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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

FOTOS Y DOCUMENTOS

AL LADO DEL CAMINO

AL LADO DEL CAMINO

Otra fotografía del viejo y desaparecido Santuario de la Virgen del Camino que me he encontrado por Internet.

“Prohibidos trastos viejos para mí” (Por Eugenio González)

“Prohibidos trastos viejos para mí” (Por Eugenio González)

“Prohibidos trastos viejos para mí”

 

Envidia me daban aquellos pianos,                                                 

a los que manos de ángeles dotados                                          

arrancaban miles de sones divinos.

 

Descansaban solitarios en el trastero,                                                   

dormidos,

secretas sus teclas para mí. 

 

¡Pobre de mí que solo pude                                                            

- y sin que nadie me viera -                                                     

acariciarlos y ver su teclado!

 

Así pasa el empeño,                                                                         

así pasan los años,                                                                            

dejando en el alma                                                                         

sonidos truncados,                                                                               

de oídos sin ritmo,                                                                             

que el cielo me dio.                                                                         

MÁS QUE AÑORANZA, TRISTEZA

MÁS QUE AÑORANZA, TRISTEZA

Muchos dedos acariciaron sus teclas.

Pianos deteriorados y ventanas a través de las que nos distraíamos con pajarillos libres aquellos niños sentados en esos pupitres diminutos, inolvidables...

Ese melancólico contraluz sobre tanta música y letra implantadas en nuestro ayer.

LAS NOTAS DE QUIQUE

LAS NOTAS DE QUIQUE

Quique era buen estudiante.

Otro documento para el museo.

ANTE EL VIEJO SANTUARIO

ANTE EL VIEJO SANTUARIO

La Virgen del Camino (incluida en el libro «De Genaro Blanco a Bendito Canalla»);
ca. 1903;
legado de Clotilde García del Castillo, esposa del pintor Sorolla.

PARTIDA DE BOLOS LEONESES (Por Dacio García, gloria del 61)

PARTIDA DE  BOLOS  LEONESES (Por Dacio García, gloria del 61)

               Imagen bucólica la rescatada por Cortés de una partida de bolos leoneses, con el Santuario de la Virgen del Camino al fondo. Enseguida nos damos cuenta de que la instantánea aparece expuesta en sentido inverso, como cuando nos ponemos ante un espejo. La primera impresión, perspectiva engañosa, es que la partida se celebraba casi al pie de la torre, en la explanada exterior situada en el lateral del Santuario, pero, tras cuidadosa atención, me inclino a pensar que el acontecimiento se localizaba fuera de la zona vallada del Viacrucis. Además cuesta imaginar siquiera que el Prior “Soberbia” permitiera semejante irreverencia en tan sacrosanto lugar.

Por la vestimenta de jugadores, juez y espectadores da la impresión de estar tomada a principios de los años 60 del pasado siglo. Al público se le ve más bien magro de carnes, salvo el árbitro, bien vestido por añadidura, con chaleco y corbata.

Se observan ya indumentarias en consonancia con la imagen modernista del nuevo Santuario, a la vez que otras más acordes con el antiguo: traje para las fiestas de guardar y boina calada hasta las orejas. Quizás todo ello más de acuerdo con el solar de procedencia que con la edad de sus dueños, como ocurre con el mozo que ocupa la primera posición a la derecha.

Pero lo que más me llama la atención de la foto es el jugador que acaba de lanzar la bola –recuérdese que no es zurdo-. Con su tirada, ha hecho saltar por los aires el miche, volteándolo, y lleva camino de conseguir un birle de buen tanteo. Sorprende el forzado escorzo que mantiene mientras observa concentrado el recorrido de la bola, así como la apostura con que conserva la boina en la cabeza. Y es que la boina constituye en él una prolongación de su persona, no simple parte de su atuendo.

De haber sido coetáneo suyo, Mirón de Eléuteras lo habría inmortalizado en bronce.

En fin, escenas que de niños pudimos contemplar con frecuencia en nuestros pueblos, y que hoy esta añeja instantánea nos hace rememorar.

 

 

Dacio

EL CICLISTA

EL CICLISTA

Vieja foto del viejo Santuario en 1953. El ciclista de la imagen ¿derrapa o coge velocidad?

EL POZÍN

EL POZÍN

En un lateral del Santuario, al lado de la casa de las Novenas, se encontraba el pozo de los Peregrinos, también conocido como "el pozín", justo al lado de la carretera general, donde era habitual ver a la gente del pueblo sacarse fotos.

Era el lugar acordado antiguamente donde se hacían cargo de la imagen de la Virgen los Ayuntamientos del Votoc uando bajaba a León.

El brocal de este pozo se encuentra actualmente en el edificio de los Dominicos.

También enfrente del Santuario estaban la casa del cura y del organista.

LA FURGONETA DE PIVA

LA FURGONETA DE PIVA

El 24 de Noviembre del año pasado publicaba esta fotografía, aunque estaba troceada.

Entonces escribía:

Curiosa fotografía de un dominico dirigiendo el rosario dentro de una furgoneta de Motores Piva de León en una de las bajadas de la Virgen del Camino hasta la ciudad.

¿Podría ser el P. Sama?

La acabo de encontrar completa por Internet.

Y EN EL ENTRETANTO, TODA LA VIDA (Por Fernando Alonso)

Y EN EL ENTRETANTO, TODA LA VIDA (Por Fernando Alonso)

            Esta fotografía en blanco y negro, rescatada por Josemari,  nos sitúa ante aquel viejo Santuario probablemente necesitado de reformas o de ampliaciones o tal vez ya sentenciado a desaparecer por los golpes de la piqueta. Ahí está sereno, impasible al paso de los soldados de aviación, que regresan al cuartel de su paseo vespertino, más pendientes de su conversación  que de la majestuosa y adusta figura de la iglesiona. Una foto distante, de otra época tal vez superada u olvidada, pero aún presente en los límites de mi memoria. Sí, mis primeros recuerdos de soldados eran esos mismos de la foto, uniformados con el traje gris de de los militares de La Virgen del Camino que paseaban su gorro cuartelero por la ciudad de León o que llegaban al pueblo para disfrutar de su permiso. En cuanto al Santuario, no soy tan viejo para recordar al antiguo,  no está alojado en mis recuerdos, fue en el año 61 cuando por primera vez pude contemplar los únicos objetos presentes en la foto, ese cielo y esas nubes. 

            Sin embargo ambos motivos, Santuario y soldados me sitúan ya a una distancia de vértigo de mi infancia o de mi adolescencia . Pero la distancia con la infancia tiene un reverso, es la inmediatez,  también de vértigo,  ante el final que se aproxima inexorable y seguro, aunque solo sea con fecha aproximada. Y en el entretanto toda la vida, el desarrollo de unos proyectos, imaginados cerca de aquellos soldados, que han tejido lo que he sido hasta antes de antes de ayer, que me jubilé. Esa "segunda edad" de protagonismo, de acción o de contribución a la sociedad en la que me ha tocado vivir y que ha ocupado unos cuantos años de mi vida,  me parecen que muy pocos,  ya ha pasado y no admite enmiendas. Ahora, en "la tercera edad"  ha llegado el momento de hacer balance , sin demasiado margen para las rectificaciones, aunque sí para el perdón o para la reafirmación de comportamientos y, sobre todo para revisar y poner en valor lo que verdaderamente ha importado, es decir la hora de  de  rendir cuentas y de legar algo de lo que he sido, eso que denominamos la "experiencia de los viejos"

            Para concluir cito al Papa Francisco quien en la entrevista "Dios es joven"  que le hace el periodista Thomas Leoncini,  Él lo dice mucho mejor que yo, cuando se refiere a los viejos de esta manera:  

"... Tenemos que estar contentos y orgullosos de ser viejos... Ser viejo es un privilegio: significa tener suficiente experiencia para poderse conocer y reconocer en los errores y en los aciertos; significa la capacidad de volver a ser potencialmente nuevos, precisamente como cuando éramos jóvenes; significa haber madurado la experiencia necesaria para aceptar el pasado y, sobre todo, haber aprendido del pasado".

            Estas reflexiones y otras ocurrencias que ocupan algunas noches de mi insomnio, tratan de evitar el vértigo que suscita lo inexorable.

 

PD. Este escrito por encargo, lo hago público para vosotros, mis viejos amigo y amigos viejos con mis mejores deseos y mi cariñosa felicitación para las próximas fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Fernando Alonso

 

¿VOCACIONES EXTINGUIDAS?

¿VOCACIONES EXTINGUIDAS?

EN LA CATEDRAL

EN LA CATEDRAL

La Virgen del Camino en el altar mayor de la Catedral de León en una de sus últimas "bajadas" a la ciudad.

CON FLORES A MARÍA

CON FLORES A MARÍA

Fotografía que también forma parte de nuestra historia. En el coro, muchos de nosotros, cantábamos con nuestra voces infantiles.

INSTITUTO Y COMUNIDAD EN LAS CALDAS (Apuntes históricos)Páginas 147 y 148

INSTITUTO Y COMUNIDAD EN LAS CALDAS (Apuntes históricos)Páginas 147 y 148

YUGADAS Y AÑOS LUZ (Por Luis Carrizo)

YUGADAS Y AÑOS LUZ (Por Luis Carrizo)

Entrañable fotografía de un día de san Froilán en los últimos años de vida del viejo Santuario de la Virgen del Camino.

YUGADAS Y AÑOS LUZ

 

En el transcurso de uno de los surrealistas y siempre geniales monodiálogos telefónicos de Gila, aquel de la guerra, donde  habla con el enemigo acerca del inminente avance que este último tiene previsto llevar a cabo, hay un momento en que el humorista, tras preguntar si van a venir muchos, exclama: “¡hala!, ¡qué bestias! No sé si tendremos balas para tantos”. Cuando el día cuatro de octubre leí yo en el Diario de León que se esperaba una afluencia de setenta mil romeros para el san Froilán de este año, pensé, un poco como Gila: “¡qué burrada! No sé si habrá avellanas para tantos”.     

 

Se diría que desde que los astrónomos comenzaron a medir el espacio en años luz cúbicos, hemos dado por inaugurada la era de la desmesura. Venecia, según dicen las crónicas, va a acabar hundiéndose del todo por el insoportable exceso de turistas. En Pamplona, a no mucho tardar, tendrán que hacer los encierros en la autopista de las afueras porque parece ser que la imparable marea de participantes pronto resultará ingobernable. Y el pueblo de La Virgen del Camino, con su excelentísimo y reelegidísimo alcalde don David Fernández Blanco a la cabeza, se verá conminado a celebrar el san Froilán en Facebook y a vender las avellanas por Amazon si el número de visitantes continúa por esos derroteros. 

 

En los primeros años cincuenta, época en que según todos los indicios hubo de ser tomada esta foto, solo se juntaban setenta mil personas para aclamar al Caudillo por antonomasia, y es que en León capital, para dar una idea, apenas se raspaban los sesenta mil habitantes. Esta fotografía, que no es de las más significativas, pues solo refleja los aledaños de la fiesta, lejos de los puestos de venta y de los tendejones donde se entrecallaban los chorizos y cocían las morcillas, alcanza no obstante a mostrarnos que el día de san Froilán, gracias a lo comedido de su censo, de personas y automóviles, aún constituía por aquellas calendas una romería a la medida del hombre. Hoy la calificaríamos de romería sostenible: público numeroso pero sin llegar a agobiar; carros y animales, nada contaminantes, como únicos medios de transporte con derecho a entrar en el Real de la feria; y las eras, impolutas, sin bolsas ni botellas de plástico, sin cajas de pizza llenas de pringue y sin rastro de latas de refresco o cerveza.

 

La iglesia (que ni se imaginaba lo que muy pronto le iba a caer encima) se yergue presidiendo la escena, majestuosa en su sencillez, y con toda razón: no olvidemos que en el retablo de su altar mayor ocupaba y ocupa un lugar preferente —codeándose con el apóstol Santiago como quien no dice nada— el obispo Froilán, patrono de León, que, a fin de cuentas, da nombre y ocasión a esta fiesta.

 

Los hombres que aparecen atravesando la escena, muy apaciblemente por lo demás, honran al santo patrón con sus trajes de fiesta y lucen camisa blanca, abrochada hasta el cuello como era la costumbre, y cubren su cabeza con la también consuetudinaria boina para que no se desorienten los historiadores futuros. Los dos que entran por la izquierda, salta a la vista que vienen de comprar sendos yugos, pues yugos, horcas, bieldos y rastrillos, y todo tipo de aperos de labranza eran, junto con las mantas zamoranas, las madreñas y la alfarería, los objetos más buscados por los visitantes. Aunque no se nos den pistas acerca de sus nombres, es seguro que todos responderían a alguno sonoro, católico, apostólico y romano, propio de la época: Fabriciano, Benigno, Apolinar, o quizá, Cándido, o Eustoquio, o Baudilio…

 

Los chavales, en semejante acontecimiento, y aprovechando que mirar era gratis, teníamos la ocasión de extasiarnos contemplando las deslumbrantes y ruidosas tómbolas que se instalaban en los alrededores del Santuario, o escuchando, embobados, la envolvente palabrería con que los charlatanes engatusaban a quienes se paraban a hacerles corro. Con algo de suerte, y si caían algunas perras, llegábamos a montar en los caballitos o en las cadenetas —que en los coches de choque fuera lujuria—, o hasta comprar un helado de cucurucho al heladero ambulante que con un tentador y sugestivo rótulo pintado en el frente del carrito en que los transportaba, proclamaba a los cuatro vientos “Helados la Ibense”, nombre evocador, cuyo misterio yo desvelaría muchos años después, cuando supe de la existencia de un pueblo llamado Ibi, en la provincia de Alicante.

 

A mí, volviendo al san Froilán de este año, que estoy utilizando como contrapunto al de la fotografía objeto de estas divagaciones, no me parece mal que en este día se presente en el pueblo la desorbitante muchedumbre de visitantes ya citada, a pesar de que una vez acabada la fiesta queden tantos deshechos y tanta basura de toda índole en  las calles del pueblo, que más que una romería parezca que lo que allí tuvo lugar fue una quedada de universitarios. A alguien le beneficiará después de todo, pienso yo, aunque ese beneficio mucho me temo que no redunde en pro de los genuinos usos y costumbres tradicionales, y la romería, en tributo a su masificación, vaya perdiendo su esencia para diluirse en el magma común con que se van ahormando y uniformando todas las cada vez más semejantes ferias y romerías de España. 

 

Y si termino con estas algo amargas consideraciones es porque, a pesar del ingente número de compradores potenciales (y aunque el periódico no contase nada de esto el día seis, porque los periódicos ya se sabe que solo van al bulto), me consta que sobraron avellana. Chorizos y morcillas se vendieron “para el arreglo”. Y los puestos de yugos no se llegaron ni a estrenar.

 

 

 

 

Alicante, 14 de octubre de 2019

.Luis Carrizo

INSTITUTO Y COMUNIDAD EN LAS CALDAS (Apuntes históricos)Páginas 145 y 146

INSTITUTO Y COMUNIDAD EN LAS CALDAS (Apuntes históricos)Páginas 145 y 146

FELIZ SAN FROILÁN

FELIZ SAN FROILÁN

Os lo deseo con esta vieja fotografía de un grupo de romeros-amigos que nos invita a compartir su mesa y a celebrar el día San Froilán a la vera del viejo santuario de la Virgen del Camino.

ACERCA DE FÉLIX, (Pa) Cura,O.P. por Emilio Devesa

ACERCA DE FÉLIX, (Pa) Cura,O.P. por Emilio Devesa

 

A quien leyere,

 

A finales de Agosto pasado, camino de Bañugues, nos paramos en La Virgen,Molpeceres y un servidor, para saludar y charlar unos minutos con Javier Espinosa O.P. y también con P.Félix O.P.

 

Hablamos con ellos una media  hora, con cada uno de ellos.Javier está en franca recuperación y hacemos ruegos/votos/preces para que la misma sea rápida y saludable, porque en Atocha le quieren y necesitan.( Entre sus coetáneos también)

 

En relación con P.Félix, con 91 años recién cumplidos, se mueve en silla de ruedas, ayudado por sus cuidadoras. Manifestó reconocernos (?) y nos dió la impresión que su cabeza seguía lúcida, por la cantidad de recuerdos que nos trajo a colación, expuestos con lógica, precisión y acierto.

 

Visto lo cual, se nos ocurrió la idea de tener un Encuentro de convivencia con él, y con asistencia de más personas, para finales de Octubre. Y, con ilusión y ganas nos pusimos a pergeñar y llevar a cabo la mencionada reunión. 

 

Hablamos con el Aeroclub de La Virgen, quien gustoso y de manera gratuita nos cedía sus instalaciones para tener una comida y contactamos con la Concesionaria del cátering para que nos confeccionara un menú económico pero calidad.(los jubilatas debemos comer poco, pero saludable, no exento de calidad)

 

Mas hete aquí que en la presente semana, el padre Félix le ha comunicado personalmente al PFernando O.P que no le agradaba tener semejante reunión y consultadas las cuidadoras tampoco les parecía oportuno; razones ambas por las que definitivamente hemos descartado tener semejante reunión.

 

(Es obvio: "No se pueden pedir peras,...al Nardo", frase acuñada en illo tempore  y que perduró bastante tiempo).

 

No obstante lo anterior, bien para el 20 ó 27 de Octubre, a título individual y personal, tenemos previsto repetir visita, para charlar nuevamente con (Pa) Cura y tener una comida con Javier O.P. Han manifestado su interés en acudir Bañugues, Payno, FOrdás y Heredia. 

 

Concluyo: Se encuentra en el que fue Colegio, hoy Residencia de Dominicos, las cuidadoras se llaman Mariluz y Fabiola, nacida en La Robla, recomendando a quien quisiere ir que contacten telefónicamente para fijar día y hora de reunión, llamando al 987 30 00 01 y si quisieran enviar alguna nota/carta/escrito a Residencia de Dominicos, 24198 La Virgen del Camino (León)

 

Abrazos fraternales para todos y de una manera especial para jubilatas y/o achacosos, pero ..."buenas gentes", a la par que inteligentes.(Al menos, para eso nos formaron. Lo de la vejez y los achaques, culpémosle al impasible e imbatible Chronos).

 

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fdo.- Emilio Devesa P.

LA CAPILLA DE LA ESCUELA MENOR

LA CAPILLA DE LA ESCUELA MENOR

Me he encontrado por Internet esta postal de la Capilla de la Escuela Menor.

Los bancos de madera y cemento, los suelos negros, la sacristía escondida, el velo que cubre el sagrario ...

INSTITUTO Y COMUNIDAD EN LAS CALDAS (Apuntes históricos)Páginas 143 y 144

INSTITUTO Y COMUNIDAD EN LAS CALDAS (Apuntes históricos)Páginas 143 y 144