De nuestro corresponsal en León, Justino Blanco Villacé, reportero TOTAL
"Infiltrado en San Ildefonso"
Cumpliendo con el típico tópico navideño de escribir para esta redacción furrielera un artículo sobre la lotería de Navidad, desplaceme hace unos días a cubrir la información requerida a La Granja de San Ildefonso y a su colegio en particular.
El acceso al mismo no resultó nada fácil. Entre fuertes medidas de seguridad, escáneres, cacheos, perros policia y demás artilugios de detección de no se qué cosas, logré por fin entrar en la sala de ensayo de los afamados "niños de san Ildefonso".
"He aquí a los niños", me espetó el acompañante. "tan pronto acaben de cantar ese bombo, estarán a su disposición".
Tras las preguntas de todos los años, las mismas contestaciones de siempre y un hasta el año que viene y que Dios reparta suerte, me disponía a marchar, cuando...... TA TA TA CHAAAAAAAAAAAN.
Creí oir un fuerte alboroto en la sala de ensayo que acababa de abandonar apenas unos instantes.
¡Un intruso, un intruso! gritaban . Las fuerzas de seguridad actuaron con rapidez y la calma volvió al colegio. Devorado por la curiosidad quise saber qué había ocurido.
Parece ser, me dijeron, que un intruso disfrazado como nuestros niños, tal vez perteneciente a una gran organización con mucho ánimo de lucro, introdujo aquí a "este" niño. Aunque su aspecto al principio nos extraño, él dijo al padre Ursicinio, algo miope este último, que su aspecto se debía a que era un repetidor empedernido.
Mas su engaño no tardó en ser descubierto. En lugar de cantar "euros", cantaba "pesetes".
Fray Ursicinio se dijo para si: "Aquí hay gato encerraoo. Es un impostor y además asturianu como yo."
Un año mas, la lotería de navidad fué un juego limpio. El infiltrado dispuesto a cantar el gordo que coincidiera con los cien décimos que su organización había adquirido no se pudo salir con la suya.
En la foto puede verse al infiltrado junto a un menor, sobre el cual he corrido un tupido velo para no ser reconocido.
FELIZ NAVIDAD