Nuestro muy querido compañero Javier Cirauqui, nos descubre y regala su memoria donde guarda el recuerdo de las excursiones a Asturias.
Hoy os dejo su relato-recuerdo de la primera excursión. Hasta puede que viejáseis en un viejo autobús de Fernández, como el de la fotografía.
Este Javier no tiene memoria, tiene un supercomputador con placa base, placa madre, memoria ram-rem-rim-rom-rum, placa aceleradora, disipador de calor, puertos paralelos, puertos en serio, cerebro, y sobre todo LENGUAJE DE ALTO NIVEL.
Gracias, amigo Javier y hasta UBI EDO.
Os vuelvo a animar a apuntaros a la reunión de Oviedo.
Querido Josemari:
Aquí te mando unos recuerdos de mi paso por Asturias, cuando estaba en la Virgen del Camino. Espero que la gente se anime y acuda al encuentro UBI EDO.
Espero no sean excesivamente largos estos escritos míos. En lugar de alargárseme se me han desparramado totalmente. Si te parecen demasiado extensivos, acórtalos o divídelos. Publícalos como quieras. Un saludo para tí y toda tu familia. Javier.
EXCURSIONES A ASTURIAS DEL GLORIOSO CURSO DEL 59.-
PRIMERA EXCURSIÓN
Al conocer la convocatoria del Encuentro en Oviedo (UBI
EDO), para los días 28 y 29 de Mayo, se han agolpado en mi
memoria el recuerdo de dos (o tres) excursiones, que hicimos
a Asturias, mientras estuve en el Colegio Virgen del Camino,
Curso del 59, entre los años 1961-1965.
Tengo claro dos veces que viajamos a Asturias, aunque por
otro lado, tal vez fueran tres, pues si no, no me cuadran
los recorridos y los recuerdos; aunque con lo trotamundos
que eran nuestros frailes, éramos capaces de devorar
kilómetros y kilómetros, tanto en autobús como a pie.
Posiblemente mezcle unas cosas con otras, posiblemente
algunas situaciones fueron de otra manera, pero de lo que
estoy seguro es que existieron.
Y sino diré como Ana María Matute, en su discurso al
recibir el Premio Cervantes 2.011: ...."Y me permito
hacerles un ruego; si en algún momento tropiezan con una
historia, o alguna de las criaturas que transmiten mis
libros, por favor créanselas. Créanselas porque me las he
inventado."
Las dos (o tres) excursiones a Asturias fueron muy
diferentes, muy particulares cada una, pero sí recuerdo,
que las dos (o tres), tuvieron algunas cosas en común, y
una de ellas, fue el repertorio de canciones que
entonábamos en todo el recorrido, desgañitándonos sin
parar y con gran entusiasmo, (unos desafinando y otros sin
desafinar), pero todos con placer y provocando al viento y a
la sordera, a los decibelios y a la mesura. Este repertorio
nos fue enseñado por el P. Huarte y el P. Torrellas. Yo
siempre, que hacíamos un viaje, terminaba ronco.
Transcribo y nombro algunas de estas canciones, sólo unas
pocas de este vasto cancionero, que para mí es uno de los
legados del Colegio, que con más orgullo guardo en mi
mente.
(Las transcribo tal como las canto y las recuerdo.)
"Por la carretera abaixo,
en Santo Domingo entré,
y por Pedru Crespu, Calvu,
carpinteiru pregunté.
Y me dixo una señora,
¿qué Pedro pregunta usted?
P¨el de arriba, P´el de abaxu,
o per el del arrabal,
que hay tres Pedrus, Crespus, Calvus,
carpinteirus en lugar,
y otros Pedrus, Crespus, Calvus,
que nun quieren traballar."
"Ya no va la Xinda,
por agua a la fuente.
Ya no va la Xinda,
ya no se divierte...."
"¿Po qué no ayunas Simón?,
le pregunta la tía Eustoquia,
yo no soy de la Pirroquia
y los que ayunan lo son...."
O aquel poupourri tan entrañable:
"De colores se visten los campos en la primavera...
"Paxariños, que venís cantando,
por la orilla de una fuente..."
"Señor San Xuan, Señor San Xuan,
en la foguera ya no hay que quemar.
Viva la danza y los que en ella están..."
Y que terminaba de esta guisa:
¿....Qué quieres que te traiga,
que voy a Madrid?. (bis)
No quiero que me traigas, (bis)
Que me lleves sí,
que me lleves siiiii...
(El sí final con calderón y tremolando, acabando fuerte y
cuando te dé la gana).
Y como colofón aquellos dos inolvidables manifiestos
feministas (sí pero al revés, que dicen:)
"Entonses el mio Xuan,
coménzome a falagar,
con un palu de avellanu,
Yesú que burru ye Xuan.
Yo toda llorosa fui a casa mio suegra,
que cerquina está....
Por que el mío Xuan yeeeee....(calderón)
tan burru que non lo hay más,
tan vagu que nun traballa,
ni pienso en traballar..."
"Cuando la obra del mundo,
Dios terminó, Dios terminó.
Vió que faltaba una veleta,
Dominus tecum, Kirie eleisón.
Después de mucho buscarla,
por fín la halló, por fin la halló.
que las mejores para veletas,
son las mujeres, kirie eleisón...."
Por supuesto tampoco hay que olvidarse de las tantísimas
veces que entonábamos: "Asturias, Patria querida...", que
aún no era el himno del Principado. Cuando llegábamos a la
estrofa: ¿Quién estuviera en Asturias en algunas
ocasiones....?, algún compañero asturiano, me susurraban
gritando y reclamándome al oído aquello de: " en todes les
ocasiones".
Por supuesto también había las consabidas gracias al
conductor:
...Para ser conductor de primera acelera, acelera al
motor...
...Para ser conductor de primera hace falta ser buen
bebedor...
y con el vino se engrasan las ruedas y se suben las cuestas
mejor....
... El señor conductor no se ríe...
"Qué buenos son los padres dominicos,
qué buenos son que nos llevan de excursión.
Y yo recordando lo que algunos cantaban en Burlada, "qué
buenas son las madres ursulinas", apostillaba de esta
manera:
"Las ursulinas comen sardinas
y por la noche cagan espinas..."
(Para eso aún éramos niños y adolescentes).
Otra de las cosas comunes, que tenían estas excursiones,
era que cuando pasábamos por los pueblos de nuestros
compañeros, o se veían a lo lejos, nos señalaban a
izquierda o derecha. Mira, allí está Casorvida, allí Sama
de Langreo, allí Avilés, allí Ribadesella, allí
Cistierna, Mansilla, Fabero, Llanes... etc. Ya fueran
pueblos de Asturias o León.
Yo conocía los pueblos y comarcas, porque nada más llegar
a León me encargaron, junto a otros, de elaborar los
periódicos murales de Telecosas y Minimundo, para colgar en
la recreación, (Pantalla era cosa más seria) y para ello
nos traían dos periódicos de Asturias: La Nueva España y
La Voz de Asturias y de ellos recortábamos noticias de
aquellos pueblos valles y comarcas. Qué de vacas con dos
cabezas, paridas de un mogollón de lechones (gochus),
ferias, fiestas, romerías pasaban por mis ojos y me
deleitaban con sus nombres: Colunga, Cangas, Samas,
Cudillero, Avilés, La Felguera, Morella y un largo etc. De
León recibíamos El Proa y el Diario de León. De Madrid el
"Ya" y el "ABC". Y en algunas ocasiones los periódicos de
Navarra y Santander. De Navarra, recuerdo el Diario de
Navarra, El Pensamiento Navarro, y Arriba España. De
Santander: El Diario Montañés y "Alerta."
Volviendo a las excursiones, que recuerdo, comenzaré con
aquella que hicimos desde la Virgen del Camino a Asturias y
que como destino principal nos llevaba a Covadonga. Imagino
que como siempre partimos, muy temprano de la Virgen del
Camino y nos dirigimos hacia Cistierna y la zona minera de
León, camino de los Picos de Europa. Al paso por Cistierna
y los lugares limítrofes, algunos compañeros celebraban
con entusiasmo el paso por su pueblo.
Pasamos de un paisaje mesetario a otro de media montaña,
hasta que se convirtió en un hermosísimo paisaje de
bellísimos montes, prados verdes y arboledas... Montañas
rocosas en forma de picos azules, violetas y gris perla.
Sobre las montañas una suave niebla y sobre la niebla los
rayos del sol. Llegamos a un valle circundado por un circo
de crestas, una grande y otras tres mas pequeñas... Paramos
en Riaño, hacía fresco, era temprano, la humedad, en forma
de escarcha, lo envolvía todo y unos tibios rayos de sol
remontaban los celajes. Recuerdo un bar y una farmacia, al
frente la Iglesia, un hermoso paisaje y un prado lleno de
narcisos. Al fondo se veían unas obras. Era el pantano en
construcción. Recuerdo que las personas del pueblo estaban
preocupadas y enojadas. No querían ser engullidos por las
aguas. Cuando leo que el pantano fue inaugurado en 1987,
dudo de mis recuerdos pero también leo, que se empezó a
construir en la década de los 60.
Lo que pasa es que hubo un largo proceso de lucha,
entablado por el pueblo de Riaño y otras muchas gentes de
diversos lugares, enfrentándose denodadamente contra la
decisión de la administración de construir este embalse y
en aquel lugar
De allí bordeando la construcción de la presa y siguiendo
el curso de un río nos fuimos adentrando en uno de los
lugares más hermosos que he conocido. Subimos el Puerto del
Pontón, hasta llegar aun explanada, donde se ubica el
Concejo de Oseja de Sajambre (León) y de allí hasta
Asturias.
Carretera estrecha, bordeando un precipicio por el que al
fondo transcurría, murmurando el Río Sella. El Infierno,
Puerto del Pontón, Paso de Montaña de 1280 mts, 31
kilómetros iniciados en Riaño, colgados entre la montaña
y el río.
Pasamos el Desfiladero Los Beyos, palabra similar a la
navarra Foces; mirando hacia arriba, desde la ventanilla del
autobús se divisaba el cielo entre dos paredes rocosas.
Este cielo encajonado estaba surcado por águilas reales y
otras aves rapaces de vuelo majestuoso y ojo avizor. Desde
Riaño hasta Sajambre, culmen del Puerto,(742 mts) hermosa
iglesia, abundantes y magníficos hórreos y el Pica Ten,
son 31 kilómetros de imponentes precipicios, rocas y
vegetación. Allí nace el Río Sella, en el hayedo de
Jichielo y las fuentes de Jonseya y el Infierno.
Nos dijeron que allí habitaban el urogallo, el corzo, el
venado, el oso pardo, el zorro, el lobo y la ardilla, entre
hayas, enebros, acebos, abedules y robles albares y sus
cielos eran sobrevolados por el buitre leonado y las
águilas reales.
Nuestro corazón infantil y adolescente estaba abrumado por
tanta belleza y por tan impresionante demostración de la
Naturaleza, en ese paso entre la Cordillera Cantábrica.
Tras atravesar Cemeya, Amiera y Ponga, ya en Asturias,
llegamos a Cangas de Onís, orilleando el Río Sella.
Pasamos por el Puente Románico, alfombrado de hiedras y de
cuyo ojo central colgaba una Cruz de la Victoria.
Yo siempre había pensado que del Pontón y torciendo a la
derecha, nos dirigimos hacia Posadas de Valdeón, El Cares,
incluso imagino ver un túnel, en plena roca, con grandes
orificios en sus paredes y por unas balconadas o miradores
se veía discurrir un río torrencial y un camino, entre los
escarpados de la roca, que se dirigía a Caín.
Creo, que viendo los mapas se me antoja demasiado desvío
antes de llegar a Covadonga. Demasiado camino andado para
volverlo a desandar. Dejémoslo estar y prosigamos el camino
dejado en Cangas de Onís. Desde allí ya no seguimos el
discurrir del Sella, sino que tomamos el camino que nos lle
vaba a Covadonga, atravesando el pueblo. Sí que a la vuelta
del Santuario, retomamos la Ribera del Río Sella y con gran
asombro desde lo alto, visión hermosísima, contemplamos la
desembocadura del Sella en la ciudad de Ribadesella.
Camino de Covadonga, al borde de la carretera, paramos en
una casona, casón o caserío de unos familiares del
P.Torrellas. Junto a él había un estupendo hórreo, que me
impresionó. Estos familiares del P.Torrellas tenían un
loro que hablaba y peroraba una retahila, mezcla de
jaculatorias, rezos y palabrotas.
De allí subimos hasta Covadonga, el autobús paró en una
de las curvas de abajo, el Santuario apareció flotando
entre las nubes, los árboles y las rocas y bordeando el
arroyo, que nace en la cueva, donde habita la Santina,
llegamos a la explanada del Santuario.
Visitamos a la Virgen en su refugio, vimos el pequeño
lago, las monedas que arroja la gente, pidiendo un deseo y
creo cantamos una Salve, rezamos alguna plegaria y luego nos
dieron suelta, por el recinto y los alrededores. En aquellos
tiempos, uno de los edificios del conjunto del Santuario,
era la Casa de Ejercicios y estaba regentada por unas monjas
llamadas: Esclavas de Cristo Rey. Esta congregación había
sido fundada por un tío mío (primo carnal de mi
madre),Pedro Legaria Armendáriz. Hay que ver los
nombrecitos, que en aquellos momentos, ponían a las monjas
y los frailes sus fundadores: Esclavas de Cristo Rey,
Esclavas del Sagrado Corazón, Hijas de la Cruz, Cruzadas,
Legionarios de Cristo, Legión de María, etc. etc. Les
coronaban bien coronados.
Fui a ver a las monjas, acompañado, creo del P. Enrique,
que no tenía ninguna confianza en mí, se quedó
anonadado cuando vio el recibimiento que nos hicieron las
monjas, al fin y al cabo, algunas de ellas habían fundado
el Convento de Burlada, Casa Madre de la Congregación.
Creo comimos por el santuario y peleamos con las huestes de
Don Pelayo, en hermandad. Subimos a los lagos de Covadonga.
Una fuerte niebla lo envolvía todo y les vaques pastaban
por doquier.
Visitamos la basílica y nos despedimos de la Santina,
(seguramente con un "Adiós madre de mi vida".
Camino de Oviedo, volvimos a bordear el Sella, bajamos por
una carretera, que serpenteaba y caía hacia el mar, hasta
llegar a la ciudad de Ribadesella. Creo que no entramos en
ella y nos dirigimos directamente a Oviedo, Ubi Edo,
Vetusta...
Imagino haber aparcado en el Colegio de Santo Domingo.
Saludos entre los frailes. Recibimientos y abrazos. De allí
bajamos, atravesando una calle porticada con bares, hasta la
plaza de la Catedral.
Erecta, muy tiesa y erguida, allá estaba su torre, hija
única, y recordé el poema de Gerardo Diego (aparte
connotaciones políticas):
Nunca supe lo que es miedo.
Soy de Oviedo.
Aunque me veis sin diadema
y mútil mi flanco enhiesto,
no supo arrancarme el gesto
esa metalla blasfema....
Ya mi estatura es emblema.
No quiero morir, no puedo
Soy de Oviedo.
Visita al interior, Cámara Santa, no recuerdo.
Quizás Nuestra Señora del Campo, prerrománico asturiano,
con sus murales y hermana de las Iglesias del Naranco, que
nunca he visitado.
Desde lo alto de la torre de la Catedral, con su manteo y
su teja y los bordes de la sotana purpúreos, leyendo el
breviario nos vigilaba el Canónigo Fermín y miraba a la
Regenta, mujer del Magistral, que atravesaba la plaza con su
devocionario y su mantilla...
Personajes entrañables, creados por Alas Clarín, (leo
ahora) concejal republicano, profesor de Derecho, krausista,
amigo de Giner de los Ríos, Salmerón, periodista y
crítico. En aquellos tiempos, a mí me costaba su lectura,
pero después caí rendido a sus encantos.
De allí hacia el Teatro Campoamor, donde se dan los
Premios Príncipe de Asturias, poeta, dramaturgo,
gobernador, conservador con Isabel II, escribió entre otras
muchas obras: Las Doloras y Las Humoradas, de las que me
acordaba unos versos que decían:
EL GAITERO DE GIJÓN.-
Ya se está el baile arreglando
Y el gaitero ¿dónde está?.
"Está a su madre enterrando,
pero enseguida vendrá"....
!cómo traerá el corazón
el gaitero,
el gaitero de Gijón!.....
¿No veis que al hacer lectoras,
doloras y más doloras,
mientras yo de penas muero,
vos la recitais al son
del gaitero
del gaitero de Gijón?.....
Pasamos por la Calle Uría y nos andentramos por un Parque
frondoso y hermoso. Nos hablaron de unos robles, carbayones,
árboles míticos y místicos de la Ciudad de Oviedo.
Vuelta a los autobuses y de allí, ya oscuro, atravesamos
parte de Asturias y parte de León hasta llegar, muy tarde a la Virgen del Camino.
Estoy seguro, que los comentarios, los entusiasmos que
aquella excusión nos produjo duraron varias semanas y yo
creo que hasta meses.