Pablo Huarte -
Quisiste ser dominico y misionero. Ni una cosa ni otra. Que no, Luis, que no. Te aseguro que eres ambas cosas: dominico in passione y misionero de lleno.
Cuantos estáis participando en este blog -hoy estoy casi avergonzado de abusar de él-,
y a través de vuestra palabra, estáis demostrando que vivís lo dominicano y lo misionero de una forma muy significativa.
Esas veladas que teníais en la cocina de vuestra casa cuando os visitaba vuestro primo José Manuel Soria, también las hemos vivido muchos otros. Es que cuando un misionero nos presenta su proyecto de vida, el contagio es inevitable.
No sé qué es lo que tienen los misioneros. ¡Y saber que todos podemos ser auténticos misioneros si ayudamos a cualquier necesitado...!
Un abrazo.
Pablo Huarte
Luis Heredia -
¡Vaya suerte compartir mesa, mantel, estancia y viviencias con el P. Zabala¡
Pero más suerte aún tendrán aquellos que gozarán desde ahora su compañía, virtudes y amor desmedido que les proporcionará.
¡Cuanto me recuerda su presencia a mi primo P. José Manuel Soria de su época del Perú¡
Todos aquellos que dan algo por el prójimo están cortados por el mismo patrón.
Sencillez, humildad y el ideal de luchar por los más desamparados sin hacer proselitismo.
Recuerdos entrañables los que tengo de mi primo de sus escasas dos visitas a España.
Filminas, diapositivas, fotos, arcos, flechas, pero sobre todo su compañía y largas charlas en nuestra, y su casa que fué siempre, de Gijón. La cocina se convertía en un minicine y venía acompañado casi siempre de preclaros Padres Dominicos que hacían las delicias de toda mi familia.
Yo creo que la visita del Papa no nos hubiera causado tanta impresión.
Seguí disfrutando de él de vez en cuando en mis visitas al Aquinas y ahora en su jubilación en La Virgen del Camino, en presencia y a través de los libros que ha escrito y sigue escribiendo sobre su estancia en las Misiones del Perú.
P. Zabala, no nos olvidaremos de ti desde este blog; y no nos olvides tú; escríbenos de vez en cuando y cuéntanos tus experiencias.
Que Dios te guíe y te ampare.
Un abrazo fortísimo de alguien que quiso ser Dominico y además misionero y ni una ni otra misión cumplió.
Luis Heredia
José Ramón Soriano Reig -
Me quedo con el bueno de Pablo Zabala, su alegría y su testimonio...prefiero olvidar a los Rouco, García Gasco, Cañizares, etc...
Pablo Huarte -
Me vais a permitir que os conteste a los dos a la vez. Os veo tan cercanos, y me infundís los dos tanta confianza, que a los dos os hablo desde mi afecto más profundo.
Ya hemos despedido al P. Zabala. Le he hablado de todos vosotros y, por supuesto, en ese pronombre "vosotros", también estabais incluídos.
Del P. Zabala, me ha impresionado todo. Pero tal vez lo que más, cuando hemos averiguado que va a una misión donde no va a tener casa. Al no tener casa, ni dónde dormir, ni cocina, ni nada de nada. Esta ha sido su respuesta a nuestras preguntas:
"Dios en muy bueno. Seguro que no me va a dejar tirado"
Personalmente, he quedado muy impresionado después de hablar largamente con él.
Luis: te veo más animado, aunque entre todos te tendremos que ayudar mucho. Te acompañaremos. Pero quien más te va a acompañar, va a ser Encarna. Ya verás cómo lo has de notar.
Carlos: sigue haciéndonos partícipes de esos sentimientos tan estupendos que brotan con tanta facilidad de un corazón enormemente agradecido como el tuyo.
A los dos, un fuerte abrazo.
Pablo Huarte
Luis Barbería -
Guardo de la última vez que le vimos en Pamplona y en Eunate un recuerdo entrañable. Todo un ejemplo de juventud y de fortaleza vital para los que tuvimos el privilegio de ser sus compañeros, en defensa de sus ideales misioneros.
Que todo te vaya muy bien, amigo Pablo.
Un abrazo.
Carlos Bañugues -
Pablo Huarte -
El P. Pablo Zabala, es, efectivamente, un auténtico referente para nuestras propias vidas. Dios quiera que le vaya todo bien por el Perú.
Pablo Huarte