LA NIEVE Y LOS BOCADILLOS DE SARDINAS
Entrañable y cálida fotografía de una nevada en aquellas mañanitas floridas del frío invierno.
Recuerdo que en el edificio de la derecha había un bar al que nos llevaba mi padre a mi hermano Andrés y a mí, junto con un jovencillo de gafas que se llamaba Subirachs, eran los veranos del 59 y 60, a comer a media tarde un bocadillo de sardinas en un momento de descanso en sus trabajos, Subirachs con sus dibujos, barros y maquetas, y mi padre restaurando el trono de la Virgen del Camino.
0 comentarios