Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

UN BARCO SIN MAR

UN BARCO SIN MAR

El artículo de hoy lo he sacado del blog EL LEON CURIOSO (de un compañero de trabajo de Manolo Centeno) sobre un agradecimiento a la Virgen del Camino (la de la Iglesia del Mercado de León).


Un barco sin mar

Habitualmente, cuando entramos en cualquier lugar lo hacemos mirando al frente para evitar posibles obstáculos o mirando al suelo para evitar tropezones.

 

Pero la Iglesia del Mercado es uno de esos sitios a los que hay entrar mirando hacia arriba desde que se atraviesa la puerta que da acceso al portal.

 

Si lo hacemos así veremos que nada más acceder al portal, colgado del techo, a unos 6 u 8 metros hay una maqueta de un barco. Y uno se pregunta ¿qué pinta un barco en el portal de la iglesia de una ciudad que tiene el puerto más próximo a más de cien kilómetros?.

  

La historia comienza en el año 1571, con la Batalla de Lepanto en la que se enfrentó la flota turca con una flota formada por los barcos de varias potencias cristianas, en la que España participó aportando unas 160 embarcaciones y unos 80.000 soldados. A resultas de la batalla unos 2.000 españoles murieron y otros muchos resultaron heridos.

  

En esta sangrienta batalla naval participó Don Jerónimo de Rebolledo, Conde de Rebolledo y padre de Bernardino de Rebolledo, el famoso militar, político y escritor nacido en el Barrio del Mercado y enterrado en el Claustro de la Catedral de León.

  

Cuando estuvo de vuelta en León, Jerónimo de Rebolledo, en agradecimiento a la Virgen del Camino por mantenerle con vida en tan espantoso combate, hizo donación a la iglesia del Mercado de una maqueta de la galera similar a la galera con la que participó en la Batalla de Lepanto.

   

En los costados de esta maqueta están grabados los nombres de LEPANTO y REBOLLEDO, y en la actualidad está en bastante mal estado, con trozos de velas y de mástil colgando y con la “firma” de algún pájaro intentando ocultar el agradecimiento de un hombre a su Virgen del Camino.

http://www.elleoncurioso.blogspot.com/

2 comentarios

juanjo -

Pues vaya Centeno, realmente me has dejado sin palabras. No se si pedirte relaciones o invitarte a unos cafeses...

Por mi parte quiero agradecer al administrador de este maravilloso blog el que haya considerado que este artículo de la ofrenda del barco a la Virgen del Camino haya sido merecedor de ser incluido aquí.

Un saludo cariñoso para todos los que pasáis por aquí, a los que muchos ya conozco, sino en persona, si a través de las aventuras y desventuras de las que casi a diario me hace partícipe el amigo Centeno.

Ánimo con el blog, es una herramienta fantástica de acercamiento entre gentes con tanto que compartir como vosotros.

ManuelCenteno -

Vemos, JoseMari, que no quieres darte ni darnos un solo día de respiro, y otra vez a la dura tarea de entretenernos. Seguramente será una buena manera de ir sobrellevando el dolor. Sed bienvenidos, amigos Cortés, otra vez a la rutina diaria y contad con nuestro apoyo y cariño.
La verdad es que las palabras no sólo se entrecortan, se ahogan, después de sentir como nuestro vuestro dolor, pero también quiero atreverme a decir algo de mi compañero Juanjo, puesto que hoy lo has hecho protagonista de esta entrada.
Es muy curioso ¿lo habéis visto? Quiero decir que si habéis visto lo curioso que es. Aun conociendo muchas de sus inquietudes no deja de sorprenderme con cada post que publica en su blog.
Juanjo, además de ser El León Curioso, es muy curioso, en todos los sentidos: Saca cosas curiosas e interesantes de todos los sitios, es curioso porque es muy ordenado y es curioso porque todo lo husmea y todo le interesa. No pudo elegir mejor nombre para su blog. Y ¿habéis visto que fotos hace?
Le he preguntado si la maqueta de la galera es la original, pues si así fuera, y aunque él diga que se encuentra en mal estado, no está tan mal, teniendo en cuenta que sería del mil-quinientos-y-pico. Le he pillado. No ha sabido contestarme. ¿Qué más puedo decir de Juanjo sin que él se sonroje? Pues nada, que también me siento su amigo.
Un abrazo también para él.