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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

SAN ISIDORO ILUMINA LA HISTORIA DEL REINO DE LEÓN

SAN ISIDORO ILUMINA LA HISTORIA DEL REINO DE LEÓN

Cuando paséis por León, no dejéis de ver la iluminación que proyectan sobre la fachada de la Colegiata de San Isidoro. (No la han pintado, aunque Jesusito Herrero nos dice que nos ayuda él con el cubo y estropajo a limpiarlo).

No es pintura, no es cine, no es música, no es arquitectura... Es algo completamente nuevo, una mezcla de todas esas artes, y por eso mismo fueron varios cientos las personas que se acercaron ayer hasta la plaza de San Isidoro para ver cómo el prestigioso artista francés Xavier de Richemont ’pintaba’ sobre la Real Colegiata la historia de León por medio de proyecciones con luces de mil tonalidades diferentes, cuyos cambios y evoluciones iban narrando diferentes etapas del devenir de esta tierra.

Con asombro y en silencio, leoneses y turistas asistieron este sábado pasado a la inauguración de este inusual y muy vistoso espectáculo sin poder reprimir exclamaciones admirativas en algunos de los momentos culminantes, como aquel en el que uno de los cuerpos del edificio parece desplomarse al ser rodeado por las tropas napoleónicas. Hasta ese punto llega la maestría de De Richemont.

Han tenido que pasar dos años de intensas gestiones y mucho trabajo interno para que uno de los creativos más demandados de Europa, que ha trabajado sobre los edificios más emblemáticos de Francia, Alemania, Canadá o México, haya por fin puesto su mirada en esta tierra.

La puesta en escena podrá verse todos los sábados a las 23.00 horas hasta el próximo 8 de octubre, de manera que esta sorprendente película al aire libre enlazará dos fiestas tan arraigadas en el calendario tradicional leonés como son Las Cabezadas (se celebraron este domingo) y San Froilán.

La secuencia de las imágenes y cuadros siguió el guión escrito por el propio De Richemont quien, además de iluminador profesional, es artista plástico: así, la apertura muestra una banda azulada impregnada por los signos y símbolos de la cultura astur. Formas giratorias invadieron la fachada de San Isidoro y pintaron «un paisaje idílico donde el oro es la riqueza del país. La ciudad romana se construye en el interior del recinto fortificado gracias al oro de Las Médulas», narraba el guión. «El mosaico de luz representa a los primeros romanos convertidos a la fe cristiana», continúa, indicando que algunos de los ornamentos religiosos de oro y piedras preciosas que cubren la fachada provienen del tesoro isidoriano y que la música es bizantina. Después, los Omeyas llegan de Oriente invadiendo España hasta la cordillera asturleonesa y la Galia, el rey Pelayo expulsa a los musulmanes hacia el sur y, a partir del 910, «León se impone y reina. Los esmaltes de Limoges magnifican el año 1000. Fernando I y Sancha reconstruyen la basílica y crean el gran panteón de los Reyes de León. Monjes iluminadores crean grandes códices mientras pintores decoran el panteón real. El rey Alfonso IX otorga fueros, decretos e inicia las Cortes: la basílica se reviste de oro».

«Llega la España barroca y la conquista de América y en arquitectura el estilo churrigueresco -prosigue el guión-. El imperio francés ataca y destruye las tumbas de los Reyes de León. Llega la época moderna, con arquitectura de hierro y música alegre y festiva. La ciudad de León se moderniza y acoge los colores de la modernidad».

Todo envuelto con una música magnífica.


3 comentarios

Jesús Herrero -

¡Fastuoso!

lalo -

... o no quiere ver, Jesús.
La apostilla innecesaria con que abro esta intervención la uso solo para mandarte un saludo, agradecerte tus notas lujuriosas y lascivas y para que me dé pie a decir que en estos momentos los pedidos del "Cuaderno de la memoria", ya impreso y en fase de encuadernación, ha alcanzado la cifra de los tres patitos: 222

Jesús Herrero -

Y por último, en los años 80, Juan Ruiz, restaurador del entonces ICROA (Instituto de Conservación y Restauración de Obras de Arte), uno de los más considerados restauradores de pintura mural de toda Europa, apoyado por Viñayo, responsable de la Real Colegiata de San Isidoro, devolvió a la vida las irrepetibles pinturas murales del Panteón Real, a la sazón a punto de deshacerse en polvo y destrucción. Quien no conozca San Isidoro y las pinturas románicas de su Panteón no ha visto nada importante en su vida, perdóneseme el entusiasmo.
Trapi tiene la inmensa suerte de haber nacido al lado y yo creo que, salvo su perfil aguileño, es parte indiscutible del conjunto. Podría incluso decirse que quien no haya visto ni la Colegiata ni al Trapi al lado, está ciego.