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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

JESÚS Y JAVIVI

JESÚS Y JAVIVI

Jesús Herrero, plácido y ebúrneo farol de la gloriosa del 61, me escribe:


 Acabo de volver de Castro-Urdiales de ver a Javivi. No he resistido la tentación de comprobar lo que decía Ana el otro día. No hace falta comentar nada más, ni echar más leña al fuego. A la vista está que con esto se han solucionado todos los problemas. Ahora bien, si la gallinita ciega tiene más huevos, pues estupendo, menos problemas.

Por lo demás, Javivi sigue tan entrañable como siempre. Me enseñó todo el pueblo: la iglesia por fuera y por dentro (por dentro no había entrado nunca el tío, ¡hay que ver!, claro, que yo tampoco), el Ayuntamiento, la ermita, las barquitas, los barquitos (que no es lo mismo), el club náutico, los bares, los cafés y los vermuts.

Yo creo que si vais a verle os invitará a café o lo que queráis, como a mí. Lo pasareis bien y, además, el pueblo es muy bonito, aunque lo mejor de todo es Javivi. Pero no vayáis todos de golpe que eso siempre complica las cosas. Avisad antes.

Oye, Mudo, vete si quieres tú también, pero Javivi creo que no sabe nada del lenguaje de signos ese, o sea que tú verás… y, además, como le vas a avisar???

10 comentarios

Mariano Estrada -

Querida Ana, yo estaba tan embelesado en los cornezuelos de tu Centeno que no me di cuenta de que a Javier se le vieran las gónadas, pero todo es posible, ya que a veces se suben al lugar que suelen ocupar las amígdalas. Lo que no recuerdo ahora es si Javier bostezaba…
Por otra parte, Kike se dedicó todo ese tiempo a mirar al tendido, y en el tendido no estaba Javier, sino la morenaza de la copla que, siendo avistada con anterioridad, todavía ocupaba su mente. Y por último, puedo decirte que, aquella noche húmeda, Javier, Kike y yo dormimos bajo el mismo techo. Kike durmió 2 plantas abajo, pero Javier y yo dormimos puerta con puerta, en el altillo, a 43 grados de temperatura, desnudos sobre la cama…Y ahí sí, ahí se nos vieron a los dos todas las gracias que nos dio la naturaleza, desparramadas por los colchones, sudorosas, esperando impacientes la mañana para poder darse una ducha….
Cuando nos levantamos, Kike se había ido a La Coruña. Y nosotros nos fuimos a un bar de La Virgen y desayunamos café con leche y un bollo. De los güevos ni nos acordamos. Somos de costumbres frugales ¿Dónde las habremos adquirido? La respuesta no estaba muy lejos.
Un abrazo

Antonio Argüeso -

Voyme presto y casi aturdido al trabajo. Lecturas tan picantes a estas horas no son de recibo, que esto ya no es libertad, esto es libertinaje (¿os suena? a ti no Ana y, la verdad que mejor).

Menos mal que en entrada posterior el amigo Benito nos habla de personas más recatadas (al menos cuando aquello) pero que no pudieron transmitir la pubidundez de antaño (¡a la vista está, que hasta el mudo se ha quedado mudo!).

Javivi, como se entere tu cura párroco de tus devaneos te prohíbe el acceso a la iglesia. Dado que a lo que leo ya sólo andas para contar historias, cuéntale a Ana un día lo de del cura de tu pueblo (e incluso a los del blog), que no tiene desperdicio.

Jesús Herrero -

Javivi, esto se está poniendo al rojo vivo. De ésta escribe el mudo y habla el manco…

Ana -

Ni tirándote chinas a los ojos entras al trapo de lo que tenemos aún pendiente, que valenciano se le pasa el arroz y a mí me crian guíos las patatas de mi padre. A buen seguro que ese par de güevos son tuyos porque por más que te lo ponemos fácil no acabas de rematar el chuletón, y hay que tenerlos bien gordos (los huevos) pa seguir dándome largas. Pues ¿Dónde se vio que una treintañera como la que arriba firmó tuviera que rogar, suplicar para que el vascorrico la invite a cenar? Con la iglesia hemos topado... Y no me vale eso de que "si me pillara con veinte años menos..." que lo que has aprendido por el camino te dará arrestos para enfrentarte al miura y bandear embestidas.
Así que sí, doy fe de que los huevos de la foto son los de Javivi, que entre gin&tonic y prieto picudo sacó los ídems al fresco en un rincón del Húmedo ante la atónita mirada de Kike y Mariano.

Javier del Vigo -

Ana, toda desparpajo y látigo de herejes:

Yo sí que te niego la mayor. De entrada. Te lo explico.

Una definición de fe es ésta: "Creencia en algo sin necesidad de que haya sido confirmado por la experiencia o la razón, o demostrado por la ciencia”.

Vaya, decía el vulgo –aquel multiforme ser analfabeto y servil del pasado común- que "fe es creer en lo que no vi(e)mos". Es esta una cuestión que la mayor parte de los veedores y/o escribidores que por acá consumimos ocio y tiempo debatimos abundantemente en el pasado. La autoridad del “director espiritual” nos llevaba por la buena senda. Al final de aquel caminar confiados en la buena fe del guía, nuestro asentimiento a las “verdades reveladas” nos conduciría al paraíso eterno, como al carbonero su fe, aunque no acierte yo a explicarte la relación del carbonero y la fe… Seguro que doctores hay aquí que te lo pueden explicar mejor.

¡Manda huevos! Leída la definición de arriba, parece que tu fe en el tamaño de los míos es “sin necesidad de confirmación por la experiencia”… Sobre todo, porque no recuerdo en qué rincón oscuro tuve la desvergüenza de exhibirte vergüenzas. ¿Hay documentos? ¿Darás fe?

Bien es verdad que pudieras dar fe pública del hecho -aunque no por ello tuviera que ser éticamente verdad- si fueras notaria, agente de cambio o bolsa, cónsul, secretaria de juzgados… Pero –a fe mía- no me consta ni te veo en ninguno de esos trabajos que te autorizarían para legitimar la afirmación que hiciste arriba. Grandes y lozanos… Lo dicho: ¡Manda huevos!

Es tan fantástica tu imaginación –y conste que te agradezco que me jalees exaltando mis “cualidades” de esta forma- que semeja al milagro que sería oír hablar aquí al Mudo. Y fíjate que cosas fantásticas ya han sucedido, pero el Mudo, erre que erre, calladito. Intuyo yo que lo suyo no es de buena fe; es mala fe lo suyo. Para fastidiar, mayormente. Si no, que lo explique.

Además, ¿no leíste a Jesús, ya el anteúltimo “aparecido” de la yeguada de tu padre? Jesús mismo, padre de la instantánea, da fe de la errata: “yo no digo que los güebos sean tuyos”. Pues eso: que esos huevos son multicolor y parecen decir: “Darnos por novias a un par de patatas de La Cepeda, que queremos mezclar nuestros genes con ellas” Aunque Antonio me chilla porque sigue defendiendo la mayor calidad de la patata campurriana, no te opongas a consumar el matrimonio. La tortilla resultante ha de ser orgiástica. ¿U orgásmica?

En fin. Los huevos han dado siempre mucho de sí. Por fas y por nefas. Acabaron ya los tiempos de los autos de fe. Eran por huevos. Se cubría la plaza del pueblo de un penetrante olor a carne quemada. Pero las piras en las plazas públicasbson ya historia en nuestra cultura. Ahora ya sólo queda que acaben las lapidaciones y los ahorcamientos que mantiene el islam. Sería para agarrarlos del escroto (vulgo, güebos?) y tirar, pero me han faltado siempre reaños para ejercer violencia a ese nivel, así que pacíficamente une tu deseo al de tantos millones que hoy no querríamos ejecutasen a esa pobre mujer, Sakineh Mohammadi Ashtiani, la iraní.

¡Manda huevos! ¿Grandes y lozanos...?


Ana -

Doy fe, los huevos son de Javivi por más que niegue la mayor. Aunque todo indica que el día era frío pues creo recordar que eran algo más grandes y lozanos...

Jesús Herrero -

Javivi, yo no digo que los huevos sean tuyos. Pero si han salido en la foto… es porque estaban ahí…
Por cierto Luis, frío no hacía, lo que pasa es que yo iba tapado más por prevención que por otra cosa, como hago cada vez que me asomo por el chaletweb, que nunca sabes si vas a pisar alguna gallinita ciega o incluso alguno de sus huevos, y luego se lía todo sin querer.
Lo que sí hacía era un viento terrible. ¿Ves esa gorra tan güais que llevo encima de la calva? Pues vino un golpe de viento y se la llevó al mar media hora después de lo de la foto. Javivi quería tirarse a por ella pero la cosa estaba francamente peligrosa.
Luego, por la tarde, me compré otra en Bilbao, o sea: las gallinas que entran por las que salen…
El putosop lo he usado solo un poquito, pero solo para empujar los huevos (¿qué coño, con lo bien que queda “güevos”) hacia un lado. Los dejaste muy en medio y no se nos veían los pies…
Por cierto, Chemari, si quieres que te ponga mejor la torre del Santuario, o más en medio, o más encima, o más gorda, dímelo. Todo tiene su arreglo, aunque no se si le va a hacer gracia a Guzmán el Bueno. ¡Anda que como le dé por meterse en el chaletweb!...

Javier del Vigo -

Lo juro, Luis: ¡esos huevos no son míos!

A Jesús le mostré -cual había prometido- unos huevos oscuros, tipo Obama; en crisis, lo mismo que Barak ante las elecciones; correosos por mi edad; inofensivos, vaya...

Y mira lo que enseña Jesús: unos huevos rotundos, gordos; de colores, como los campos se visten en la primavera... Unos huevos, enfín, multiculturales, al estilode si fuera "Viva la gente", aquel grupo musical que cantaba a fines de los sesenta "De qué color es la piel de Dios" o "Viva la gente,la hay donde quiera que vas". ¿Recordais?

¿No habrás usado el "potochop", Jesús? ¡Este tunante...!

La semana es breve, chavalería! Ánimo!

Luis Heredia -

Jesús, ¡Jesús que frío hacía¡ Tú, tapao hasta las trancas y el Javivi, hala, de primavera. Javivi, con un par de huevos; sí señor.

Y la visita socio-cultural debió de ser lo mejor. Tocasteis todos los palos, ¿O es que hay alguna otra cosa que ver en Castro Urdiales?

Por apuntarme, que no quede.

Que tengais buen resto de semana.

Anselma -

¡Vaya güevos! Tengo que decir a El Mudo.