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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

LA GALLINITA CIEGA

LA GALLINITA CIEGA

Para rematar esta semana de locura y desénfreno (respétenme el acento) entre patatas, huevos, tamaños y medidas, publico hoy la carta que me acaba de escribir La Gallinita Ciega desde el sur de España. No he tenido el privilegio de ser presentado a tan ilustre gallinita, pero su carta me recuerda a las clásicas pijadas heredianas.

Os prometo que en los próximos días el blog volverá a reconvertirse en lo que nunca dejó de ser: la recreación de las dos Escuelas.

Os guardo alguna sorpresa, seguid atentos a la pantalla.


 “La Gallinita Ciega”

 Estimados amigos,

 Me ha costado un huevo dar con Vds. desde que me dio el aviso el burro de Fidel.

 No quiero cacarear de nada porque ya saben Vds. lo de que “dime de qué presumes y te diré de lo que careces.”

 Pues bien, aquí les envío de lo que carece las patatas del Sr. Centeno y Herrero

 Yo no puedo ver realmente el tamaño de mi huevo porque soy gallina y para colmo  no ando muy bien de la vista, pero me lo imagino.

 El burro de Fidel me dice que mi familia, por lo que él recuerda, no fue especialmente prolífica. El burro de Fidel y su burro, recuerdan con mucho cariño a mis tías, Papanata, Clueca y Turuleta. Según él, las tres estaban de buen ver y la mayoría de los gallos del pueblo estaban pirriaos por ellas, por no decir acosándolas,  pero debido al férreo control que mi abuela ejercía sobre ellas nunca pudieron consumar sus abyectos instintos. La verdad es que no sé si se refería a ellas o a ellos pues mi abuela tenía colgado de la pared de su corral 40 espolones. Trofeos, decía ella. Lo que me hace sospechar que, de una manera o de otra, los abyectos instintos siempre fueron consumados por ellos. El burro de Fidel las recuerda como tres castas gallinas hasta el punto de verlas sonrojarse por el simple hecho de caminar entre sus piernas y las patas del burro pues siempre me dice que era la única ocasión en que más cerca estaban de los huevos, llegando incluso a aborrecerlos.

 Yo tuve la suerte de que mi madre, en un desliz de mi abuela, se cruzó con el pollo más apuesto del pueblo, al que llamaban Bello Gallico y del cruce salí yo. El burro de Fidel dice que se corría por el pueblo que mi padre había nacido en Francia, aunque mi madre aseguraba que no era cierto porque siempre  había oído cacarear a mi padre de haber nacido en Las Galias. Yo, la verdad, tengo dudas porque por más que busco en los mapas el pueblo de Las Galias no lo encuentro por ningún lado; salvo que sea un recóndito pueblo de Francia y no venga en las enciclopedias. Mi padre abandonó a mi madre al poco de tenerme a mi porque quedó hasta los huevos de discutir con mi madre quién fue antes: si el huevo o la gallina. Dice el burro de Fidel que mi madre era muy orgullosa y se le hizo insoportable la convivencia con mi padre pues siempre quería tener la razón por huevos. A mi padre, no porque yo sea ciega,  le perdí de vista hace tiempo. Mi tío adoptivo Ramoncín, el terror de la familia porque le gusta el pollo frito más que Bañugues a una almeja, dice que le vieron por última vez de contador de granos de maiz en los silos de Arévalo.

 A lo que iba desde el principio: el huevo en el que me apollo es mío. Fruto de mi unión con el gallo más ardiente del pueblo y de la mejor familia conocida entre nuestra raza, Quintana. Aunque yo soy ciega, creo firmemente que fue él quien puso la semilla, a tenor del fruto. El burro de Fidel dice que los ancestros de mi marido son de Casorvida, pueblo muy conocido en Asturias, León y La Virgen del Camino y que a mi tatarabuelo se lo conocía como el gallu la Quintana. El único defecto del que adolecía y era notorio entre las féminas era su  tartamudez al terminar la cópula pues cuando le preguntaba su pareja, -la que fuera, sin distinción de sexo, raza, o religión- : -“¿Qué te pareció?”,  siempre respondía: - “Kikikieres que te diga”. Y si lo preguntaban dos veces, para que contar con lo chulo que era.

  Un beso de pico a todos Vds.

 LA GALLINITA CIEGA

5 comentarios

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Con tanto escrito no sé si decir que me siento anonadado o desplumado. Casorvida se ha hecho tan famoso que se han agotado las reservas de hospedaje en pajares y tendejones. Los niveles de audiencia están alcanzando cuotas similares a las que alcanzó cuando Publio Carisio partió de allí para fundar la Emérita Augusta. Después de las últimas misivas todas las gallinas ( no “todos” los gallinas, no los hay) se han revolucionado y se han puesto a investigar quién y dónde se encuentra esa gallinita ciega que tanto sabe de sus antepasados. Serán muchas las que se pondrán en contacto con el Chemari para que descubra quién puso ese güevo tan grande.
En la foto echo en falta el caballo de Baldomero Espartero del que dicen que los tenía grandes y bien puestos (el caballo,claro, ubicado cerca del retiro).
Estoy muy satisfecho porque la polémica sobre patatas,huevos, gallinas y gallos ha obrado el milagro de hacer que la Gallina Ciega vea, comprenda, que gallos hay muchos pero ninguno como el “Bello Gallico”, loado por el sabio Juan Manuel, para los amigos, Manolo, marqués de San Feliz.
Me quedan algunas dudas: ¿Soy padre de la Gallina ciega? ¿Es mi hermana? o ¿ Es mi pareja de hecho? Si fuera esto último tendríamos que probar un Kikirikí, haciéndote saber que yo me quedo en el Ki…” y “ya tá”.
Se nota que llevas genes de esa ciudad sin criminalidad, Cadalso a tu vera era un aprendiz de escribidor de cartas.
Argüeso, lo único que les doy es caña. Estos chicos que, en el fondo, son buenos, son un poco tímidos y hay que estimularlos. Los de la tiza algo sabemos de eso porque nos hemos pasado la vida estimulando y, de paso, enseñando.
Será hora que tomen el protagonismo los verdaderos escribidores y nos callemos los chapuzas.
Un ¡Kikirikiiiiii ! para todos.

Antonio Argüeso -

Una puntualización (por no dar la plasta, sólo una) a la gallinita ciega. En la paramera nos aprendieron (¿o nos enseñaron?) que el Guzmán de Caleruega era descendiente (no recuerdo si directo o indirecto) del de Tarifa. Me imagino que el aire de Casorvida no es tan dulce como quieren hacernos creer y al autor de marras allí se le ha enturbiado el cerebro. ¡Ay! Si se hubiera quedado en Campóo, ¡otro gallo le cantaría!

Santiago, me huele que a Isidro le pasa lo que a Cirauqui (tienes razón, Javier, nosotros dábamos aburridas vueltas al campo de fútbol, no a la finca), que les amedrentan las disputas, con lo que una de huevos les deja callados. Seguro que cuando las aguas amainen reaparecerá, que el silencioso clamor por su vuelta es generalizado.

Pitu ¿qué les das? Si no fuera de Campóo me rendiría, pero como he oído tantas veces aquello que “como aquí en ningún sitio” y “como nosotros nadie” (afortunadamente, solía repetir por lo bajinis) no me atrevo, no sea que el Javivi inicie los trámites de mi expulsión.

Ministro, felicidades algo tardías, pero ¡qué se la va a hacer! A ver si me aclaro ¿tú eras el calambres que actuabas/aprendías con el chispas y accesoriamente conmigo (conmigo actuabas, con el chispas aprendías? La memoria de la época de la paramera (e incluso de Las Caldas) se va afinando, pero muy lentamente.

santiago rodriguez -

¿donde se ha metido Isidro? hace tiempo que no disfruto de los articulos del "Cervantes Lebaniego"·. Disfruto mucho con las aportaciones que salen de esa PLUMA DE ORO cuyo origen esta en plenos Picos de Europa, la historica Potes, donde todavía existen las ruinas de un convento dominicano dedicado a San Raimundo.
Asomate, Cicero , a la página, por favor, siempre deleitan esas palabras, sobre todo a los que somos más prosaicos...tal vez por eso me hice arbitro de futbol.

Mariángeles -

Mi ola para estos escritos,divertidos en extremo y muy ocurrentes,yo que ando desde hace años intentando encontrar "Camelot",me siento una "capulla" por no haber pensado establecer mi residencia,cuando pase a ser una "jubilata" espero que de "oro"(eso quise entender a Zapatero el otro día),mira que no haber pensado en Casorvida,decididamente ,tengo que ir ,para comprobar,que no nieve mucho en invierno,¿tendrá microclima,? y que el alquiler,no sea muy elevado,aunque para los jubiletas" de oro,esto no supondrá incoveniente alguno,gracias por estos escritos ,que reconfortan el espiritu......Mariángeles

Gallinita Ciega -

Estimado Don José María Cortés Aranaz:

La foto que le había adjuntado con la misiva anterior es del pollo de mi marido con nuestros últimos gemelos, Kiiikokiko y Piiiitapita. Sus nombres ya aparecen en la cáscara nada más nacer para que los niños los puedan identificar sin necesidad de acudir a las clases de sexología en la escuela. Los trillizos anteriores salieron más grandes y no tenemos fotos porque no cabían en el teleobjetivo. Esta foto está tomada en el nuevo corral que nos construimos sin adeudar nada a nadie, en Casorvida, Caleya Principal 69, junto a la mundialmente famosa Estación de Ferrocarril.

Allí nos trasladamos después de vivir en Campoó durante siete días y luego, en La Cepeda solamente un fin de semana. La estancia en esos lares se nos hizo insoportable porque mi marido tenía constantes pesadillas nocturnas soñando con tortillas de patatas y ya, por fin, conciliaba el sueño al alba, antes del canto del gallo. Su vida no tenía sentido alguno para él pues le carcomía la idea de pensar que por muchos huevos que pusiera él, con mi modesta contribución, no daría para tanta tortilla de patata. Por fortuna, en Casorvida, ayudado por su buen clima, espera recuperar su autoestima y cumplir con la misión para la que fue contratado: “Despertador de Pueblo”. A pesar de mi ceguera, yo espero que lo vean mis ojos y se le recompense al final de su vida laboral con la aguja de plata del reloj de sol del pueblo o con el feisandiellu de oro.

Nuestra estancia en Casorvida ha cambiado radicalmente nuestras vidas. Ahora entiendo lo de que “corral nuevo, vida nueva”. Vamos, como el año. Mi pollo, como cariñosamente llamo a mi marido, es feliz y está haciendo muy buenas amistades pues todos en este pueblo y aledaños son gente muy culta, estudiosos y estudiados. El 99,997% han estudiado en Colegios de pago, el 0,002% se dedica a la agricultura y ganadería y el restante 0,001% ha estudiado en León, Virgen del Camino, en La Fundación Virgen del Camino, Seminario Apostólico de la O.P. (Orden de Predicadores) de los RR.PP.Dominicos de Santo Domingo de Guzmán. No tiene nada que ver con Guzmán el Bueno y además era más bueno que El Bueno, dicen por Casorvida. Este 0,001% es de los personajes públicos y privados más queridos en el pueblo, después del sastre que hace unos feisandiellos que lo borda. Faltaría más siendo sastre.

Casorvida es una ciudad tranquila, de bajísima criminalidad según las estadísticas, aunque con el progreso comienzan a aparecer elementos indeseables provenientes de las grandes ciudades como Oviedo, de donde son expulsados por su mala vida después de haberse dado la vida padre hasta los 60 años, con poco oficio y mucho beneficio.
Afortunadamente, mi pollo sabe con qué personas no debe juntarse y el cura del pueblo le ha recomendado que haga migas y migos, cuantas más amigas mejor, con el personaje típico de pueblo que más le puede enseñar los entresijos del mismo. A mi pollo, desde que da el cante al alba -potencia no le falta y están todos encantados porque solamente canta una y no tres veces- le viene a recoger este personaje al que todos llaman cariñosamente Pitu – no se qué otro nombre le iban a poner siendo pollo- y no regresan hasta altas horas de la madrugada, más o menos cinco minutos antes de dar el cante del alba. Y es que mi pollo ya va sabiendo de Casorvida más que un huevu y parte del otru. Perdón, ya se me está pegando hasta el acento. De lo que me tengo que enterar es en qué Caleya vive el tal Pitu porque de los desconocidos no me fío yo mucho y vete tú a saber de qué familia de gallos vendrá.

Un beso de piquito para todos.

Gallinita Ciega